Ni pizca de rencor. Así se manifiesta el exministro de Vivienda y exgobernador civil de Sevilla, José Utrera Molina, a Actuall cuando le preguntamos por la decisión del Ayuntamiento de Sevilla de eliminar su nombre de una calle de la ciudad.
El consistorio hispalense, gobernado por el PSOE -gracias al apoyo de Podemos e IU-, sacó adelante la propuesta por unanimidad gracias al respaldo del Partido Popular y Ciudadanos. «No me ha sorprendido que el PP haya apoyado esta medida, porque de este partido tengo muy pocas y gratas referencias«, declara Utrera Molina a Actuall.
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Suscríbete ahora«El apoyo del exalcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), a dejarme sin calle es pura cobardía, y me gustaría decírselo a la cara», declara Utrera Molina a Actuall
Otra cosa es que este apoyo lo haya liderado Juan Ignacio Zoido, el exalcalde de Sevilla. «El señor Zoido me ha dejado estupefacto porque siempre ha tenido conmigo una actitud de alabanza, allá él… ha realizado un acto de cobardía, y me gustaría decírselo a la cara. No estoy exaltado ni deliro rencor, digo la verdad y nada más».
«Nunca me quitarán mi amor a Sevilla»
El exgobernador civil de Sevilla, que construyó miles de viviendas sociales durante los años 60 en la capital andaluza y en numerosos pueblos de la provincia, dice que a pesar de todo siempre querrá a Sevilla. «Es una medida inapropiada, allá ellos con su conciencia, porque muchos de los que componen la corporación municipal se han expresado con cálidas alabanzas a lo que yo hice en Sevilla. Pero lo que nunca me podrán quitar es el amor que tengo a Sevilla. Por muchas presiones que tenga, el amor que tengo por Sevilla, donde han nacido mis hijos, donde he sido feliz trabajando codo a codo con lo mejor del pueblo sevillano, no me lo podrán quitar nunca».
«Observo la exaltación del odio, muchos de los que me han quitado la calle no habían nacido cuando yo estuve en Sevilla. El odio y el rencor pueden mucho, pero la verdad y la generosidad pueden todavía más»
A pesar de todo, Utrera Molina asegura no sentir rencor ni beligerancia por su parte aunque considere injusta esta decisión. «No estoy despavorido, ni miedoso, ni resentido, ni en una situación de beligerancia. Ellos han cumplido con un deber equívoco y yo me quejo con justicia de unos hechos increíbles. Mi calle ha estado allí más de 40 años y ahora se quita porque sí. No creo que sea justo. No voy a formar parte del batallón de los resentidos, sino de los que aman a Sevilla por encima de todo».
Por último, el exministro de Vivienda advierte de la vuelta de los odios a la política española. «Observo la exaltación del odio, muchos de los señores que me han quitado la calle no habían nacido cuando yo estuve en Sevilla, ¿cómo pueden hacer una valoración de lo que yo hice? El odio y el rencor pueden mucho, pero la verdad y la generosidad pueden todavía más«.
