Con el lema #SalvemosLas2vidas, CitizenGO ha puesto en marcha una iniciativa en Argentina para pedir a los senadores indecisos que voten en contra de legalizar el aborto en el país. La campaña, que ya cuenta con el apoyo de más de 87.000 ciudadanos, y se extiende por las redes sociales y a través de los medios de comunicación.
La ley que permitiría el aborto en Argentina hasta la semana 14 de gestación, se votará el próximo 8 de agosto en el Senado después de que la Cámara de Diputados diera luz verde a esta medida el pasado 14 de junio con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPor ello, los ciudadanos se están dirigiendo a los senadores indecisos a través de correos electrónicos con el siguiente mensaje: “Los más débiles y vulnerables necesitan un Estado que los proteja y les brinde soluciones justas sin descartar a nadie (..). Escuche su conciencia, no permita la pena de muerte al inocente. Hoy la decisión está en sus manos”.
Silvina Spataro: «El aborto no soluciona los problemas que puede estar atravesando la mujer, sino que la lleva a eliminar la vida de su hijo. El Estado debe dedicarse a ofrecer soluciones”
En concreto, los senadores que están recibiendo esta petición son Omar Perotti (Santa Fe), Inés Blas (Catamarca), José Alperovich (Tucumán), María Eugenia Catalfamo (San Luis), Ángel Rozas (Chaco), María Belén Tapia (Santa Cruz), Silvina García Larraburu (Río Negro) y María Teresa González (Formosa).
También los ciudadanos se están dirigiendo a Lucila Crexell, que dio a conocer su intención de abstenerse en la votación, y a los cordobeses Carlos Caserio, Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez.
En este sentido, la directora de Campañas de CitizenGO en Argentina, Silvina Spataro, destaca la importancia de esta iniciativa para frenar la legalización del aborto en el país. “Creemos que es muy importante esta acción para que los senadores puedan escuchar la voz de sus votantes, aquellos que permitieron que hoy estén ocupando un puesto de poder, la voz que se manifestó en las multitudinarias marchas provida en las provincias del interior mediante la que se les pide que defiendan la vida, tanto de la mujer como de su hijo por nacer. “Salvemos las dos vidas”, asegura.
Y concluye: “El aborto no soluciona los problemas que puede estar atravesando la mujer, sino que la lleva a eliminar la vida de su hijo. El Estado debe dedicarse a ofrecer soluciones”.
