
Si las elecciones americanas se hubieran llevado a cabo en España, yo habría votado a Donald Trump. Sí. Sin dudarlo.
Si hubiera tenido que elegir entre la sonriente, blanca e inmaculada Hillary Clinton, especialista en borrar correos y en financiar a la multinacional abortista más grande del mundo, y el bocazas de Donald Trump, mujeriego y proteccionista, mi papeleta hubiera sido para este último.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora¿Y por qué? Porque ha prometido elegir a jueces provida, y a llevar a cabo medidas que protejan más el derecho a la vida.
Sí, ya sé que muchos de los «nuestros», y con ello me refiero a españoles de derechas, de misa dominical y de colegio concertado, dirán que estoy obsesionada con lo de siempre, que el aborto es importante pero no es lo único, que hay que pensar en la crisis económica, y el paro, y todas esas excusas que desde que gobierna el Partido Popular se utilizan para mirar para otro lado en lo que a principios fundamentales se refiere.
A MUCHOS AMERICANOS LES PREOCUPA QUE SIGAN MURIENDO NIÑOS POR EL ABORTO
Pero también sé que muchos americanos han votado a Trump sólo por eso, nada más y nada menos. Porque les preocupa que sigan muriendo ninos por el aborto, porque les importa mucho que se proteja el derecho a la vida en su país, y porque si alguien promete que va a luchar en contra del aborto, les parece motivo suficiente para darle su confianza.
Yo sería uno de esos ciudadanos detestables a los que la progresía de izquierdas y de derechas, televisiones católicas incluidas, miraría con desdén y llamaría irresponsable y radical. No me importa, ya me lo han llamado muchas veces.
En Estados Unidos, y en España también, aún queda gente que está harta de que se les ignore de manera sistemática, muchos están cansados de que se les ridiculice y de que los principios por los que luchan sean arrinconados por unos y otros, y por eso, cuando alguien les promete que trabajará a favor de su causa, lo votan, exactamente por la misma razón por la que muchos partidarios del lobby gay o proabortistas votarían a Clinton.
OJALÁ NO LES PASE A LOS AMERICANOS COMO A LOS ESPAÑOLES QUE VOTAMOS A RAJOY POR EL MISMO MOTIVO
Cada uno elige su causa, y los provida americanos saben que con Trump tienen una oportunidad. O al menos eso esperan, ojalá no les pase como a los españoles que votamos a Rajoy por el mismo motivo.
Muchos de ellos, por ejemplo, se alegrarán de haber votado a Trump cuando hayan leído las declaraciones de la embajadora estadounidense ante la ONU: «Cualquier cosa que pueda hacerse para evitar abortos, o para informar a las mujeres de las alternativas que tienen, lo apoyaré».
Y no es para menos. Ojalá en España hubiera más gente que diera importancia de verdad a estas cosas. Y ojalá un presidente que, como por ahora está haciendo Trump, pasará de la teoría a las práctica después de ganar las elecciones.
ESPEREMOS QUE TRUMP CUMPLA SU PROMESA Y QUE MUCHOS OTROS DIRIGENTES LE SIGAN, AUNQUE SEA SÓLO EN ESO
Este domingo asistiré a la Marcha por la Vida en París, la misma que hace años eligió como leiv motiv a España, como el país de la esperanza en el que se derogaría por primera vez una ley abortista. Allí habrá muchos ciudadanos europeos que, como yo, celebrarán el triunfo de la causa provida en Estados Unidos.
¿Es esto una locura, una ‘ida de olla’ de unos pocos radicales, detestables, ciudadanos de la Europa profunda, ignorantes y alocados? Los que quieran creer que sí para acallar sus conciencias, allá ellos, pero yo me siento orgullosa de estar en ese grupo. Esperemos que Trump cumpla su promesa y que muchos otros dirigentes le sigan, aunque sea sólo en eso.