La Plaza Mayor de Madrid ha sido tomada por la Hermandad Nacional de Antiguos Caballeros Legionarios para protestar contra la decisión del Ayuntamiento de Madrid de retirar la calle del general Millán-Astray, fundador de la Legión Española.
Aunque la hermandad legionaria protestó la medida, finalmente Manuela Carmena a través de la Comisión de la Memoria Histórica presidida por Francisca Sahuquillo ha decidido eliminar la calle dedicada a José Millán-Astray.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPor este motivo miles de personas han tomado la emblemática plaza para manifestar su repulsa ante tan revanchista decisión. El secretario de la Hermandad de Antiguos Legionarios, Guillermo Rocafort, ha anunciado en un emocionante discurso que «los legionarios repondrán cada noche con una placa el nombre de la calle de su fundador».
Además de la mala fe demostrada por los podemitas también han demostrado su ignorancia sobre quién fue y qué hizo el fundador de la legión. Porque el argumento esgrimido por el Ayuntamiento de Madrid ha sido el de que Millán-Astray incumple el artículo de la ley de la Memoria Histórica en el que se condena a quienes participaron o exaltaron el golpe militar de 1936 (algo imposible para el protagonista, que entonces se encontraba en Argentina).
Hace poco Esperanza Aguirre recordó este punto. «La ley dice que hay que quitarle la calle a quienes exaltaron el golpe de Estado, la Guerra Civil o participaron en la represión franquista. El fundador de la legión no estaba en España el 18 de julio, además estaba retirado del Ejército».
Hace unas semanas, la única hija de Millán-Astray, Peregrina, mostró a Actuall su enfado por la eliminación de la calle a su padre. «Es un revanchismo absurdo, por mucho que traten de enterrar a mi padre, el cuerpo del ejército que él fundó, la Legión, sigue vigente. Mi padre ni siquiera intervino en el alzamiento porque ya estaba retirado y le pilló en Argentina. Además, le confieso una cosa, mi padre nunca quiso ninguna estatua o calle».