La represión contra los cristianos se recrudece en la Cuba castrista, y con ella, la libertad religiosa. Durante el 2015, se ha multiplicado por diez, según ha publicado la ONG Christian Solidarity Worldwide, y los incidentes contra este colectivo han llegado a 2.300 frente a los 220 que se registraron el año anterior.
También se menciona que en este mismo año, se han demolido más de 100 templos, la mayoría de las Asambleas de Dios. Pero no son los únicos que han sufrido ataques. También la Iglesia Apostólica, Emmanuel y el Movimiento Apostólico han sufrido amenazas y demoliciones.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEstas agresiones contra la libertad religiosa están provocando que se produzcan manifestaciones frente a las sedes del Partido Comunista reclamando respeto, ya que supuestamente Cuba tiene garantizado el derecho a la libertad religiosa desde 1992.
El Gobierno cubano en contra de la libertad religiosa
El informe de la ONG cristiana también hace referencia a la represión contra las Damas de Blanco, un grupo de mujeres que reclaman la libertad de sus esposos, padres, hijos, hermanos o sobrinos, arrestados por ejercer la libertad de expresión y pensamiento.
“Semana tras semana, agentes de la seguridad del Estado han ejercido violencia física contra decenas de mujeres, a quienes han detenido fuera de los servicios religiosos a los que asisten los domingos por la mañana”, se explica en este informe.
El informe también valora la relación del Gobierno cubano con las autoridades religiosas como «consistentemente antagónica», y describió las «tácticas brutales y públicas» empleadas para restringir la libertad de religión y de creencias.
«Esta táctica se aplica también a los líderes religiosos que son vistos como problemáticos, y por primera vez en cuatro años, un líder de la iglesia ha sido condenado a seis meses en prisión por haber celebrado servicios religiosos no autorizados» ha denunciado la ONG, aunque no ofrece más detalles de la identidad del religioso detenido.
CitizenGO ha iniciado una campaña, que ya cuenta con más de 7.000 firmas de ciudadanos, para pedirle a los embajadores en La Habana que detengan esta avalancha de ataques y demoliciones contra los templos cristianos y defienda la libertad religiosa en la isla.
