
Adelantándose un año al centenario de que Martín Lutero clavara sus famosas tesis contra el Papa y la Iglesia católica en la iglesia del palacio de Wittemberg en octubre de 1517, la editorial Voz de Papel ha publicado un volumen magro de tamaño, pero sumamente jugoso por su contenido, titulado ‘La verdad sobre Lutero’.
Su autora, la historiadora italiana Ángela Pellicciari, habla con la misma contundencia que escribe sobre la controvertida figura de Lutero, un monje agustino que terminó dividiendo la Iglesia católica, despotricando del papado, poniendo patas arriba Europa y cimentando un pensamiento relativista y devastador que ha llegado hasta nuestros días.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora¿Fue Lutero un populista que aprovechó una coyuntura, como han podido hacer recientemente Beppe Grillo en Italia o Pablo Iglesias en España?
Es un salto muy grande, no podemos usar esta categoría. No es un populista, es un absolutista, un totalitario. Lutero defendía que todo el poder debía ser para el príncipe. Es el fundador de la nación alemana. Alemania era un imperio, no una nación. Lutero separa al Imperio alemán de Roma y convierte a Alemania en una nación, porque Roma sigue siendo Roma. Él quería ser el imperio universal.
La Iglesia es católica, apostólica y romana. ¿Por qué? No sólo porque Pedro y Pablo hayan muerto en Roma, sino porque fueron a Roma, porque Roma lo es todo y la Iglesia es para todos. La Iglesia sólo puede ser romana. Esta romanidad, esta catolicidad, siempre ha sido envidiada por los enemigos de la Iglesia: Los arrianos, el Imperio bizantino… Después Francia, con el cisma de Avignon. Los protestantes van contra Roma, porque quieren ocupar su lugar, al igual que la masonería.
Todos quieren tener la fuerza universal del Papa.

¿Lutero fue un adanista que se presenta como si fuera el primero en la historia en comprender a Dios y a la Iglesia?
En la Dieta de Worms, Carlos V pone en evidencia la gran presunción de Lutero, cuando asegura: “Gran vergüenza y afrenta nuestra es que un solo fraile, contra Dios, errado en su opinión contra toda la cristiandad, así del tiempo pasado de mil años ha y más como del presente nos quiera pervertir y hacer conocer, que toda la dicha Cristiandad sería y habría estado todas horas en error”.
El odio que tiene por los judíos, que traslada a Alemania y a la filosofía alemana y luego al nacionalsocialismo, deriva precisamente de su adanismo. Él estaba convencido de que los judíos se convertirían a él, porque cree que él predica el verdadero evangelio de Jesucristo.
Al no suceder la conversión de los judíos a la nueva fe protestante, Lutero enuncia una serie de acciones a realizar sobre “el odioso y maldito pueblo judío”, de entre las que destacan quemar todas sus sinagogas, devastar sus casas, privarles de todos sus libros de oraciones y decreta que “sea impuesto el trabajo duro a los judíos jovenes y fuertes, hombres y mujeres, para que ganen el pan con el sudor de su frente”.
Hitler reimprime este texto, que los protestantes habían ocultado.
«El odio en las imágenes difundidas durante la revolución francesa no llega al exhibido por Lutero»
¿Lutero pone el primer eslabón del pensamiento antisemita de Hitler?
Sin duda. La filosofía alemana está marcada por el espíritu luterano: Kant, Hegel, Nietzsche, Heidegger… todos. En Italia han salido varios libros con análisis muy precisos sobre esto.
Lutero desarraiga Alemania de Roma, sólo como Iglesia, sino de la cultura greco-romana. Entonces, ¿cuáles son sus raíces culturales? Así llegan a Odín, el rey mitológico. Los alemanes, desarraigados, se ven en la necesidad de construir un nuevo relato fundacional que les exalta como los primeros, los únicos, los que deben dominar porque son mejores y distintos de los demás. Todo esto viene de Lutero.
¿Fue Lutero el precursor del modo de hacer la propaganda por parte de los nazis o los comunistas hasta llegar a la ideología de género hoy?
Él fue el primero. En Wittemberg, el convento agustino que convirtió en un palacio para su familia y amigos, su “vaticano”, se pueden ver los panfletos que realizaba: todos violentísimos, anticatólicos, llenos de falsedades que luego circulaban por toda Alemania, en especial entre la poblacion más pobre y menos instruida que no tenía herramientas para contrarrestarlos.
Él sabía adoctrinar: crea cánticos, y, después de destruir la iconografía católica, crea junto a Lucas Cranach una serie de imágenes contra el Papa que quería que estuvieran en todas las casas.
El odio en las imágenes difundidas durante la revolución francesa no llega al exhibido por Lutero. El suyo es mucho peor.

¿Cómo cambia el concepto de la libertad religiosa con la Reforma?
Lutero es el primero que separa la libertad de la verdad, por lo que tiene que dar contenidos nuevos a la palabra libertad. Entonces, uno es libre si desprecia a Roma, si odia al Papa… Si no, no.
¿Cómo se plasma esta quiebra de la libertad en el estado moderno?
Lutero rompe la relación entre la libertad y la verdad, por lo tanto ya no hay libertad, porque sólo la verdad te hace libre, la verdad de ser hijo de Dios. Pero si esto no es así, si esta verdad universal varía por el libre examen, la libertad se convierte en un totalitarismo y llega el despotismo ilustrado.
Una cosa importante en Lutero es que con el libre examen no existe la verdad teológica y, sin ella, ¿dónde está la verdad? Sólo queda la razón.
Los filosofos desde el siglo XVII quieren la verdad sin la revelación. O contra ella, porque es su razón la que dice la verdad. Esto sucede con el despotismo ilustrado y luego con el jacobinismo, la masonería, etc.
Eso también es muy actual…
(Risas) Para Lutero el hombre es un caballo. Si el que lo monta es Dios, va en un sentido; si el que lo monta es Satanás, va en otro, porque el hombre tiene una voluntad esclava. Esto implica una doble predestinación. Dios crea al hombre para mandarlo al infierno o al cielo, una elección de Dios en la que el hombre no tiene nada que decir porque es esclavo. Entonces Dios es un monstruo, no un padre misericordioso; es un asesino que crea una persona para mandarla al infierno.
“Con la Reforma Protestante no hay espacio para la libertad religiosa”
Entonces, ¿en qué queda la libertad religiosa con el luteranismo?
No hay libertad religiosa. ¿Quién sigue a Lutero? Algunos príncipes, precisamente los más libertinos. El ejemplo más claro es el de Felipe de Hesse que, casado y con siete hijos, quiere casarse con una doncella de 17 años. Y claro, Lutero le apoya.
Estos príncipes le siguen porque les convenía económicamente. Hay que tener en cuenta que la Iglesia en Alemania contaba con un tercio de la riqueza imperial teutónica y todos esos bienes Lutero los pone en manos de los príncipes.
¿Cómo lo consigue?
Por una parte, lo hace eliminando las órdenes religiosas (argumentando que están contra de la libertad, la pobreza y la obediencia); y, por otra, destruyendo el sacramento del orden y, por tanto, eliminando las figuras sacerdotales, episcopales y hasta la del Papa.
Como la reforma de la Iglesia debe respetar a los obispos, pero no son dignos a su juicio, Martín Lutero, como autoridad espiritual, se la encarga a los príncipes bajo el argumento de que decidan lo que decidan, lo decide Dios.
De esta manera, no hay espacio para la libertad religiosa. Los católicos son infames y deben ser destruidos.

¿Quiebra la Reforma protestante la independencia de la Iglesia respecto al poder temporal?
Sí, se acaba de forma completa porque la Iglesia queda bajo el poder temporal. Se podría comparar con la situación de hoy en China, cuyo régimen no quiere ceder el poder espiritual y obliga a la construcción de una «Iglesia patriótica» controlada.
Así comienza el nacionalismo: poniendo a la Iglesia bajo el poder temporal.
Los príncipes alemanes apoyaron la Reforma porque les convenía, porque les daba mucho dinero
De nacionalismo, Iglesia y poder temporal sabemos bastante en España. PEro volvamos a la Reforma luterana. ¿Por qué no se pudo frenar en Europa (salvo España e Italia)?
Porque la Iglesia, después de Avignón (que fue un desastre total) y del cisma de Occidente, tenía que ser reformada. Y sólo se hizo esta revisión en España e Italia.
Una parte de la Iglesia alemana estaba reformada, pero otra no. Esa sólo se dedicaba a contar dinero. Los príncipes alemanes apoyaron la reforma porque les convenía, porque les daba mucho dinero.
En Alemania existían las instituciones de la comenda y el fiscalismo. La comenda exigía que la persona designada para cubrir un determinado oficio eclesiástico adelantara la renta que dicha posición daba en un año. Eso sólo estaba al alcance de los ricos. Algunos obispos eran titulares de cientos de obispados, siempre que pudieran pagarlo.
Lutero era mucho peor que Enrique VIII porque estuvo más movido por ser como Dios que por la lujuria
Si el cisma anglicano se desencadena por un ‘lío de faldas’ ¿cuánto pesó la concupiscencia de Lutero en el nacimiento de la Reforma Protestante?
En el Génesis, la serpiente le dice a Eva: «Dios tiene celos de ti. Tú debes decir lo que está bien o mal. Debes decidir porque así serás como Dios». Al fin y al cabo es el pecado original, que se repite. Ni más ni menos.
Con Enrique VIII esto es menos fuerte, porque simplemente era un violento lujurioso que había defendido a la Iglesia católica [fue nombrado ‘defensor de la fe’], pero era un desastre como hombre.
Lutero era mucho peor que Enrique VIII porque estuvo más movido por ser como Dios que por la lujuria.
Algunos anglicanos están retornando a Roma pero no parece que esté sucediendo lo mismo con los protestantes…
Espero que vuelvan. Si saben lo que les ha hecho Lutero, si tienen buena voluntad, volverán a Roma.