Se llama Mack Beggs y tiene 17 años. Es chica, y desde hace dos años toma esteroides como parte de un proceso de transexualidad, para ser varón. El problema es que compite en lucha en la modalidad femenina y lógicamente gana a sus compañeras, porque comienza a tener la fuerza de un varón. Es uno de los inconvenientes que tiene el transexualismo.
Los padres de otras competidoras han protestado porque -dicen- que ese ‘dopaje’ no se ajusta a las normas de la competición.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraDebido a que su sexo de nacimiento es femenino, las autoridades deportivas de la ciudad de Euless en Texas (EE.UU.) no han permitido su inscripción en la competición masculina.
Los padres de una chica a la que le tocó competir contra Beggs presentaron una reclamación alegando que su consumo de hormonas masculinas le otorgan una ventaja ilegal. Y las protestas no han quedado ahí.
Un abogado dice que no se opone al proceso de transexualización de esta chica, pero que “es fundamentalmente injusto” que compita con ventaja
Otro de los padres de las luchadoras de la categoría, ha planteado una demanda contra la liga de lucha alegando que se pone a las chicas en “peligro inminente de ser heridas” permitiendo que Beggs permanezca en la categoría femenina de 50 kilos estando hormonada.
Según recoge el Daily Mail, el abogado Jim Baudhuin asegura que no se opone al proceso de transexualización de esta chica, pero mantiene que “es fundamentalmente injusto” y que debido a que es más fuerte que las otras competidoras, algunas ya han resultado heridas.