Llega la Navidad y con ella sus milenarias tradiciones: Belenes, Reyes Magos, dulces y regalos. Por ello, el Arzobispado de Madrid insta a todos los fieles madrileños y a los no fieles a que muestren con orgullo los tradicionales adornos navideños.
Según ha confirmado el Arzobispado de Madrid a Actuall, en una reunión organizativa de la jornada de la familia, una voluntaria preguntó al obispo Carlos Osoro acerca de la reticencia de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, a poner el tradicional Belén en la Puerta de Alcalá. Para contrarrestar esta actitud, la mujer le propuso al arzobispo dar más visibilidad a los adornos navideños, y Monseñor Osoro estuvo de acuerdo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLas fuentes del Arzobispado explican que el obispo Osoro desea que Madrid sea una ciudad en la que se mantengan las tradiciones navideñas y que, por ello, le parece bien cualquier iniciativa destinada a “sacar la Navidad a la calle”: banderas del nino Jesús en los balcones y ventanas, belenes en lugares visibles de las casas o de los portales de las comunidades de vecinos.
También llama a todos aquellos que no sean creyentes pero que sientan como suyas todas estas tradiciones a que hagan lo mismo para llenar la ciudad del espíritu que siempre ha correspondido con estas fechas.
Iluminación sin motivos
Y es que este 2015, con la llegada de la alcaldesa Manuela Carmena al poder, la Navidad ha perdido parte de su esencia en las calles. Rosas en vez de belenes, luces sin Reyes Magos y una considerable reducción de tamaño a la hora de honrar a la Sagrada Familia.
Sí que repiten las luces de colores de otros años, como las de Ágatha Ruiz de la Prada entre otras, que decoran las principales arterias de Madrid, pero la mayoría de ellas están desnudas de los motivos por los que salen a la calle, la celebración del nacimiento del hijo de Dios.
Todo lo contrario de lo que ha pasado en Italia, donde ante la intención de un director de Instituto de quitar el belén en el colegio por no ofender a los musulmanes, miles de ciudadanos, entre ellos laicos y el propio primer ministro italiano, se mostraron en contra y defendieron sus tradiciones, hasta que el director rectificó y renunció a su cargo.
Una campaña en toda España
Pero no sólo en Madrid se censura a la Sagrada Familia. En Cantabria se ha prohibido a los ninos que participan en un concurso de felicitaciones de Navidad dibujar cualquier tipo de símbolo de religioso bajo pena de ser eliminados.
O en Cataluña, una radio financiada por la Generalitat, ha decidido felicitar las fiestas con una canción satírica navideña llamada Vaticano Mix en la que llama pederastas a los curas de forma constante.