Este fin de semana se celebra la edición número 60 de Eurovisión, un festival que ha ido perdiendo con los años en calidad y ganando en extravagancia. De manera proporcional con la que esta cita musical ha ido perdiendo tirón entre el público ha ido aumentando entre la comunidad LGTB, que ha convertido este evento musical en un enorme escenario propagandístico a su favor.
En esta edición no podía faltar un participante gay, en este caso el representante de Israel, Hovy Star, que se ha declarado abiertamente homosexual y que actuará con una balada con la que buscará ser el vencedor.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraLos expertos en este concurso han avisado que el colectivo gay tendrá mucha influencia a la hora de decidir quién puede ser el ganador. Anxo Lamela informa en EFE que la gran favorita para el triunfo es Rusia, con su participante Sergey Lazarev. Y su victoria corre peligro por el odio que la influyente comunidad LGTB siente por Rusia debido a los impedimentos que el gobierno de Putin pone a este lobby, al no ceder a sus pretensiones.
El representante gay israelí sólo es el último de una larga lista de cantantes homosexuales o transexuales que han desfilado por el festival. El más llamativo y reciente es el de Conchita Wurst, un gay travesti más conocido como “la mujer barbuda”. Fue su indumentaria la que supuso el impulso final para ganar Eurovisión en 2014.
Israel se ha convertido en habitual en el concurso por aportar participantes homosexuales o transexuales. El punto de inflexión se produjo en 1998 cuando la transexual israelí, Dana International, arrasó en el festival convirtiéndose en el gran icono del público LGTB y en la gran abanderada de los transexuales. Llegó a ser incluso imagen de grandes marcas internacionales como Jean Paul Gaultier.
Fue a partir de ese momento cuando el colectivo gay puso sus ojos en este festival como un gran foco para imponer su agenda en toda Europa aunque existen precedentes a esta fecha ahora reivindicados por el colectivo LGTB. Y es que la también israelí Izhar Cohen ganó Eurovisión en 1974 aunque fue muchos años después cuando desveló que era lesbiana.
El conflicto con Turquía generado por Krista Siegfrids
En 2007, la serbia Marija Serifovic cantó vestida de hombre y confesó que era lesbiana después de ganar el certamen. Tres años más tarde el también israelí Harel Skaat también admitió que era gay una vez que participó en Eurovisión: “Cuando tenga un novio, no lo mantendré oculto. Dios me hizo como soy, me gusta y me siento completo así”.
Prácticamente un conflicto diplomático generó la finlandesa Krista Siegfrids en 2013 en el festival celebrado ese año en Turquía. La cantante nórdica quiso mostrar su lesbianismo en directo ante un público de más de 150 millones de personas al concluir su actuación besándose con una de sus bailarinas. A raíz de esto Turquía decidió abandonar el certamen y a día de hoy sigue sin participar en él.
Ese mismo año el también gay Ryan Dolan representaba a Irlanda. El colectivo gay llevó a cabo una campaña para promocionar a este artistas vendiéndole como un pobre joven homosexual que había sufrido lo indecible en la católica Irlanda.