El 70% de los encuestados canadienses apoyaría una ley que se considere un delito independiente la lesión o muerte de un feto, tras haber cometido un crimen contra la mujer embarazada.
Según informa LifeSiteNews, la encuesta muestra además que el apoyo hacia las mujeres embarazadas es aún mayor. Así casi el 75% de los entrevistados considera un delito atacar a una mujer embarazada y por ello, estaría a favor de una legislación que defendiera los derechos de las madres y sus hijos no nacidos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraE insisten en que se trata de «una estrategia global para poner fin a la violencia contra la mujer pero debe incluir muchas iniciativas específicas y reformas legales, incluyendo nuevas penas para los que dirigen a las mujeres embarazadas».
La propuesta, llevada a cabo por una senadora del Parlamento de Canadá, la conservadora Cathat Wagantall, convertiría en un delito la lesión o muerte del feto en un país donde está legalizado el aborto. Wagantall afirma que «es alentador ver un claro apoyo a la ley».
«Los últimos datos muestran que 63.000 mujeres embarazadas fueron víctimas de la violencia doméstica entre 2004 y 2009. Esta ley enviará un mensaje claro a los criminales que utilizan la violencia como medio para interrumpir o terminar el embarazo de una mujer».
Y es que el proyecto de ley se presentó en respuesta al asesinato de Cassie Kaake en 2014, que se encontraba a sólo unas semanas de dar a luz a su hija Molly, pero también en base a las estadísticas del país.