El 15 de agosto, Día en el que la Iglesia católica celebra la Asunción de la Virgen, está prevista la celebración de una misa negra en Oklahoma bajo el nombre ofensivo de «La Consumición de María».
El organizador del evento, un abusador sexual llamado Adam Daniels, tiene previsto usar sangre de menstruación y páginas del Corán para corromper una imagen de la Virgen María. Por si fuera poco, esta misa satánica se celebrará en un centro cívico que no impedirá que incluso se vendan entradas a 37,5 dólares para presenciar el evento.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraY es que el propio centro cívico de Oklahoma se ha excusado con el argumento de que no puede prohibir ningún acto: «No podemos negarnos a rechazar a ninguna persona o grupo en función del contenido del mensaje (…) en casos pasados, nos llevaron a la Corte Federal y perdimos, haciendo perder dinero a los contribuyentes».
¿Permitirían que se quemara un Corán?»
Por su parte, el arzobispo de Oklahoma, monseñor Paul Coakley ha hablado con rotundidad sobre lo que supone una misa negra: «Es un grave sacrilegio y una blasfemia. Obviamente horrendo y ofensivo bajo todo punto de vista».
Hay que recordar que las misas negras están diseñadas como una mofa de la misa católica, se invoca a Satán y se profana la Eucaristía, normalmente a través de actos sexuales. Por ello, la Iglesia católica se ha sumado a un acto ecuménico convocado el mismo lunes 15 en desagravio por la misa satánica «y otros actos de violencia y odio».
La convocatoria vejatoria y ofensiva ha suscitado la reacción de CitizenGO, que ha lanzado una alerta para frenar la misa negra. «¿De verdad que permitirían una performance que consistiera en quemar un Corán o en colgar de una grúa a los homosexuales?», se preguntan. «Por favor, escribe al centro cívico de Oklahoma para que cancelen este evento como una muestra de respeto para los creyentes, cuya fe y sentimientos religiosos se puede ver gravemente dañada».