Pedro Almodóvar se esconde. Se acerca el estreno de la vigésima película del oscarizado cineasta manchego y, como es normal en estos casos, había previstas presentaciones, entrevistas y posados. Todos los actos se han cancelado.
Llámenlo cobardía. O vergüenza, aunque no precisamente torera. Y es que entre los llamados ‘papeles de Panamá’, la mayor filtración financiera de la historia, aparece su nombre y el de su hermano Agustín, socio en su productora El Deseo como uno de los 2.000 españoles con empresas ‘off shore’ en el paraíso fiscal americano.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLos hermanos se registraron en junio de 1991 -en plena crisis- como apoderados de Glen Valley Corporation, una sociedad en las Islas Vírgenes británicas, otro paraíso fiscal. España entonces vivía una importante crisis que acabó en 1994.
La sociedad se liquidó en 1994, pero luego los Almodóvar crearon en 1998 el holding El Deseo, que incluía la productora del mismo nombre. La empresa cambió de nombre en 2010, Macri Inversiones Sicav.
En el caso de casi cualquier otro, la cosa tendría un pase. En principio, ninguna de estas actividades es ilegal en sí misma y, aun siéndolo, Pedro bien podría desvincular su figura pública de un ‘desliz’ con Hacienda que no es ni el primer ni será el último que lo cometa. Podría decir que cometió un error, que quería poner el dinero ganado con su talento a buen recaudo, que no es consciente de haber hecho nada ilegal.
Almodóvar respalda públicamente a Inicitativa per Catalunya, integrada en Podemos, que quiere terminar con las Sicav y los paraísos fiscales
Hay solo un pequeño problema en este plan, la razón por la que el cineasta está ‘missing’ en su gran ocasión, después de dos años rodando en el secreto más absoluto para dar ahora la gran sorpresa. Y es que la ‘pillada’ pone de manifiesto que el director manchego no ha cometido un fraude, sino que es un fraude.
No es, desde luego, el primer izquierdista radical que aplica la máxima evangélica de que no sepa tu mano derecha lo que hace tu mano izquierda, es decir, que vociferan como rojos y viven como capitalistas de caricatura.
Hoy Almodóvar, por ejemplo, respalda públicamente a Inicitativa per Catalunya, integrada en Podemos, que quiere terminar con las Sicav, como está haciendo en Navarra, y con los paraísos fiscales. También es uno de los principales puntos del programa de la formación «subir los impuestos a los ricos» -como Almodóvar- y la lucha contra el fraude fiscal -como en de Almodóvar-, lo que le coloca en una posición de hipocresía que deja a Tartufo como epítome de hombre transparente y cabal.
Buena parte de la fortuna de Almodóvar procede, en forma de subvenciones al cine, del dinero que usted paga a Hacienda
Ironía sobre ironía, esos impuestos que Almodóvar hace lo imposible para eludir -esperemos que de forma no delictiva- sirven en parte para hacer rico al manchego. Es decir, que buena parte de esa fortuna de la que intenta pagar lo menos posible procede, en forma de subvenciones al cine, del dinero que usted, querido lector, paga a Hacienda, en una cantidad que nuestro hombre presiona para aumentar.
Lo contaba Paul Julian Smith, especialista en el cine almodovariano, en un artículo aparecido en el diario británico The Guardian. Smith acusa a Almodóvar de acaparar carteleras y subvenciones, dejando en la cuneta a sus colegas menos afortunados. Pedro se quedaría, en opinión de Smith, con la parte del león de las ayudas al cine, impidiendo que cineastas noveles se beneficien de ellas.
Se supone que las ayudas son para fomentar que hagan películas cineastas con talento y buenas ideas pero sin dinero
Se supone que las ayudas existen para promocionar el cine español, para fomentar que hagan películas cineastas con talento y buenas ideas pero sin dinero. Y no parece ser el caso de El Deseo, que no está precisamente a la cuarta pregunta: obtuvo 3,1 millones de euros en el 2002; 212.206 euros en el 2003 y 294.117 euros en el 2004. En 2005, los fondos de la empresa alcanzaban los 20 millones de euros.
Gracias, en buena medida, a las ayudas: 1.332 millones de pesetas entre 1982 y 1996, para ir haciendo boca. En los años 2005 y 2006 2,3 millones de euros para sus películas y 1,5 millones para su distribuidora, también llamada El Deseo. Y cuando asistió al festival de Cine de Cannes para promocionar su película Volver el Ministerio de Cultura le dio 60.500 euros para cubrir gastos.