El nacionalismo que mata la fe: el erial religioso de Cataluña y País Vasco

    Tras décadas de nacionalismo, en Cataluña sólo una de cada cinco bodas es religiosa y poco más del 20% de los alumnos cursa Religión Católica. Por su parte, el País Vasco se ha quedado apenas sin vocaciones, cuando antaño era cuna de misioneros y santos.

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    Iglesia de Cristo Rey de Manresa envuelta en la estelada / Wikipedia

    El independentismo arrasa allá por donde pasa. Absorbe y exprime todo lo que llega a su alcance. Empieza por la política y sigue con la cultura, la educación e incluso el deporte. Tampoco el aspecto espiritual escapa de sus garras.

    Desde hace décadas las iglesias de Cataluña o País Vasco se han vaciado a la misma velocidad que la ideología nacionalista entraba en ellas. Paulatinamente, la causa nacionalista era más defendida desde un templo que desde los propios parlamentos. De aquellos polvos llegan ahora estos lodos.

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    El desafío separatista en Cataluña ha mostrado un panorama desolador para muchos católicos. Numerosas iglesias catalanas, con la connivencia de sus párrocos, muestran orgullosas en sus campanarios las banderas independentistas.

    De la cruz han pasado a la estelada. Este posicionamiento tan evidente ha provocado la confusión de los fieles que tras años de propaganda han sucumbido a la ideología nacionalista y han cambiado a Dios por otro dios, la hipotética patria catalana. Otros muchos han dejado la iglesia y sólo una pequeña parte resiste contra viento y marea.

    El erial de Cataluña y País Vasco

    El virus del nacionalismo ha dejado un erial en las iglesias que se han visto infectadas por él. Los datos son contundentes y ponen de manifiesto una cosa: que Cataluña y País Vasco encabezan todas las estadísticas en cuanto a secularización. Son, con mucha diferencia, las regiones españolas menos cristianas. Curiosamente, ambas eran hasta hace más bien poco cuna de numerosos misioneros y grandes santos.

    Según el CIS, en País Vasco y Cataluña el porcentaje de católicos se sitúa en torno al 60%, diez puntos menos que la media española

    Ambas son las dos comunidades en las que menos personas se declaran católicas, las que menor porcentaje tienen en matriculación en la asignatura de Religión, en las que menos bodas canónicas hay y las que menos marcan la equis en favor de la Iglesia en la Declaración de la Renta.

    Según los datos del CIS, en torno al 70% de los españoles se declara abiertamente católico. Sin embargo, existen grandes diferencias entre comunidades. Mientras que en Murcia, Canarias, Aragón, Galicia, Extremadura o Castilla-La Mancha el porcentaje supera el 80%, en el lado opuesto aparecen País Vasco (58,6%) y Cataluña (60,7%), precisamente las dos regiones con mayor implantación del nacionalismo.

    Unos números que dejan pocas dudas

    Más llamativos aún son las estadísticas de los alumnos matriculados en la asignatura de Religión Católica. Según los datos facilitados por el Ministerio de Educación, un 65% de los alumnos la cursa anualmente en los colegios.

    Las diferencias de Cataluña y País Vasco con respecto al resto son abismales. Tan sólo un 23,2% de los alumnos catalanes y un 30,5 de los vascos eligieron esta asignatura. Están a años luz de la siguiente autonomía de la lista, en este caso Navarra donde el 55% de los estudiantes estaban inscritos.

    Sólo algo más del 20% de los alumnos catalanes y el 30 de los vascos cursa la asignatura de Religión Católica

    Los números también desmienten  a aquellos que justifican estas clasificaciones alegando que las regiones económicamente más prósperas son menos creyentes por el hecho de ser más ricas. La Comunidad de Madrid, sociológicamente similar a Cataluña y País Vasco, tiene a más del 60 por ciento de sus alumnos matriculados en Religión.

    Numerosas iglesias catalanas lucen la estelada / Germinans
    Numerosas iglesias catalanas lucen la estelada / Germinans

    De nuevo, las regiones más nacionalistas se sitúan a la cola, en contraposición a Extremadura o Andalucía, regiones en las que aunque el PSOE ha gobernado durante décadas encabezan la clasificación con más del 85% de sus escolares cursando la asignatura.

    Pero hay más datos que acentúan estas diferencias. Es el caso de las bodas canónicas. Actualmente, un 37,4% de las bodas son religiosas. Al igual que en el resto de estadísticas, Cataluña destaca en el aspecto negativo. Tan sólo una de cada cinco bodas en tierras catalanas es de carácter religioso mientras que en el País Vasco no llegan al 30%. Madrid, por ejemplo, está prácticamente en la media española.

    El número de seminaristas, un termómetro

    Otro hecho demoledor es el número de seminaristas, elemento que muestra la salud de las diócesis. Huelga decir que tampoco aquí hay novedades significativas con lo anteriormente expuesto. El País Vasco es un erial vocacional a pesar de que obispos como Munilla en San Sebastián o Iceta en Bilbao están trabajando incesantemente para revertir la situación. Pese a la leve mejora, las tres provincias vascas  con sus respectivas diócesis suman la cifra de 20 seminaristas.

    En la Archidiócesis de Barcelona hay 30 seminaristas mientras que Madrid supera los 200

    En Cataluña entre las diez diócesis no llegan a los 100 seminaristas. Barcelona tiene 30 seminaristas, los mismos que Tarrasa, una diócesis mucho más pequeña. Otras como Lleida apenas tienen un seminarista. Estas cifras se muestran muy lejanas a las de Madrid, que suma 206 seminaristas y que si les sumáramos los de Alcalá y Getafe llegarían a los 266. Y es que diócesis como Toledo (83) o Valencia (71) doblan a la enorme diócesis de Barcelona y prácticamente igualan a toda Cataluña.

    El último botón de muestra de la descristianización de las regiones más nacionalistas son las estadísticas facilitadas por la Conferencia Episcopal Española sobre la campaña de la Renta. En el año 2013, un 35,20% de los contribuyentes marcó la casilla a favor de la Iglesia Católica.  Mientras que en Madrid fue de casi el 40% y en Andalucía del 42, en Cataluña no llegaba al 20%. Tampoco el País Vasco sale bien parado al quedarse en el 28,91%.

    “De nuevo, la presión y el miedo”

    Desde Germinans, web catalana especialista en asuntos religiosos, inciden en que el objetivo prioritario del nacionalismo es “la apropiación del espacio público”. Oriolt, uno de los responsables de este grupo, afirma que todo “se inició con la presencia de banderas esteladas en cada una de las rotondas de las carreteras catalanas; luego con gallardetes en las calles, en balcones y ventanas, en tiendas y bares y ¡cómo no! en los campanarios de los templos”.

    En su opinión, no es casualidad que los templos sean objetivo prioritario del separatismo. “Es el lugar más visible de los pueblos y villas catalanes. Para ello debían contar con la aquiescencia de los párrocos. Muchos se sumaron gustosos; otros, más reacios, objetaron aquello de Dios y el César, pero acabaron sucumbiendo ante la presión, cuando no el miedo”, afirma.

    De este modo, agrega que pese a todo son numerosas las banderas que ondean en las iglesias, “sin la aprobación de nuestros obispos, pero sin que ninguno se haya atrevido a prohibirlas. Otra vez, la presión y el miedo”.

    Pero además destaca que esta exhibición muestra las diferencias en cuanto a la adhesión a la causa nacionalista. Así, explica que “esta proliferación de banderas independentistas en las iglesias ha venido a ejemplificar la presencia de dos Cataluñas. Su existencia es abrumadora en la Cataluña interior, mucho menor en la costa y casi nula en Barcelona y su extrarradio”.

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    Nacido en Madrid pero natural de Ocaña se licenció en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Sus primeras incursiones periodísticas las hizo en la prensa local y regional, hasta que llegó a la Agencia EFE. Poco después inició una nueva aventura en Libertad Digital, diario en el que aterrizó en 2008 y del que fue redactor jefe y responsable de la información religiosa. Es articulista habitual de Religión en Libertad y ha colaborado en otros medios escritos como Revista Misión o El Medio y audiovisuales como esRadio e IntereconomíaTV.