Los fundamentalistas islámicos han desatado una fuerte campaña en todo Pakistán exigiendo la ejecución inmediata de Asia Bibi. Los disturbios se están extendiendo por todo el país. Este pasado viernes un mensaje se repitió en las mezquitas: «Ejecución inmediata de la blasfema Asia Bibi».
La agitación que se vive en el país es tan grande que la familia de la joven cristiana está preocupada por su integridad, aunque de momento ella se encuentra bien. La reciente ejecución de Mumtaz Qadri, el asesino del gobernador del Punjab, Salman Taseer, único político paquistaní que alzó la voz en defensa de Asia Bibi, ha exacerbado aún más los ánimos de los fundamentalistas.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLos grupos islamistas más radicales han organizado algaradas y manifestaciones de protesta por la decisión judicial de condenar a muerte a este terrorista, al que consideran un héroe, y están construyendo un monumento en su memoria. Pero además, según informan los abogados y la familia, los fundamentalistas han iniciado una campaña por todo Pakistán para vengarse de la ejecución de Qadri y reclaman la ejecución de Asia Bibi.
Por este motivo la asociación HazteOir ha lanzado una recogida de firmas para pedirle al presidente de Pakistán que frene la campaña de ejecución inmediata desatada en los últimos días. Hay que recordar que una campaña anterior que logró que el Gobierno de Pakistán no ejecutara la sentencia de muerte contra Asia Bibi.
La Mezquita Roja de Islamabad pide la muerte de la cristiana
Cien mil personas recorren las calles de Rawalpindi, la antigua capital de Pakistán, acompañando el féretro de Qadri y pidiendo venganza a través de Asia Bibi, exigiendo que el Gobierno la ahorque inmediatamente.
Esta semana, en la víspera del día sagrado de los musulmanes, un comunicado de la Mezquita Roja de Islamabad, la que promueve la visión más fundamentalista del islam y goza de gran prestigio entre los miembros del Gobierno y del ejército, pedía ejecutar «a la blasfema Asia Bibi tan pronto como sea posible y no ceder a la presión internacional».
Tras este comunicado, después de la oración de este viernes se han producido altercados y protestas en la capital y en otras muchas ciudades de Pakistán. En todas ellas se exaltaba a Qadri y se pidió al Gobierno la ejecución inmediata de Asia Bibi.
