Manuel Reina Medina se ha visto obligado a empezar una huelga de hambre para tener alguna oportunidad de ver más a sus hijas. Lo hace frente a las puertas de los juzgados de Dos Hermanas (Sevilla), donde ha puesto un recurso a la decisión de la jueza de no concederle la custodia compartida por irse a vivir a 13 kilómetros de distancia de sus hijas después de separarse.
Hace tres años que el matrimonio se separó, y hasta que se consumó el divorcio, Manuel disfrutaba de fines de semana alternos y los miércoles, pero después de divorciarse las visitas de los miércoles pasaron a durar tan sólo cuatros horas.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraFueron sus propias hijas las que le pidieron estar más tiempo con él, momento en el que se decidió a pedir la custodia compartida a pesar de las posibles consecuencias.
La Justicia argumenta que los 13 kilómetros que separan a Manuel de sus hijas son un motivo suficiente para negarle la custodia compartida
Su exmujer quiso dejar las cosas como estaban y Manuel recurrió a la Justicia, la cual argumenta que los 13 kilómetros que separan a Manuel de sus hijas son un motivo suficiente para denegárselo, pues las ninas podrían sufrir desajustes al vivir entre esas dos distancias.
La residencia de las pequeñas está en Dos Hermanas, y la de Manuel en Sevilla Este. Una distancia que, según la Justicia también, se recorre en una hora, mientras que Manuel asegura sorprendido que como mucho tarda 20 ó 25 minutos.
«Si haces esto eres un loco»
En el segundo día de la huelga, Actuall ha hablado con Manuel para conocer su estado de salud y de ánimo. «La huelga la llevó mal, llevo dos días sin comer, con mucha agua por temperaturas altas temperaturas y es duro», reconoce este padre sevillano.
Manuel: «Si quieres ocuparte de tus hijos y tener las mismas responsabilidades que la madre tampoco está bien visto»
@compartidaygene Buenos días hoy con mi segundo día en esta lucha. pic.twitter.com/1XcB0baLEa
— Manuel Reina (@m_reinamedina) 7 de septiembre de 2016
Reconoce que hay quienes le miran como a un loco, pero parece que no hay opción válida en su caso. «Si no te ocupas de tus hijos no eres buen padre, pero si quieres ocuparte de tus hijos y tener las mismas responsabilidades que la madre tampoco está bien visto, porque esta no es un sociedad igualitaria».
No sabe si esta acción podrá ayudarle en algo con el recurso, pero si algo tiene claro Manuel es que aunque no se sea favorable no se va a rendir. «Seguiré luchando y haciendo todo lo que esté en mis manos», dice convencido.
Su exmujer le ha escrito para decirle «que no ve bien la situación», que las ninas están sufriendo, a lo que Manuel le ha respondido que él tampoco lo ve bien, que este es el primer miércoles que las ninas no van a estar con él. Pero Manuel le insiste en que si no quiere la custodia compartida, por lo menos le deje dormir dos días a la semana con sus ninas.
Un caso muy común
Manuel se ha enfrentado a esta situación porque no podría quedarse de brazos cruzados, pero como él mismo reconoce, «yo hago esto porque puedo, pero hay muchos que tienen que trabajar y no pueden».
Lo hace con el apoyo del Movimiento Nacional Custodia Compartida, gracias al cual ha conocido muchos otros casos de hombres que sufren situaciones parecidas a la suya, y otras peores, con noches en el calabozo de por medio.
Pero en eso se muestra agradecido Manuel a su exmujer, pues nadie a interpuesto ninguna demanda. «No ha habido demandas de ningún tipo. No estamos juntos, pero hay respeto».
