La elección del musulmán Sadiq Khan como alcalde de la inmensa y clave ciudad de Londres ha vuelto a poner en el foco el papel de los musulmanes en Europa. Su número no para de crecer y en algunos barrios de las grandes urbes son incluso mayoría convirtiéndose en guetos donde rigen las normas islámicas y no las legislaciones del país.
Con la llegada al poder de Khan el foco se ha puesto ahora en Reino Unido, un país que en una década ha visto como casi se duplicaba su poblacion musulmana pasando de 1,5 millones a 2,7 millones de personas.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Representan el cinco por ciento de la poblacion aunque vive muy concentrada por lo que tan sólo en Londres vive un millón de musulmanes, representando el 10% de los habitantes. Igualmente, en barrios periféricos de ciudades como Birmingham, Bradford, Manchester o Leicester superan el 25%.
Es precisamente en estos focos que acaban convirtiéndose en guetos en los que se produce el caldo de cultivo del yihadismo y donde los jovenes acaban radicalizándose. Y muchos de estos musulmanes realmente no se sienten adaptados ni se quieren adaptar a la cultura europea.
Esto es lo que se desprende de una encuesta realizada por ICM Research para un documental del Canal 4 británico sobre lo que realmente piensan los musulmanes britanicos y que recoge el Instituto Gatestone. Y los resultados no son nada halagüeños.
La encuesta revela que más de 100.000 musulmanes que viven en el Reino Unido simpatizan con los terroristas, incluidos los suicidas.
Y tan sólo un tercio de los seguidores de Mahoma en el país (34%) afirma que llamaría a la Policía si creyera que alguien de su entorno mantiene relación con los yihadistas.
La sharia, la ley que debe regir en Reino Unido
Estos datos tomados del Reino Unido son extrapolables a otros países europeos. En Bélgica, por ejemplo, hay barrios como el de Molenbeek en el que el 90% de los alumnos de los institutos califica de héroes a los terroristas de París. Además, aún se recuerda la imagen de Salah Abdeslam paseando tranquilamente por el mercado de este barrio cuando era la persona más buscada del país. Sabía que nadie le iba a delatar en esta zona.
Un tercio de los musulmanes britanicos se niega a condenar la lapidación de las mujeres condenadas por adulterio
Siguiendo con la encuesta realizada por Channel 4, controlado por una corporación pública, de ella se desprende que el 23% de los musulmanes britanicos (más de medio millón) reconoció sin ambages que la sharia, la ley islámica, debería sustituir a las leyes británicas al menos en las zonas en las que haya una amplia poblacion musulmana.
Pero los datos no mejoran en temas sociales. Más de la mitad cree que la homosexualidad debería estar prohibida mientras que casi un tercio apuesta por la legalización de la poligamia. Lo más grave es que este porcentaje crece entre los musulmanes entre 18 y 24 años.
Por otro lado, la situación de la mujer también es crítica a tenor de las respuestas a la encuesta. El 39% considera que las mujeres deben obedecer a sus maridos siempre y sin excepción y un tercio se niega a condenar la lapidación de las mujeres condenadas por adulterio.
Criticas de los musulmanes y reacciones de algún político
La encuesta hecha pública en el documental británico ha generado numerosas críticas entre los musulmanes. Es el caso del Consejo Musulmán de Gran Bretaña, que afirmó que el enfoque fue desafortunado y que da una mala imagen de los mahometanos. “El punto de partida no debería ser que el problema son los musulmanes, que no son lo suficientemente britanicos, y que deben ser civilizados según un concepto preexistente de britanidad”.
«Hay un elemento en la comunidad musulmana que rechaza nuestros valores mientras se beneficia de nuestra tolerancia» afirma Gerald Howarth, diputado conservador
No lo ve así el diputado conservador Gerald Howarth, que sale en defensa del documental y afirma que “hay un elemento en la comunidad musulmana que rechaza nuestros valores mientras se beneficia de nuestra tolerancia”.
Además, el político británico añade: “Somos una nación tolerante porque estamos enraizados en la fe cristiana, que es una religión tolerante. A medida que nuestra propia observancia religiosa decae, se crea un vacío que está aprovechando la comunidad islamista de la línea dura”. Su conclusión es muy clara: “Hemos sido una sociedad muy complaciente”.
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— Actuall (@actuallcom) 22 de marzo de 2016
