«Nosotros también somos defensores de la escuela pública. Lo de la escuela única no casa con la cultura democrática, ni con una escuela plural y accesible para todos». Con estas palabras, el secretario general de Escuelas Católicas, José María Alvira, explica a Actuall que ninguno de los cuatro grandes partidos políticos han querido participar en el XIII Congreso de Escuelas Católicas que tiene lugar desde esta mañana hasta el próximo 31 de octubre en el Hotel Auditorium de Madrid, y al que asistirán más de 2.000 profesionales de la enseñanza en España para reclamar la libertad educativa que defiende la Constitución española.
¿Se esperaba esta plantón de los cuatro grandes líderes políticos?
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa verdad es que si. Sabíamos que era difícil en tiempo de elecciones que pudieran venir, pero hubiera sido una buena ocasión para que ellos dieran a conocer sus proyectos. Algunos partidos emergentes no sé si tienen un discurso muy elaborado sobre el tema de la educación, pero aún así nos hubiera gustado escuchar a sus líderes
¿Cuál es el principal objetivo de este congreso?
El tema central del congreso es la libertad de enseñanza, porque a pesar de ser un principio asumido por la sociedad española, se oyen voces, y algunas de ellas significativas, que lo ponen en duda. Reclaman una escuela única y pública. Nosotros siempre decimos que la escuela pública debe existir pero lo que no queremos es que sea única. Debe existir libertad para diferentes proyectos educativos.
De ahí que el lema de este congreso: ‘Sabemos educar’ sea tan reivindicativo.
Si queremos disipar dudas, temores y prejuicios. Llevamos tiempo educando con una identidad clara y la manifestamos claramente. Somos centros católicos, pero abiertos y respetuosos con todos. Y en ese sentido, queremos que la sociedad conozca nuestros proyectos y que los padres tengan la libertad de elegir.
¿Existe a día de hoy una amenaza real contra las escuelas católicas?
Al menos en los programas y en las palabras de algunos políticos si se está exigiendo una escuela única y poniendo en duda los conciertos. Económicamente al Estado le cuesta menos los colegios concertados que los públicos. Por ello, no nos pueden acusar de que las escuelas católicas sean un impedimento para el desarrollo de la escuela pública.
«Queremos que la sociedad conozca nuestros proyectos y que los padres tengan la libertad de elegir»
¿De dónde cree que surgen estos prejuicios?
Yo creo que del deseo de algunos de crear una escuela única. Creo que si a los padres los colegios concertados no le suponen un desembolso económico, debes dejarles elegir.
¿A qué retos se van a enfrentar las escuelas católicas en los próximos años?
Tenemos que esperar a ver qué pasa en las elecciones del 20 de diciembre. Yo confío en que serán sensatos y se darán cuenta de que las escuelas católicas aportan mucho a la sociedad. Espero que esas amenazas no se conviertan en realidades. El reto es seguir trabajando como hasta ahora, ofrecer proyectos abiertos.
¿Considera que es tiempo de un pacto educativo en España?
Si, creo que hace falta desde hace tiempo. Serviría para dar estabilidad al sistema educativo y para que las comunidades no estén sometidas cada pocos años a cambios. Este pacto siempre debe estar basado en lo que dice la Constitución, porque fue un verdadero pacto en todos los sentidos.
«Hace falta un pacto educativo para que las comunidades no estén sometidas cada pocos años a cambios»
¿Le preocupa la situación de alguna Comunidad Autónoma en particular?
Con los cambios de gobiernos, y las posteriores declaraciones de algunos de ellos, nos preocupa la Comunidad Valenciana, Aragón y Andalucía. Tendremos también que hacer un repaso por las demás comunidades.
Hace pocos días el líder socialista, Pedro Sánchez, decía que su ley sobre libertad religiosa no atenta contra nadie.
Creo que las propuestas de Sánchez tienen mucho de electoralismo. No tienen muy en cuenta la realidad de la sociedad española ni tampoco respeta las libertades de los padres.