
El Consejo de Europa quiere evitar los comportamientos xenófobos que se dan en Europa por discriminatorios y ofensivos para muchas personas. Para ello, no se le ha ocurrido otra cosa que escribir una serie de recomendaciones a los medios de Gran Bretaña (uno de los focos en los que más crece la xenofobia) a la hora de publicar cierta información.
Es decir, busca imponer unos códigos deontológicos para controlar a la prensa aunque dicha censura vaya contra la libertad de expresión. Por eso mismo han sido varios los medios de comunicación, como el Express o el The Daily Mail, los que han puesto el grito en el cielo ante la intromisión de este organismo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraHasta el propio Ejecutivo del país ha enviado un comunicado a la entidad europea en la que asegura que «el Gobierno está comprometido con la prensa libre y abierta, y no interfiere en lo que se publica o no siempre y cuando se ajuste a la legalidad».
El encargado de elaborar este informa de 23 puntos ha sido el Comité de Racismo e Intolerancia, un organismo dependiente del Comité de Derechos Humanos del Consejo de Europa, el mismo que instó a Polonia al país a despenalizar el aborto, eliminar la objeción de conciencia y criticó la forma de tratar a las mujeres que quieren abortar.
¿Qué dicen esos 23 puntos?
Las 23 recomendaciones del informe afectan a la legislación penal, la libertad de prensa, los informes sobre la criminalidad y las leyes LGTB. Además de eso, recomiendan otorgar un «riguroso entrenamiento» a los periodistas y alerta de que el ‘brexit’ ha sido uno de los detonantes que ha hecho dispararse los delitos de odio.
Por ello, algunos de los puntos sugieren a los medios de comunicación que no hablen de religión, en especial la musulmana cuando ocurran casos de violencia o atentados.
«Alimentar los prejuicios contra los musulmanes puede resultar peligroso, no sólo para la dignidad, sino también por su seguridad’’
«La ECRI considera que, a la luz del hecho de que los musulmanes están cada vez más bajo el punto de mira como resultado de los recientes actos terroristas relacionados con ISIS, alimentar los prejuicios contra los musulmanes puede resultar peligroso, no sólo para la dignidad de la gran mayoría de los musulmanes en el Reino Unido, sino también por su seguridad’’, sostiene el informe.

Para ratificar su postura, el informe saca a relucir un estudio de la Universidad de Teeside que dice que «cuando los medios de comunicación hacen hincapié en que los autores de actos terroristas son musulmanes y dedican una importante cobertura a ellos, la reacción violenta contra la comunidad islámica es probablemente mayor que en los casos donde la motivación de los autores es rechazada en favor de explicaciones alternativas’’. Normal.
De esta manera, hacia lo que apunta este informe es un modelo como en los países escandinavos, en los que se oculta la identidad del autor de un delito para evitar casos de discriminación u ofensa hacia las minorías.
Ejemplo destacado son las violaciones que ocurrieron en Colonia las navidades pasadas en las que obviaron la procedencia de los atacantes por no alentar al partido Alternativa por Alemania hasta que las evidencias dejó en ridículo a la prensa.
O lo que ocurre en Suecia, que se ha convertido en uno de los países con mayor cantidad (no proporción) de violaciones en Europa aunque tiene una de las menores poblaciones del continente.
«Deben buscar la asistencia de los demandantes de asilo recién llegados, en particular lo que concierne a la vivienda, el empleo, asistencia social»
«ECRI recomienda que la estrategia para la integración de los refugiados a desarrollar en Inglaterra e Irlanda del Norte debe buscar la asistencia de los demandantes de asilo recién llegados, en particular lo que concierne a la vivienda, el empleo, asistencia social y al aprendizaje del inglés».
«ECRI recomienda a las autoridades establecer un diálogo real con los musulmanes para combatir la islamofobia. Deberían consultarles sobre todas las políticas que afecten directamente a su comunidad», finaliza el informe, que pide además que se tengan en cuenta la tradicionales de los inmigrantes a la hora de juzgar por si chocan con las normas de los países de acogida.