La Mesa de Unidad Democrática (MUD), que reúne a los partidos políticos opositores al régimen venezolano, ganó de manera contundente las elecciones parlamentarias con 99 escaños de los 167 posibles, aunque faltan 17 más por adjudicarse.
No obstante, la alianza opositora cree que logrará una victoria con mayoría calificada de dos tercios en las legislativas con 113 escaños frente a la «derrota estruendosa» que considera que tendrá el chavismo, ha informado el diario El Universal.
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Suscríbete ahora«El voto logró vencer democráticamente a un gobierno no democrático», aseguró el Secretario General de la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, Jesús «Chuo» Torrealba tras conocer el triunfo.
Con este resultado la oposición obtiene una mayoría simple, convirtiéndose en la fuerza con más peso en el parlamento por primera vez en 15 años.
La alianza opositora cree que logrará una victoria con mayoría calificada de dos tercios con 113 escaños
«Venezuela ya no es un país dividido. Hasta los que apoyan al chavismo como movimiento político quieren un cambio, eso es lo que se ha visto en estas elecciones», explicó el analista Leopoldo Martínez a NTN24. Ante el triunfo, el excandidato presidencial Henrique Capriles aseguró que «se ganó con contundencia» e invitó a los venezolanos a «sentirse orgullosos» de su país.
Julio Borges: «La campaña más injusta de la historia de Venezuela tuvo un final feliz»
Por su parte, Julio Borges, coordinador nacional del partido Primero Justicia , aseguró que «hemos hecho historia» y que «la campaña más injusta de la historia de Venezuela tuvo un final feliz».
A su vez, Lilian Tintori, esposa del preso político Leopoldo López, expresó en las redes sociales recordar las palabras de su marido: «Estas esposas me las va a quitar el pueblo de Venezuela».
Ante la derrota, el presidente Nicolás Maduro aseguró que él y su partido aceptan «los resultados como han sido emanados por el poder electoral aunque sean adversos, porque aquí triunfa la democracia».
Cinco horas de espera para conocer los resultados
Tibisay Lucena, presidente del Consejo Nacional Electoral, hizo el anuncio oficial a las 12:35 de la mañana (GMT -04.30) tras el escrutinio del 96,03% de los votos.
Las elecciones tuvieron una participación altísima
«Ha sido una participación extraordinaria con el 74,25% del censo electoral», dijo Lucena quien además invitó a los ganadores a «administrar sus triunfos» y a los perdedores a «respetar los resultados».
Al cierre de esta edición se habían adjudicado de manera irreversible 145 de los 167 escaños parlamentarios. Los cargos restantes dependerán del conteo de votos que, según Lucena, muestran una diferencia estrecha.
Los resultados van en concordancia con lo propuesto por las encuestas, que daban una diferencia de entre 20 y 30 puntos entre oficialismo y oposición.
Sin embargo, el partido que se haga con los la influencia directa que tendrá el ejecutivo sobre el parlamento.
«Si llegase a haber una mayoría absoluta (más de 111 diputados) se podría convocar una asamblea nacional constituyente, lo que acabaría el poder del chavismo», explicó. Alfredo Keller, presidente de la encuestadora Keller y Asociados en NTN24.
De lo contrario, habrá un enfrentamiento de las fuerzas políticas ante un panorama de incertidumbre y crisis económica.
Uno de los principales temores de la oposición es que el grupo parlamentario saliente le otorgue al presidente Nicolás Maduro poderes especiales a través de leyes habilitantes que afecten la política del país antes de que empiece el nuevo parlamento el 5 de enero.
Despliegue militar para extender tiempo de votación
Las elecciones transcurrieron en calma y con muy pocos incidentes, entre los que destaca el derribo de un dron, aunque desde tempranas horas fueron abucheados mientras iban a votar los gobernadores chavistas de Bolívar, Barinas, Sucre y Táchira al igual que el alcalde de Caracas.
Sin embargo, a pocos minutos del cierre oficial de los centros de votación, a las seis de la tarde, el Gobierno desplegó la fuerza pública para mantener abiertas las mesas de votación arguyendo que todavía había electores que no habían podido votar.
La oposición denunció la medida como una forma del oficialismo de «desconocer la voluntad del pueblo» al tratar de conseguir votos a última hora que cambiaran la realidad electoral.
