¿El facultativo está para curar o para matar? Nadie en su sano juicio se hubiera hecho esta pregunta en la comunidad médica hace sólo unas décadas. Pero ahora es distinto, desde el momento en el que la Asociación Médica Americana se ha llegado a plantear el suicidio asistido, cediendo así a la fuerte presión de asociaciones proeutanasia, como Hemlock Society, a pesar de que siempre se ha opuesto a la aplicación de esta práctica.
El consejo de delegados de la asociación americana ha votado para acelerar la resolución de aprobar la eutanasia y elevar la petición a la junta directiva. Se espera que la decisión llegue al Consejo de Asuntos Éticos y Judiciales, que volverá a evaluar la actual política de la asociación, que prohíbe a los médicos matar a sus pacientes.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraUn miembro de la Sociedad Médica del Estado de Louisiana y defensor del derecho a la vida, el doctor Jeff White declara, según informa LifeSiteNews, que «la decisión de estudiar un posible cambio sobre la posición de la asociación respecto al suicidio asistido, es muy preocupante para el futuro de la integridad de la profesión médica».
White añade que durante «miles de años, la profesión médica ha proclamado de forma unánime que la prescripción de la muerte a los pacientes por parte de los médicos es la antítesis de la misión de curar que es inherente al papel del médico».
Una de las pocas excepciones a esa regla deontológica fue la Alemania nazi, en la que hubo médicos que se prestaron tanto a esterilizar prisioneros, como hacer prácticas eugenésicas como ha aplicar la eutanasia a enfermos terminales.
Desde que se aprobó el suicidio asistido en algunos Estados como California u Oregon, el número de personas que han pedido la eutanasia ha aumentado un 43%
Hasta el momento, el suicidio asistido por los médicos sólo está permitido en los estados de California, Oregón, Washington y Vermont. Por ejemplo, en Oregon, dónde la ley de está vigente desde 1997 y, de acuerdo a las estadísticas oficiales, esta práctica ha terminado con la vida de unos 1.000 pacientes cada año.
Además desde que se aprobó el suicidio asistido, el número de personas que solicitaron que los médicos asistieran su muerte aumentó de manera considerable, casi un 43 por ciento, sólo en Estados Unidos.
El presidente de la Liga Católica y los Derechos Civiles, Bill Donohue, señala que «cualquier cambio en la política ética de la asociación americana sobre el suicidio asistido por un médico solamente servirá para corromper la profesión médica, y en última instancia allanar el camino para el suicidio asistido».
Doctor Bill donohue: «La obligación moral de los médicos es salvar vidas, no acabar con ellas»
Donohue considera que «adoptar una política de este tipo sería hacer esquizofrénica la misión de los médicos» ya que su «obligación moral es salvar vidas, no acabar con ellas. Si se aprueba el suicidio asistido será una lamentable pérdida para los médicos, sus pacientes y la sociedad».
La Asociación Médica Americana es la mayor asociación de médicos en los Estados Unidos, y se ha opuesto al suicidio asistido por un médico desde que se planteó por primera vez en 1993. Sin embargo, la Asociación Médica de California, una de sus filiales, sorprendió a la comunidad médica al abandonar esta política después de haberse opuesto al suicidio asistido durante 28 años. La organización de California adoptó una posición «neutral» sobre la controversia el año pasado.
La Asociación Médica Católica reconoce «la dignidad de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural»
El presidente de la Asociación Médica Católica, el doctor Lester Ruppersberger, explica que su organización «reconoce la dignidad de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural» y «se opone a cualquier forma de suicidio asistido, ya sea voluntaria o una orden».
Además reconoce que «la Asociación Médica Católica sí reconoce la obligación del médico para proporcionar los cuidados básicos, incluyendo la nutrición y la hidratación».
