El Gobierno chino ha anunciado la inclusión de los ‘ninos negros’ -una comunidad indocumentada superior a los 13 millones, según un censo de 2010- dentro de los servicios sociales básicos. Para ello se les otorgará el hukou -el documento de registro civil chino-, un documento esencial que les permitirá acceder a servicios que tenían vetados como la sanidad o la educación.
Esta medida se ha llevado a cabo dos semanas después de que el Partido Comunista de China acabara con la política de hijo único vigente desde hace 35 años. A partir de ahora las mujeres chinas podrán tener dos hijos, decisión que no persigue otra cosa que el aumento de natalidad en un país cada vez más envejecido.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEste cambio de rumbo en el férreo aparato de control que ejerce el Estado chino no deja de ser un reconocimiento del fracaso en las políticas de natalidad. La poblacion actual china -de casi 1.400 millones- habría crecido hasta los 1.700 millones de habitantes si no hubiera aplicado la política del hijo único.
La errática ingeniería social china, por tanto, ha demostrado su ineficacia en tan sólo cuatro décadas dejando como resultado un país más envejecido, o sea, de pirámide invertida.
En realidad se trata de un problema que también afecta a países como España, en los que ni siquiera ha hecho falta prohibir a las parejas tener más de un hijo: la natalidad ha decaído por su propio peso.
Un problema de valores
El ingeniero Alejandro Macarrón, autor de El suicidio demográfico de España, asegura a Actuall que se trata de un problema de una gravedad descomunal que no se solucionará con un parche. «El problema de envejecimiento viene de la falta de natalidad», reconoce.
Es verdad que poco a poco se va hablando cada vez más de este asunto, pero nunca como uno de los principales problemas de España. Macarrón cree que los datos demuestran «que es un problema de valores» que la clase política no quiere afrontar. Aunque una mala coyuntura económica influya en una baja natalidad, no cree que el económico sea el principal problema.
Alejandro Macarrón: «Las familias antes eran para toda la vida, ahora la mayoría no lo son porque o no se casan (y las parejas de hecho tienen menos hijos), o se divorcian»
Hay un hecho, sostiene Alejandro Macarrón, que es revelador: las funcionarias e incluso las amas de casa, tampoco tienen muchos hijos. El declive demográfico se produce por algo más sencillo. «Las familias antes eran estables para toda la vida, ahora la gran mayoría no lo son porque o no se casan (y las parejas de hecho tienen menos hijos), o muchos de los que sí se casan se divorcian».
Otra de las causas es el aborto. Macarrón dice que un país que incluye el aborto en los servicios sanitarios lanza un mensaje tremendo a la sociedad: trata el tema como si fuera un problema más de salud. Por eso hoy es un tema aceptado por la sociedad. Quizá por eso no consigue todo el apoyo económico que quisiera en la fundación Renacimiento Demográfico, de la que es fundador.
La pirámide invertida
Pero hay más razones que explican la pirámide invertida española. Un factor es la falta de ayudas a las familias. Rocío Monasterio, responsable de asuntos sociales de VOX, afirma que tiene que haber una política fiscal favorable a la familia y a las empresas que tengan una política de apoyo a la familia. «No se trata de cargar al empresario la natalidad, sino que el Estado se encargue de fomentar e incentivar la natalidad», asegura a Actuall.
La candidata número 2 de VOX al Congreso por la circunscripción de Madrid cree que esta política de apoyo a la familia «no es un tema de derechas ni de izquierdas», sino una urgencia para todos los españoles porque «afecta a muchos aspectos de nuestra vida, al empleo, las pensiones… y al proyecto de país, porque un país sin ninos es un país sin futuro».
Rocío Monasterio, de VOX: «En el fondo todo está relacionado con el tema de la defensa de la vida, que hay que proteger desde su nacimiento hasta su extinción natural»
Para ello VOX propone una ley de protección a la familia. «Los bienes de consumo de primera necesidad relacionados con los ninos y los mayores tiene que tener un IVA reducido».
Rocío Monasterio cree que en el fondo todo está relacionado con el tema de la defensa de la vida, «que hay que proteger desde su nacimiento hasta su extinción natural». No es, desde luego, el tema favorito de los grandes partidos (PP-PSOE) que se niegan a debatir sobre esta cuestión. «Les molesta que hablemos de la pirámide invertida, las pensiones… Pero el sistema no es sostenible, están engañando a los españoles».