
Por Javier Mª Pérez-Roldán y Suanzes-Carpegna*.
«Y al fin llegó la hora. La gran batalla de nuestro tiempo»
Gandalf
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Suscríbete ahoraEn octubre de 2016 la Asociación civil Hazteoir.org inició una campaña en defensa de la libertad educativa que consagra el artículo 27 de la Constitución Española. En concreto, entiende que los artículos referidos a la educación, contenidos en las diversas leyes de identidad de género, vulneran lo establecido por la Sentencia del Tribunal Constitucional 5/1981, que establece como límite infranqueable por el poder público que la educación debe ser «ideológicamente neutral, alejada del adoctrinamiento».
Igualmente entiende que se produce esta vulneración por cuanto el Convenio Europeo de Derechos Humanos establece que «frente a una enseñanza científicamente falsa habría que oponer el derecho a la educación de los educandos a recibir una enseñanza científicamente solvente».
Finalmente, y del mismo modo, entiende que vulnera la interpretación que el Tribunal Supremo dio a esas normas fundamentales, pues en Sentencia del 11 de febrero de 2009 estableció que la Administración no puede imponer ni inculcar «puntos de vista determinados sobre cuestiones morales que en la sociedad española son controvertidas». Así pues, Hazteoir.org se limitó a iniciar una campaña de debate ideológico o de metapolítica, pero nada más.
El contenido de esta campaña consiste, principalmente, en la difusión de un folleto para que los padres de menores de edad conozcan lo que estas leyes quieren inculcar a sus hijos. Y con objeto de sensibilizar a los padres y de difundir el folleto, el 27 de febrero de 2016 contrató un inmenso autobús naranja que publicitó el siguiente lema «Los ninos tienen pene. Las ninas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo».
«Para llamar la atención seleccionó un lema que puede llamar a escándalo a retrógrados, cavernícolas u obsesionados por el sexo, pero a nadie más»
Así pues, es evidente que es una campaña que ni se pronuncia sobre cuántos sexos existen, ni sobre si existen o no las identidades sexuales. Tampoco entra, pues, a analizar si estos «nuevos sexos o identidades» deben ser cultural, social o legalmente aceptados. Por eso en su campaña ni incluye ni excluye a nadie.
Como toda campaña de sensibilización o propaganda ha buscado un lema que atraiga la atención del espectador, pues eso es esencialmente la publicidad: una creación artística con objeto de fijar la atención del espectador en las virtudes o cualidades de un producto, en este caso un folleto.
Y para llamar la atención seleccionó un lema que puede llamar a escándalo a retrógrados, cavernícolas u obsesionados por el sexo, pero a nadie más, y que consistía lisa y llanamente en llamar la atención sobre que los ninos tienen pene (que la Real Academia de la Lengua define como el órgano sexual masculino –y sólo masculino) y que las ninas tienen vulva (según la misma Academia, órgano femenino).
«Hay, debemos reconocerlo, doctrinas e ideologías políticas (que no científicas) que sostienen la existencia de tres, 5 o incluso 56 sexos o identidades, pero Hazteoir.org no ha entrado en este debate»
Esto, por demás, es así guste o no guste a algunos, pues en la legislación española, al día de hoy, no hay reconocido más sexos que estos dos sexos, pues la Ley de 8 de junio de 1957, del Registro Civil, que en su artículo 41 establece que la inscripción de nacimiento debe hacer fe del sexo (hombre o mujer), obligando igualmente el artículo 54 a que el nombre que se ponga al recién nacido no debe inducir a error en cuanto al sexo.
Hoy por hoy, el consenso científico internacional (guste o no) habla solo de dos sexos, aunque hay, debemos reconocerlo, doctrinas e ideologías políticas (que no científicas) que sostienen la existencia de tres, 5 o incluso 56 sexos o identidades.
Estas corrientes, a través de la incitacion al odio al discrepante, de la censura, de las coacciones y presiones, y del inmenso poder económico que ha acumulado, pretende imponer su criterio político en las ciencias y en las leyes y los defensores del mundo libre se oponen a ello… pero HazteOir.org no ha entrado en este debate.

Disforia de género
Es más, hoy en día la ciencia, a través del CIE-10 (Clasificación Internacional y Estadística de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud, publicada por la Organización Mundial de la Salud), diagnostica este tercer género que quiere imponer la ideología política de género como disforia de género, que es un diagnóstico psiquiátrico asignado a las personas que sienten una disforia significativa o distrés debido a la discordancia entre su sexo asignado al nacer, con el que no se identifican ni sienten como propio, y su identidad de género.
Sin embargo, la campaña de HazteOir.org no se ha metido en estas honduras, pues solo se centra en llamar la atención sobre la imposición, en el ámbito educativo, de doctrinas ideológicas muy particulares que no pueden ser impuestas, pues en un Estado Democrático de Derecho la pluralidad es esencial, y por tanto no puede establecerse legalmente una verdad oficial, ni una ideología como única, y más cuando se trata de materias opinables como es la política.
«Nadie dice que los diputados que votaron la ley que establece las listas electorales cremallera (hombre-mujer, hombre-mujer) cometieron un delito de odio por no incluir un tercer género»
Ahora bien, un juez ha entendido que la campaña puede humillar a los transgéneros porque en la misma solo se habla de nino y niña, y no de este tercer género. Sin embargo, perece que este es un criterio jurídico bastante débil, pues en España se han dictado leyes que supuestamente sirven para luchar contra la discriminación y para favorecer la igualdad y la paridad y tampoco se ha incluido a este tercer género.
No obstante, nadie dice por ello que los diputados que votaron estas leyes cometieron un delito de odio por humillar (por la vía del no reconocimiento) a este tercer género. Así, todas las leyes de paridad, como pudieran ser la que establece la obligatoriedad de las listas electorales de cremallera (hombre-mujer, hombre-mujer), no habla de este tercer género.
Pero es que, además, si este tercer genero existe (debate en el que HazteOir.org no entró) lo cierto y verdad es que no son ni hombres ni mujeres, ni ninos ni ninas… sino un tercer género. Y lo que es igualmente evidente es que en ningún idioma, por lo menos hasta ahora, el término o vocablo utilizado para definir un sexo sirve para definir a otro.
«Discriminatorio hubiera sido un lema que hubiera dicho: los ninos trans no existen. Pero eso no lo dice la campaña»
Y es que precisamente término procede de “limitar”, de “definir contornos”, pues si las palabras no sirvieran para limitar significados el idioma no tendría sentido ni serviría para comunicar nada, pues todas las palabras significarían todas las cosas.
Por tanto, si una niña se siente nino y por eso es «trans», es evidente que no es nino ni niña, sino trans, y por tanto no se le puede predicar los caracteres anatómico de los ninos y de las ninas. Es una contradicción, por tanto, que por decir que los ninos tienen pene y que las ninas tienen vulva se diga que se discrimina a un tercer género que ni es nino ni es niña, pues no siendo nino ni niña el lema de HazteOir.org no ha predicado característica anatómica alguno de ellos.

Discriminatorio hubiera sido un lema que hubiera dicho: los ninos trans no existen. Pero eso no lo dice la campaña. Pues una cosa es no hablar (ni para afirmarlo ni para negarlo) de un tercer género, o no hablar (ni para negarlo ni para afirmarlo) de identidades u orientaciones sexuales, y otra cosa muy diferente es decir que HazteOir.org no los reconoce.
Pues es igualmente cierto y evidente, que HazteOir.org, sus socios y cualquier español sabe que existen hombres y mujeres, y que hay hombres que son homosexuales, y mujeres que son lesbianas, y hombres que se sienten mujeres, y mujeres que se sienten hombres. Ahora bien, el no hablar de ellos no permite afirmar que se les niega.
«Lo que ha pasado es que determinados colectivos, acostumbrados a imponer sus caprichos y ocurrencias y a que su palabra sea la ley, les ha molestado el lema, pues a ellos les hubiera gustado otro»
Los derechos son de las personas, con independencia de su sexo
Del mismo modo, que el reconocer su existencia no supone concederles una categoría existencial que pueden no tener, pues hasta ahora en la ciencia y en la Ley solo se reconocen dos categorías humanas: la de varón y la de mujer. E igualmente, el conocer que existen y el negarles una tercera, o cuarta o quinta categoría que están reclamando para sí pero que aún no han conseguido sea declarada por el consenso científico o por nuestra legislación nacional, no supone, en ningún momento, reconocerles sus derechos personales, que, recordemos, en nuestra sociedad y en nuestro derecho se otorgan solo en virtud de la condición de persona, no siendo necesario, para su reconocimiento y otorgamiento, requisito alguno en orden al sexo o a la sexualidad.
Es más, de hecho, esta manera de reconocer derechos en razón de determinada sexualidad está constitucionalmente prohibida, pues a nadie se le puede obligar a declarar sobre su orientación sexual de igual manera que está prohibido indagar sobre las creencias o ideologías de los ciudadanos.
Así pues, lo que ha pasado es que algunos colectivos que por los motivos que fuere se sienten víctimas, tienen sus sentidos a flor de piel y su suspicacia (que procede de suspicaz: «Que es propenso a sospechar o ver mala intención en lo que dicen o hacen los demás») les ha llevado a sospechar de malas intenciones donde no las hubo.
O peor aún, lo que ha pasado es que determinados colectivos, acostumbrados a imponer sus caprichos y ocurrencias y a que su palabra sea la ley, les ha molestado el lema, pues a ellos les hubiera gustado otro. Y es que, en efecto, a ellos les hubiera venido mejor que se les reconociera expresa y ortodoxamente (según su ortodoxia) por medio del siguiente lema, que es el mandamiento en el que ellos creen: «Los ninos tienen pene. Las ninas tienen vulva. Los trans tienen pene o vulva».
Y es que ellos, en efecto, reconocen que los ninos tienen pene, y que sólo pueden tener pene, y que las ninas tienen vulva y que sólo pueden tener vulva, pero que los trans (que es el tercer género que quieren que las leyes admitan) pueden tener vulva o pueden tener pene…. Sin embargo, lo que no han comprendido es que ellos no son dueños de la campaña, y que por tanto no pueden imponer su criterio.
«Estos mismos políticos, que acusaron a HazteOir.org de delito de odio, han podido incurrir en el delito que ellos mismos esgrimían contra HazteOir.org»
Los partidos, al unísono, han potenciado la campaña
A todo esto todos los partidos políticos (PP, Ciudadanos, PSOE, Podemos y demás partidos con representación), acostumbrados a ser sus lacayos han reaccionado según les indicó la voz de su amo. Y lo más chocante es que precisamente esta reacción desproporcionada es la que ha hecho que una campaña que hubiera pasado sin pena sin gloria haya alcanzado ya la categoría de la campaña publicitaria más exitosa de la historia de España.
Curioso también es que estos mismos políticos, que acusaron a HazteOir.org de delito de odio, han podido incurrir en el delito que ellos mismos esgrimían contra HazteOir.org. Y es que las comparecencias públicas de sus máximos representantes, sus declaraciones, y las actuaciones políticas que han tomado, han incitado a los perros de presa, que no han dudado en amenazar de muerte a los integrantes de HazteOir.org.
Es más, incluso los propios políticos, con sus decisiones, han incurrido, presuntamente, en el tipo penal. Y es que han tomado decisiones que suponen un ejercicio claro de discriminación de HazteOir.org solo por su ideología antigénero.
«La declaración de utilidad pública es un proceso reglado del que HazteOir.org cumple sus requisitos»
Así el PP de la Comunidad de Madrid y el propio Ayuntamiento de Podemos, han anunciado que no darán nunca subvención alguna a HazteOir.org, cuando resulta que las subvenciones son procedimientos administrativamente reglados que no pueden negarse a quien cumpliendo los criterios de selección las pida. Por tanto, si Hazteoir.org cumple esos criterios no se le pueden negar solo por no compartir la ideología de los políticos llamados a firmar el otorgamiento de la subvención.
Pero es que igualmente han actuado de forma claramente discriminatoria el PSOE y Podemos, que han presentado una propuesta en las Cortes para que se prive de la declaración de utilidad pública a HazteOir.org. Y ello cuando resulta que esta declaración es igualmente un proceso reglado, y que HazteOir.org cumplió y sigue cumpliendo todos los requisitos para su concesión.

Por tanto, es discriminatorio retirárselo solo por ser, a día de hoy, el máximo exponente de la disidencia política a la ideología de género. Igualmente, la Alcaldesa de Madrid ha incurrido en una grosera campaña de acoso por motivos políticos cuando ha ordenado a la Policía Municipal actuar como policía del pensamiento y los ha lanzado a la persecución de la nueva caravana de HazteOir.org (ya sin el discutido lema de la campaña) para pararla cada dos por tres sin razón y multarla por supuesta infracción de la Ordenanza Municipal de Publicidad Exterior, cuando sabe que tal acto es potencialmente prevaricador.
La Ordenanza de 30 de enero de 2009 establece claramente en su artículo 1.3 que «no están sujetos a esta Ordenanza las actividades que carezcan de naturaleza publicitaria de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2 de la ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad, cuando se efectúen en vía pública por entidades sin ánimo de lucro, partidos políticos y otras entidades vecinales y asociativas para informar, difundir y promocionar sus actos propios de carácter social, político, cultural, de participación ciudadana, de fomento de valores cívicos y conductas humanitarias, de concienciación y sensibilización social y similares».
«Lo que los partidos políticos han demostrado es que estamos en una dictadura que se siente democrática»
En conclusión:
Primero: HazteOir.org tiene abierto un procedimiento penal por no reconocer pública y expresamente la existencia de un tercer sexo que nuestro mismo ordenamiento jurídico no reconoce, pues en España solo se puede ser hombre o mujer. Y es más, en los años 2004-05 el gobierno que aprobó el matrimonio homosexual y que dictó varias leyes de género se negó pública y expresamente a reconocer legalmente al tercer género.
Segundo: Bajo la supuesta defensa de unos ninos que se siente ninas, lo que los partidos políticos han demostrado es que estamos en una dictadura que se siente democrática. Así, con motivo de la campaña lanzada por HazteOir.org no han dudado en instrumentalizar a los menores diciendo que la campaña de HazteOir.org va dirigida a los menores trans para negar su identidad.
Para ello han manipulado el lema de la campaña y directamente han decidido ignorar la parte última del lema publicitario, que dice: «No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio. Infórmate con el libro que no quieren que leas. Pídelo gratuitamente en www.ElLibroProhibido.com». Esta última parte acredita que, en efecto, la campaña va dirigida a los padres, y sólo a los padres que no comparten la ideología de género.

No obstante, lo más grave es el engaño masivo al que someten diariamente a la poblacion. Así, cuando el 17 de marzo del 2016 la Asamblea de Madrid aprobó la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid, ocultó que para su aprobación, y a pesar de tratar temas educativos y sanitarios, no formalizó ninguna solicitud de comparecencia, ni recabó informe alguno de especialistas, ni llamó a las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos ni a asociación alguna del ámbito educativo (maestros).
Del mismo modo, no solicitó la comparecencia de Asociación alguna de pediatras, ni de psicólogos ni de psiquiatras. Y todo ello a pesar de lo que dice la ciencia, a través del CIE-10 (Clasificación Internacional y Estadística de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud, publicada por la Organización Mundial de la Salud), como ya se ha explicado. Así pues, aun siendo considerado una patología no pidió informes científicos por ver cómo abordar legalmente su reconocimiento sin poner en riesgo su salud.
«El reconocimiento o falta de reconocimiento de su orientación no parece influir en el número de suicidios»
Del mismo modo, estos Partidos Políticos, sumisos a las imposiciones ideológicas del Lobby LGTB, han ignorado sistemáticamente la declaración del Colegio Americano de Pediatras de Estados Unidos, firmada por tres eminencias en pediatría como Michelle A. Cretella (presidenta de la Asociación Americana de Pediatría), Quentin Van Meter (vicepresidente y endocrinólogo pediátrico) y Paul McHugh (antiguo jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Johns Hopkins en el que dejaron de hacer operaciones de cambio de sexo), en la que afirmaban categóricamente que «la ideología de género hace daño a los ninos».
Y han ocultado también el Metainforme científico publicado en The New Atlantis (A Journal of Technology & Society) que alerta de los riesgos de salud de las personas transgénero. En esencia este informe concluye que la tasa de intentos de suicidio a lo largo de la vida y para todas las edades se estime en un 41%, mientras que es menos de un 5% para la poblacion general de los Estados Unidos, y que tal tasa permanece inalterada incluso en entornos sociales donde no existe un ambiente de discriminación contra estas personas. Ergo el reconocimiento o falta de reconocimiento de su orientación no parece influir en el número de suicidios.
Es más, en comparación con la poblacion general, los adultos sometidos a cirugía de reasignación de sexo siguen experimentando un mayor riesgo de problemas de salud mental, pues en un estudio se observó que, en comparación con los grupos control, los individuos con reasignación de sexo tenían aproximadamente 5 veces más probabilidades de intentar suicidarse y 19 veces más de morir por suicidio. Así pues, parece que el tratamiento hormonal, la cirugía invasiva y el reconocimiento legal y social no mejora, per se, los índices de satisfacción de tal colectivo.
Finalmente, este colectivo ha ocultado que son escasos los estudios científicos que avalan el valor terapéutico de los tratamientos para retrasar la pubertad o modificar las características sexuales secundarias en adolescentes y que no existen pruebas de que a todos los ninos con pensamientos o conductas de género atípicas haya que animarlos a convertirse en transgénero.
Tercero: La mayor enseñanza que han sacado los españoles del autobús naranja que no miente es que las Instituciones Públicas han decidido que haya una ortodoxia pública, es decir, una verdad oficial; y que los que se opongan a ello pasen a ser Disidencia. Y que han decidido perseguir a la Disidencia al modo totalitario con campañas de desprestigio, acoso de la fuerzas de orden, el recurso a leyes de excepción, la criminalización de la discrepancia, la supresión de la libertad de expresión, y la prohibición del concurso de la ciencia en los debates sobre temas científicos.
«Esta manera de pensar, y de actuar, lleva necesariamente a las purgas continuas y a las continuas represalias, convirtiéndose entonces la aplicación de la ley no en un acto de justicia, sino en un acto de arbitrariedad»
Cuarto: Así pues, en España, a día de hoy, han quedado prohibidas, por Decreto Ley, todas las escuelas filosóficas realistas no naturalistas, y han sido sustituidas, por orden gubernamental, por las escuelas subjetivistas de tipo marxista (que del grosero materialismo dialéctico han desembocado en el más espantoso idealismo delirante). Y es que las escuelas realistas siempre entendieron que en la naturaleza o en el orden moral existían unas leyes que podían ser alcanzadas por el conocimiento humano, y por tanto, para estos, el conocimiento era la adecuación de la inteligencia a las cosas.
Por ello, según estas escuelas, aunque el hombre es libre psicológicamente, y por tanto tienen la capacidad de autodeterminarse, no obstante esta libertad no podía ser permitida de manera absoluta, de manera tal que al ser humano se le pueden prohibir, por la vía de la coacción legal, determinados actos de suyo malo, como asesinar o robar. Y que esta imposición de la ley, por ello mismo, no supone arbitrariedad ninguna por cuanto tiene su sujeción en una verdad moral reconocible.
Sin embargo, todo esto está prohibido y ha sido sustituido por las teorías subjetivistas de tipo marxista. Estas teorías propugnan que las cosas no son nada más que lo que queramos que sean, de forma tal que la labor política es la conquista del poder para transformar la realidad de acuerdo al modelo teórico previamente establecido por la ideología. Así pues, una vez alcanzado el poder, la verdad será lo que el gobernante determine, y bueno será lo que él, y solo él, establezca. Y ello de manera tal que al disidente se le puedan imponer los castigos que se estimen oportunos.
Esta manera de pensar, y de actuar, lleva necesariamente a las purgas continuas y a las continuas represalias, convirtiéndose entonces la aplicación de la ley no en un acto de justicia, sino en un acto de arbitrariedad, pues al fin y al cabo con tal proceder la ley no limita un comportamiento objetivamente malo, sino que se convierte en la imposición arbitraria del criterio personal del bien y del mal que tenga el que gobierna.
Quinto: El hecho de mantener abierto un procedimiento penal contra HazteOir.org, y de mantener en vigor la actual medida cautelar, supone una limitación grave, gravísima, del derecho a la libertad de conciencia, de opinión, religiosa y de expresión. A nadie se le puede exigir adhesión al régimen ni a una supuesta verdad oficial, ni a un supuesto cientificismo que es solo ideología política y de la peor, de la que lleva en su entraña el totalitarismo más absoluto.
«El Nazismo fue internacionalmente condenado por imponer criterios ideológicos con supuestos argumentos científicos (como en el caso de la superioridad de razas) y el Comunismo ha sido condenado por todas las personas con sensibilidad por la imposición brutal y sanguinaria de sus verdades oficiales»
Prohibir la difusión de la campaña de Hazteoir.org supone, de un plumazo, declarar ilegal y fuera del derecho al Libro Santo para todas las confesiones cristianas, islámicas y judías, que leen y difunden un texto, el Antiguo Testamento, que en el Génesis 5:2 («Varón y hembra los creó») niega radicalmente la existencia del tercer género ahora pretendido. Y que incluso reprueba moralmente el sexo fuera de la unión matrimonial o el sexo contranatura.
Así pues, un procedimiento penal de este tipo está literalmente prohibiendo el ejercicio de la Libertad Religiosa a todas estas confesiones. Libertad que viene reconocida no solo en la Constitución Española, sino también en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; en el mismo artículo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; en el artículo 14 la Convención de los Derechos del Niño; y en el artículo 9 de la Convención Europea de Derechos Humanos. Pues el derecho a la libertad religiosa no es solo el derecho a creer en unos dogmas, o a practicar los ritos propios de una religión, sino también a poder difundir públicamente la misma.
«La judicialización de esta campaña ha tenido un efecto beneficioso: mostrar la auténtica faz de nuestros gobernantes, y cómo la corrección política nos ha ido despojando de nuestros Derechos Fundamentales»
Sexto: El mantenimiento de un proceso penal de este tipo está suponiendo un escándalo internacional que ha colocado a España fuera del concierto internacional de las naciones civilizadas, rebajándonos al nivel de satrapía inculta, de dictadura incivilizada, de totalitarismo descarnado. Al fin y al cabo el Nazismo fue internacionalmente condenado por imponer criterios ideológicos con supuestos argumentos científicos (como en el caso de la superioridad de razas) y el Comunismo ha sido condenado por todas las personas con sensibilidad por la imposición brutal y sanguinaria de sus verdades oficiales, y ello hasta el punto de retocar los libros de historia a los documentos históricos o fotográficos para reajustar el pasado a la verdad oficial de cada momento.
Séptimo: La actual judicialización de esta campaña informativa ha tenido, al menos, un efecto beneficioso, y es mostrar a nuestros conciudadanos la auténtica faz de nuestros gobernantes, y cómo la corrección política nos ha ido despojando de nuestros Derechos Fundamentales. Y es que desde hace años experimentamos el recorte de las sanas, buenas y justas libertades concretas.
Se nos da el caramelo del reconocimiento en un papel de Libertades Abstractas como las de Expresión o la Libertad Religiosa, y se nos recorta la posibilidad concreta de ejercerlas, y más cuando se ejercen para el bien. Así pues, nada mejor, quizá, que hacer mártires, pues «la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos».
Octavo: Igualmente esta campaña ha manifestado hasta qué punto estos lobbys son capaces de manipular la realidad y de instrumentalizar incluso a los menores. Y es que la campaña en ningún momento se dirigía a los ninos, como es evidente por el propio contenido de la misma, ya que debajo del tan repetido lema se decía «No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio. Infórmate con el libro que no quieren que leas. Pídelo gratuitamente en www.EllibroProhibido.com« (así pues, habla solo de los hijos de los que piensan así, no de los otros).
«No es comprensible que se apliquen estas teorías de primar el supuesto «sentimiento« sobre la «realidad de las cosas» solo en materia sexual. ¿Por qué no se aplica a otras materias?»
Sin embargo este lema, y no es casualidad, no ha sido reproducido por prácticamente ningún medio crítico a la identidad de HazteOir.org. Es más, los heterosexuales también están cansados de que se les culpe, con la coletilla de ser integrantes del «heteropatriarcado», de todos los males, y nunca han ido persiguiendo en los Juzgados a quien pronunciaba esto bajo la premisa de la incitacion al odio a lo heterosexual.
La Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, de 7 diciembre 1976 («caso Handyside»), fundamento de derecho I establece que «la libertad de expresión ampara no sólo las informaciones o ideas que son favorablemente recibidas o consideradas como inofensivas o indiferentes, sino también aquellas otras que chocan, inquietan u ofenden al Estado o a una fracción cualquiera de su poblacion», pues tales son, las demandas del pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, sin las cuales no existe una «sociedad democrática«.
Y esto significa especialmente que toda formalidad, condición, restricción o sanción impuesta en la materia no sólo va a tener que responder a un fin legítimo, sino que deberá ser proporcionada al mismo. Sin embargo, todo esto parece serle indiferente al lobby LGTB, que intentar limitar la voz del discrepante con su ideología e intenta crear alamar social hablando constantemente el aumento de denuncias por agresiones a «no heterosexuales» sin que nunca nos haya dado más información sobre tales denuncias ni haya ofrecido datos concretos sobre el número de sentencias de condena y la comparativa con los datos (mucho más abultados) de sentencias de condena por discriminación por motivos raciales, ideológicos, religiosos, etc.
Noveno: Consecuencia lógica de todo lo anterior es que, en efecto hay interesados en privar al ser humano de su identidad, para hacerlos así dependientes del poder del Estado, que es el que en vez de reconocer los derechos innatos de la persona, decide cuáles otorga y cuáles no, y a quien lo hace. Anima así a una sociedad narcisista que empeñará sus fuerzas en descubrir quién es, y no en manifestar lo que es y exigir el reconocimiento de sus derechos; y que invertirá sus ingresos en un consumo compulsivo.
Y es que no es comprensible que se apliquen estas teorías de primar el supuesto «sentimiento« sobre la «realidad de las cosas» solo en materia sexual. ¿Por qué no se aplica a otras materias? Por ejemplo: un condenado en sentencia firme al que se ingresa en prisión a pesar de sentirse inocente; un mayor de edad responsable penalmente y que pretenda que no se le aplique el Código penal por sentirse menor de 12 años; un joven de 35 años que se sienta mayor de 67 años y solicite su pensión de jubilación; un español que se sienta monegasco y en razón de ello quiera no pagar impuestos; o el delirante que se siente Napoleón y en razón a ello solicite se modifique su partida de nacimiento para negar el dato objeto de su nacimiento y pretender que se haga figurar que nació en Ajaccio el 15 de agosto de 1769.
Décimo: Que a pesar de todo, estar en desacuerdo no es odiar, y como supuestamente dijo, que no lo dijo, Galileo, cuando se le prohibió sostener que determinados pasajes bíblicos confirmaban que la Tierra giraba alrededor del Sol: «E pur si muove«.
* Abogado Presidente del Centro Jurídico Tomás Moro.