Hasta a tres años de cárcel se puede enfrentar el cardenal Antonio Cañizares tras la denuncia presentada por el lobby LGTBI. Un grupo que se siente fuerte y que está logrando que la ideología de género se materialice en leyes que persiguen al disidente que simplemente cuenta lo que dice la biología, la medicina y la psicología.
Esto es exactamente lo que dijo el arzobispo de Valencia: “Ahí tenemos legislaciones contrarias a la familia, la acción de fuerzas políticas y sociales, a la que se suman movimientos y acciones del imperio gay, de ideologías como el feminismo radical o la más insidiosa de todas, la ideología de género”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora¿Está esta frase del cardenal fuera de la doctrina católica? Lo cierto es que si la izquierda y los lobbies LGTBI quieren condenar a Cañizares también tendrían que procesar al conjunto de la Iglesia Católica, empezando por el Papa Francisco, pasando por miles de obispos y decenas de miles de sacerdotes que han alertado a los católicos del peligro de la ideología de género.
Al igual que ha hecho en el pasado con ideologías como el nazismo o el comunismo, la Iglesia ahora denuncia los males que asolan la sociedad y precisamente la ideología de género es el nuevo totalitarismo de este siglo.
Papa Francisco: «La ideología de género es un error de la mente humana que provoca mucha confusión” por lo que “la familia está siendo atacada”
Y así lo denunció el mismísimo Papa Francisco el pasado mes de marzo cuando dijo que “la ideología de género es un error de la mente humana que provoca mucha confusión” por lo que “la familia está siendo atacada”. El Pontífice lo definió como “colonización ideológica” y afirmó que “se coloniza a las personas con una idea que busca cambiar una mentalidad o una estructura”.
El Papa además añadió que esta “colonización ideológica” no es nueva, los dictadores el siglo pasado hicieron lo mismo. Vinieron con su propia doctrina. Piense en la Balilla (la juventud fascista de Mussolini), piense en la Juventud Hitleriana”.
¿No es prácticamente lo mismo lo dicho por el Papa y lo pronunciado meses después por el arzobispo de Valencia? Es tan importante la ideología de género para Francisco que incluso alerta de ella en su última Exhortación Apostólica Amoris Laetitia.
“Otro desafío surge de diversas formas de una ideología, generalmente llamada gender, que ‘niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia”, afirma Francisco en el punto 56 de la Exhortación.
El Papa se preguntaba «si la así llamada teoría del gender no sea también expresión de una frustración y de una resignación»
El Papa se preguntaba en una Audiencia General «si la así llamada teoría del gender no sea también expresión de una frustración y de una resignación, orientada a cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con la misma»
Además, hace referencia a los lobbies que pretenden imponer esta ideología. “Es inaceptable que las iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que instituyan el ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo”.
En la audiencia general del 15 de abril de 2015, hablando de la diferencia sexual entre hombre y mujer, el Papa Francisco también se preguntaba «si la así llamada teoría del gender no sea también expresión de una frustración y de una resignación, orientada a cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con la misma».
Las palabras del Papa y del cardenal prácticamente podrían ser intercambiables por lo que según las directrices de la izquierda española la cabeza de la Iglesia Católica debería ser procesado por odio y discriminación.
Y no sólo él sino también el Papa emérito Benedicto XVI. Así la Iglesia quedaría descabezada. El pontífice alemán describió esta nueva ideología como la “oposición a la idea de que las personas tienen una naturaleza, dada por su identidad corporal, que sirve como un elemento que definen al ser humano”.
Si Cañizares puede ir tres años a la cárcel también podría ser entonces ilegalizada la propia Iglesia Católica y censurada tanto la Biblia como los documentos de referencia para el catolicismo pues desde siempre ha rechazado la esencia que conforma lo que hoy es la ideología de género.
El propio Catecismo de la Iglesia Católica dice en su punto 2357 algo que como lo lea alguna asociación LGTBI no dudará en exigir que sea eliminado: “Los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso”.
Este artículo del Catecismo se basa en las Escritura, tanto en el Nuevo Testamento como en las Cartas de San Pablo, que no condena a las personas homosexuales sino las prácticas homosexuales.
De extenderse esta caza del disidente como la que se está produciendo contra el cardenal Cañizares habría que construir nuevas prisiones que albergaran a los miles de obispos, que desde su posición de pastores han censurado las nuevas ideologías que atacan a la familia.
En España ya ha habido amagos y obispos como Juan Antonio Reig Plá, López de Andujar o Francisco Javier Martínez ya saben cómo se las gastan los poderosos lobbies LGTBI y feministas.
El cardenal Sarah considera que Satanás está detrás de la ideología de género
Pero como la Iglesia no puede renunciar a su esencia, los obispos no tienen miedo a llamar a las cosas por su nombre. Desde miembros de la Curia a prelados de pequeñas diócesis hablan un mismo lenguaje.
Uno de los mayores adversarios de la ideología de género es precisamente uno de los colaboradores más cercanos del Papa, el cardenal Robert Sarah, prefecto para la Congregación de Culto Divino. El prelado africano dijo que detrás de todo esto está “Satanás” y que “la ideología de género permite al hombre elegir su sexualidad y su manera de casarse. Y esto destruye la familia, la antropología cristiana y el proyecto de Dios”.
Y como él hay cientos de obispos. Por ejemplo el obispo de Bilbao, Mario Iceta, afirmó que la ideología de género quiere imponerse como pensamiento único atacando brutalmente a quien se opone a sus dictados. O el de Córdoba, Demetrio Fernández, que dijo que “destruye la familia”.
Omella: «Se va metiendo poco a poco y no le damos importancia y, sin embargo, nos va cambiando, por eso tenemos que estar atentos a esta dictadura del relativismo”
Tampoco se librarían el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, o el de San Sebastián, Juan Ignacio Munilla. El primero dijo que “la ideología de género se va metiendo poco a poco y no le damos importancia y, sin embargo, nos va cambiando, por eso tenemos que estar atentos a esta dictadura del relativismo”. Mientras que el prelado vasco recordaba que esta nueva ideología es una “metástasis del marxismo”.
También en el resto del mundo saben lo que significa hacer frente a la ideología de género y las consecuencias que ello conlleva. El cardenal arzobispo de Santo Domingo en República Dominicana ha visto como tanto el embajador de Estados Unidos en la isla, abiertamente gay, como senadores de EEUU presionaban al Papa para que destituyese a este obispo que alertaba de este “imperio gay”.
También Perú el arzobispo de Arequipa, Javier del Río, se ha visto envuelto en una gran polémica por recordar que un católico no puede votar a candidatos que defiendan el llamado matrimonio homosexual o el aborto. Desde ese momento, los lobbies no han parado de perseguirle.
También en México, el cardenal Sandoval ha hablado de este imperio definiendo también como “colonialismo” el hecho de que Obama esté intentando exportar esta ideología a su país. Más al norte, en Canadá el obispo de Calgary, Frederick Henry, ha calificado también de “totalitaria” este pensamiento.
Como estos hay miles de ejemplos más de obispos que como Cañizares lo único que han hecho es defender la milenaria doctrina católica por lo que la conclusión a la que se puede llegar es que lo que está en juego es nada más y nada menos que la libertad, algo que ya ocurrió como recuerda Francisco con las dictaduras del siglo pasado. Ahora el totalitarismo se llama de género.
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Más de 100.000 personas salen en defensa del cardenal Cañizares https://t.co/aOVtjFIb75 pic.twitter.com/S2WyhSJkSK
— Actuall (@actuallcom) 16 de junio de 2016