
Políticos, deportistas, cantantes, cineastas y hasta la hermana del Rey Juan Carlos, doña Pilar, figuran como propietarios de sociedades registradas al calor del paraíso fiscal que es Panamá. Una de las personas influyentes que aparecen al frente de estas ‘offshore’ -empresa registrada en un país donde no realiza ninguna actividad económica- es Pedro Almodóvar.
En los datos filtrados por el bufete de abogados Mossack Fonseca al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación están los nombres de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar como apoderados de Glen Valley Corporation, una sociedad registrada en las Islas Vírgenes británicas entre 1991 y 1994.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraNo hay delito alguno que imputar, de momento, ni al reputado director de cine ni a su hermano, que han lanzado un recado a la prensa que, si no es una amenaza, poco le falta: «Estaremos atentos al contenido de la información que se publique de cara a los juicios de valor que pudieran realizarse con vulneración de nuestros derechos». Pero explicaciones, ni una.

Quizá todo lo esté diciendo por la vía de los hechos: el martes por la tarde suspendió los actos de promoción de su última película, Julieta, previstos para este miércoles en Madrid. «Ante la prioridad informativa en temas ajenos a Julieta, hemos decidido desde El Deseo desconvocar», ha explicado la productora de Almodóvar en un breve comunicado.
Los productos tóxicos del capitalismo
Mucho menos tímido ha sido Pedro Almodóvar cuando le tocaba atizar a otros. Sin ir más lejos, a la propia Familia Real que, aunque no directamente, comparte protagonismo en la figura de doña Pilar de Borbón en los papeles de Panamá. Así se refirió a la Familia Real en 2013: «La corrupción que les rodea es un problema que hace cinco años era tabú en España. Nadie se atrevía a hablar de ello. Pero ahora está todos los días en la calle»
Almodóvar ha cargado contra todos: arremetió contra los banqueros, acusó al PP de preparar un golpe de Estado tras el 11-M y dijo que la corrupción que rodea a la Familia Real es un tema que «está en la calle»
Sus lecciones sobre el 11-M -acusó al PP de promover un golpe de Estado-, el zapaterismo -fue uno de los ‘artistas de la ceja’- o el 15-M -se dijo simpatizante- no dejaron indiferente a nadie. O incluso el papel de los bancos durante la crisis económica, aunque esta crítica se le volviera en su contra como un bumerán.
Porque su sicav Oyster Inversiones creada en 1998 -al frente de la cual estuvo su hermano Agustín y que fue gestionada a través de la productora El Deseo– se vio afectada por la estafa de Madoff. Por supuesto, los productos tóxicos del capitalismo son nocivos sólo cuando pertenecen a otros.
Y de repente, todo el discurso del reparto de la riqueza se vino abajo: todos somos socialistas (no digamos para recibir subvenciones al cine)… hasta que tocan nuestro dinero. Entonces somos panameños. Las palabras de Almodóvar no han ido en consonancia con los hechos en más de una vez. Por este motivo haría muy bien en aclarar el motivo por el que estableció una sociedad offshore en Panamá.
Todo sobre mis subvenciones
No hay que olvidar que el nino bonito del cine español ha sido uno de los más subvencionados por el maná presupuestario durante años. Y no todas sus películas tuvieron éxito o fueron rentables (véase La mala educación).
Pero Almodóvar construyó buena parte de su imperio cinematográfico con las subvenciones, esto es con dinero del contribuyente.
Nadie menos necesitado para recibir los favores estatales que él, pero El Deseo S.A. recibió 901.518 euros por producir la película El espinazo del diablo
Eso le permitió montar un entramado de empresas que giraba en torno a la firma El Deseo, S.A. (cuyo capital se lo repartía con su hermano Agustín). La firma llegó a contar con más de 4.300 millones de euros en activos.
Nadie menos necesitado para recibir los favores estatales que Pedro Almodóvar. Sin embargo, la empresa recibió la nada despreciable cifra de 901.518 euros por producir la película El espinazo del diablo, un filme dirigido por Guillermo del Toro. Por Hable con ella, el director recibió la bicoca de 300.506 euros del contribuyente.

Gracias a las generosas subvenciones estatales los hermanos Almodovar llegaron a disponer de una Sociedad de Inversión Inmobiliaria: Dock Inversiones, donde El Deseo era el máximo accionista (99,77%).
Junto con éxitos objetivos y comedias realmente buenas, como Mujeres al borde de un ataque de nervios –con la que ganó el Oscar en 1988 franqueando así la puestas del mercado norteamericano- o filmes de calidad como Todo sobre mi madre, en el cine de Almódovar hay de todo. También mucho bodrio o filmes que no justificaban las generosas subvenciones públicas que recibía.
Y sin embargo, el manchego ha logrado eclipsar a otros muchos acaparando cartelera y subvenciones, compitiendo de forma abusiva con otros cineastas.
Ha vendido como typical spanish un mundo de travestidos, yonquis y prostitutas que nada tiene que ver con la realidad de España
Así lo denunció un especialista en cine, el británico Paul Julian Smith, en un artículo publicado en The Guardian. Según Smith, Almodóvar acapara las dotaciones presupuestarias que se dedican a promocionar las producciones, lo que impide a directores noveles optar a ellas.
El especialista británico considera inaceptable que el director de ‘Tacones lejanos’ haya vendido en el exterior una imagen typical spanish que poco tiene que ver con la realidad cotidiana de la mayoría de la sociedad. Porque ha conseguido identificar a España con un mundo de travestidos, yonquis y prostitutas.