Fue Cristina Cifuentes, la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, quien dijo que en temas de conciencia dejaría libertad de voto a los diputados de su partido, es decir, el Partido Popular.
Una afirmación muy golosa y envidiable en España, donde quien no vota lo que marca el partido es castigado con una multa, una posible expulsión y por descontado la crítica de muchos de sus compañeros por librepensantes.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraPero como es común en España, lo prometido no es deuda, menos aún si uno es político. Ejemplo claro son David Pérez y Luis Peral, diputados del Partido Popular en Madrid que el pasado jueves se ausentaron de la votación para aprobar la Ley contra la discriminación LGTB.
La ley LGTBI fue aprobada por unanimidad, lo que quiere decir que nadie más del PP se atrevió a contradecir el mandato de Cifuentes, o directamente que estaban a favor
A pesar de su ausencia la ley fue aprobada por unanimidad, lo que quiere decir que nadie más del PP se atrevió a contradecir el mandato de Cifuentes, o directamente que estaban a favor. Y eso que se trata de una ley que discrimina al 98% de la poblacion y elimina la presunción de inocencia, casi nada.
Fue tal vez por esos motivos que Peral y Pérez prefirieron pagar una multa de 300 euros que faltar a sus principios y a los de su partido.
Cabe recordar que el Partido Popular afirma defender la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos (esta ley impone la doctrina LGTB en todos los colegios: concertados, públicos y privados), que el PP defiende la presunción de inocencia (esta ley exige que el demandado por homofobia demuestre que no lo es y no al revés) y que el PP alega confiar en la justicia española (ya existe una ley contra los delitos de odio, pero no deben confiar en ella).
Por lo que se puede decir que los únicos fieles al Partido Popular y a sus principios, 300 euros mediante, han sido estos dos diputados.
La lógica de Cifuentes
Con todo ello, alguien puede pensar que aquella declaración sobre la libertad de voto de la presidenta de la comunidad no fue más que palabra vacía, pero si se atiende a sus explicaciones parece ser que no es del todo así.
Resulta que para Cifuentes «temas de conciencia» sólo son aborto y eutanasia
Resulta que para Cifuentes «temas de conciencia» sólo son aborto y eutanasia, o eso dijo en Twitter cuando Hermann Terscht la acusó de no cumplir su palabra tras multar Luis Peral, David Pérez y Regina Plañiol por no apoyar una moción de Ciudadanos .
@hermanntertsch Sin duda. Defiendo la libertad de voto excepcionalmente en asuntos de conciencia: aborto o eutanasia, lo cual no es el caso
— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) 23 de marzo de 2016
El tema a debatir en aquella ocasión fueron los vientres de alquiler, que nada tienen que ver con la conciencia. Al menos no con la de Cifuentes.
La multa por esa falta fue de 600 euros, dos más veces que la actual, pero claro, por aquel entonces la conciencia de Peral, Pérez y Regina Plañiol significó que no saliese adelante la moción de Ciudadanos, los socio de la presidenta.
Cabe recordar que el pasado jueves también se aprobó un moción para legislar sobre la muerte digna. Habrá que estar atentos no vaya a ser que la muerte digna, posible puerta a la eutanasia, tampoco sea un tema de conciencia, en teoría la única opción no punible de no estar de acuerdo con Cifuentes en el PP, ya que el aborto se olvidó en el baúl de los recuerdos.