Toda Europa mira a Francia esta primavera y no es para menos: está llamada a decidir el futuro inmediato de la Unión Europea, el proyecto -para muchos traicionado, eso sí- que Adenauer y De Gasperi, entre otros, trazaron después de la Segunda Guerra Mundial y hoy está más cuestionado que nunca.
Bruselas lo hace preocupada, con calculado nerviosismo, y no respirará aliviada hasta ver hincar la rodilla a Marine Le Pen, que si gana amenaza con convocar un referéndum sobre la pertenencia francesa a la Unión Europea.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEs el escenario que la eurocracia quiere evitar, sobre todo después de lo ocurrido en Reino Unido con David Cameron.
Tras el ‘brexit’ nadie confía en que el resultado sea favorable a la Unión y una salida francesa sería mucho más dramática que la británica: la moneda común sufriría un duro revés. ¿Saldría Francia de la zona euro? Está por ver, pero desde la implantación de la moneda en Francia la vivienda ha subido un 21%, la cesta de la compra un 15% y los salarios sólo un 3%.
Estos datos son parte del esqueleto del discurso de Le Pen, que hace bandera del declive social, político e identitario que vive el país y con ello aspira a convertirse en la primera presidenta de la República francesa.
El fracaso del multiculturalismo
Una hipotética victoria del Frente Nacional sería algo más que una crisis institucional del sistema francés: Marine Le Pen representa la punta de lanza de los partidos europeos que claman por la recuperación de la identidad y la soberanía -dicen- arrebatadas por la UE.
Desde luego, hay otros motivos que espolean a muchos ciudadanos para decidirse por el Frente Nacional. Los franceses han asistido en las últimas décadas -especialmente la última- a un aumento de la inseguridad provocado por la inmigración de origen musulmán, incapaz de integrarse en el país y que en algunos casos incluso ha abrazado el terrorismo yihadista.
Nadie olvida los atentados contra periodistas de la revista satírica Charlie Hebdó, la masacre en la sala Bataclan o el atentado en Niza. En año y medio murieron más de 200 personas en suelo francés a causa del terrorismo.
El discurso del miedo no ha restado opciones al Frente Nacional, que pasaría a la segunda vuelta según todas las encuestas
El único partido que ha denunciado con insistencia estas cuestiones ha sido el Frente Nacional, al que sus adversarios presentan como una formación para sectores marginales o directamente de origen ultraderechista. Algo que, lejos de perjudicar a Le Pen, le ha beneficiado electoralmente.
El discurso del miedo no ha restado opciones al partido que hoy lidera las encuestas (excepto la última, de Harris Interactive, que le otorga un 25% de los votos, un 26% para Macron y un 20% para Fillon). Todo lo contrario: no hay sondeo que no le coloque en la segunda vuelta de las legislativas que se celebrarán el 7 de mayo (23 de abril la primera vuelta). Además de la fuerza lepenista en la demoscopia hay que sumarle un factor tanto o más importante: el apoyo entre destacados intelectuales.
Globalización y proteccionismo
Mientras que los grandes medios de comunicación -el establishment- dan la espalda al Frente Nacional, pensadores como Alain Finkielkraut o escritores como Michel Houellebecq mantienen un discurso que respalda las tesis principales del partido identitario.
Es muy significativo el caso de Finkielkraut, filósofo, miembro de la Academia francesa e hijo de un judío polaco que logró salir vivo de un campo de concentración nazi en la Segunda Guerra Mundial. Circunstancia esta última que debería obligarle, según la corrección política, a rechazar a Le Pen. No lo hace y por eso le acusan de reaccionario y de dar alas a la candidata al Elíseo.
Verstrynge: «En estas elecciones se enfrentan mundialización y proteccionismo; creo que si Le Pen gana podría establecer un sistema con una moneda exterior y otra interior. Eso supondría reasumir la soberanía monetaria»
Tampoco guarda silencio el novelista de éxito Houellebecq, autor de la novela Sumisión ya célebre por denunciar los estragos del avance del islam en Francia como consecuencia del multiculturalismo, ese experimento político fallido cuyas consecuencias hoy sufren también otros muchos países europeos como Suecia, Reino Unido o Alemania.
Las elecciones, explica Jorge Verstrynge, son en realidad la confrontación de dos proyectos: mundialización contra patriotismo. A su juicio el Frente Nacional es el partido más fuerte de todos los identitarios europeos. «Después viene el austríaco Partido de la Libertad y luego el holandés de Geert Wilders», declara a Actuall.
En esa batalla entre globalización y proteccionismo el profesor de Ciencias Políticas -ya jubilado- señala que sería muy complicado que Marine Le Pen quisiera en última instancia que Francia abandonara el euro. «Creo que la idea no es tanto abandonar la UE, sino decirle a Bruselas: ‘O me arregláis esto o convoco un referéndum».
La tradición jacobina
¿Qué supondrían, entonces, las recetas proteccionistas de Le Pen? El que fuera secretario general de Alianza Popular sostiene que el libre comercio impulsado por Bruselas ha dañado la industria francesa, algo que pretende paliar el Frente Nacional. «Le Pen podría establecer un sistema bimetálico: dos monedas, una exterior y otra interior. Eso sería reasumir la soberanía monetaria a la que Francia renunció».
Para Verstrynge otro de los factores que más refuerzan al Frente Nacional es el problema multicultural. «En Francia está pasando lo mismo que en EEUU: la yuxtaposición de comunidades diferentes y cada una con sus creencias, estilo de vida… y Francia siempre ha tenido una tradición jacobina».
José Javier Esparza: «El voto de la izquierda no es seguro que fuera a Fillon en una segunda vuelta porque tiene una posición demasiado nacional para el gusto del establishment»
A estas alturas todos dan por hecho que Le Pen pasará a la segunda vuelta, lo que hace inevitable mirar a sus rivales. François Fillon y Emmanuel Macron parecen los más sólidos. Pero, ¿cuál de los dos cuenta con más opciones de llegar al Elíseo?
El historiador y periodista José Javier Esparza cree que Marine Le Pen lo tendría más fácil frente al socialista Macron. «Es muy posible que los votantes de Fillon prefieran a Le Pen que a Macron. El voto de la izquierda no es seguro que fuera a Fillon en una segunda vuelta porque tiene una posición demasiado nacional para el gusto del establishment», señala a Actuall.
El ex ministro de Economía con Hollande, en opinión del catedrático de Filosofía del Derecho, Francisco José Contreras, tiene más opciones que el conservador François Fillon, en la cuerda floja tras el llamado ‘Penelopegate’ (su mujer Penélope cobró importantes sumas por hacer trabajos ficticios). «Tiene más opciones Macron que Fillon, pero el programa de Macron es improvisado y consiste en generalidades vacuas y equidistantes».
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