La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, ha comunicado hoy su decisión de abandonar el cargo tras su frustrado intento de promover un acuerdo sobre convivencia en la región que implicara a todos los partidos, incluido EH Bildu. Finalmente tuvo que retirar la moción en contra de su voluntad. Sin embargo, Arantza señaló que no hay cambio de opinión respecto a ETA.
En una comparecencia ante los medios, Quiroga ha señalado que ha transmitido su decisión «reflexionada» hasta en dos ocasiones -el jueves pasado y ayer, martes- a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal: «He tratado durante estos dos años de entender que el PP tenía que hacer una transicion desde la resistencia a la influencia«.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«Lo más honesto es apartarse»
La autocrítica ha estado presente en sus palabras: «He tratado de aunar voluntades y he fracasado, lo más honesto es apartarse».
La presidenta del PP vasco ha tenido una mención especial para las víctimas del terrorismo, a las que ha señalado que nunca fue su intención herir sus sentimientos. «Pido disculpas a los que se han sentido ofendidos» y, en especial, tal como ha señalado, «a las víctimas que no hayan entendido lo que he hecho». «Nunca jamás era mi intención herir sus sentimientos, porque estos años he trabajado para ser su voz», ha dicho.
Asimismo Quiroga ha señalado que el que le sustituya lo hará mejor. «Me voy, pero este partido continúa, sigue adelante, porque hay proyecto y personas dispuestas a sacarlo adelante. Lo van a hacer mucho mejor que yo».
De firmes convicciones conservadoras, Arantza Quiroga ha sorprendido últimamente por su presencia en la boda gay de Maroto y la redacción de la ponencia en el parlamento vasco en la que no exigía al resto de grupos la condena de ETA sino el rechazo expreso de la violencia.
Aznar la descubre en 1998
Como tantos dirigentes del PP, Arantza Quiroga (Irún, 1973), se afilió a las Nuevas Generaciones del partido. En 1995 da un paso adelante y se presenta a las municipales en Irún con 21 años, propuesta por José Eugenio Azpiroz. El hoy diputado en el Congreso recuerda que entonces era complicado reclutar candidatos: «Ella fue valiente y dio el paso».
Tres años más tarde, Arantza Quiroga pronunciaba un discurso en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en el que estaban el presidente del Gobierno José María Aznar y Manuel Fraga. La intervención de la joven encandiló a todos, incluido Aznar, que preguntó: «¿Oye, y esta guipuzcoana?». José Eugenio Azpiroz se acercó a ella y le dijo: «El jefe se ha fijado en ti. Arantza, tienes futuro«. Desde entonces se convirtió en el ojito derecho de Aznar, según Antonio Basagoiti.
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