¡Buenos días, actuallers!
Estados Unidos no se cree la versión del Gobierno de Nicolás Maduro sobre la muerte del concejal opositor Fernando Albán cuando estaba bajo custodia en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraCaracas afirma que el líder disidente se suicidó, tirándose desde la décima planta del edificio. La Oposición denuncia que fue una ejecución y la ONU tampoco cree que fuera un suicidio, y ha anunciado una investigación.
Desde Washington, el vicepresidente Mike Pence advirtió que la muerte de Fernando Albán “le costará la Presidencia” a Nicolás Maduro.
Después de tanta violencia contra su propia población, el régimen chavista está acorralado por la presión internacional
Que la muerte de Fernando Albán y la de tantos venezolanos no sea en vano.
Fe de error. En la edición anterior, mencioné la presencia del grupo terrorista Boko Haram “en Kenia”. Fue un error, como observa un suscriptor: “Boko Haram no actúa en Kenia sino en el norte de Nigeria y áreas adyacentes. Quien actúa en Kenia, desde su área principal de Somalia es otro grupo yihadista: Al Shanaab. Por favor, controlen sus artículos para no perder credibilidad.”
TU DÍA ACTUALL
El Colegio de Médicos rechaza la eutanasia. La Organización Médica Colegial de España ha rechazado la práctica de la eutanasia, apoyándose en el Código Deontológico de la profesión. El artículo 36, apartado 3 dice: “El médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso de petición expresa de este”.
México en el radar de Soros. Durante los últimos años, el magnate financió campañas específicas en los Estados Unidos de México. Héctor Moreno analiza para Actuall la actividad filantrópica de Soros en este país.
CARTA DEL DÍA
A España, con gratitud
(por el 12 de octubre)
«Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes, ya desmoronados.» – Francisco de Quevedo
Querida España, bastante te hemos maldecido y criticado tus hijos, tus detractores, tus enemigos más acérrimos y todos los que te aborrecen. Hora es de desagravios y de que seas bendecida.
Yo bendigo hoy tus pueblos, tus ciudades, tus gentes y tus campos; bendigo tus árboles, tus piedras milenarias, tus robustos castillos y catedrales, la arena de tus playas, ríos, mares y montañas; bendigo tus pájaros canoros, y todos tus frutos y cosechas. Bendigo a tus habitantes sin distinción de raza, comunidad o condición. Bendigo a todos los buscadores que hay en ti, a todos los insatisfechos (que somos muchos), a todos los amantes de la verdad, a todos los esforzados y valientes para que nunca se desanimen, a los decepcionados, los aplastados, los oprimidos, los vapuleados por los golpes de la injusticia o altibajos de la fortuna. Bendigo a todos los que fueron maldecidos, los que nunca escucharon palabras de ánimo ni bendición de labios de supuestos seres queridos. Bendigo a los pobres, los fracasados, los humillados, los entristecidos, los despreciados, los abandonados, los desahuciados, los arruinados física y espiritualmente, los que no tienen esperanza, los solitarios, los que se rebelan contra la mentira, los que quisieran cambiar en lo más íntimo de su corazón y no pueden conseguirlo por sí mismos, los que están hastiados de la vida y de tanta ruindad, los confundidos, los deprimidos, los desorientados, los desencantados, los marginados, los que no saben hacia dónde dirigir sus pasos, ni adónde acudir, los que no tienen futuro ni presente, los que quisieran olvidar el ayer, los que preferirían morir antes que seguir viviendo…
España, bendigo a todos los que habitan bajo tus alas para que olviden sus miserias y despierten el héroe que dormita en su pecho, como ayer hicieran muchos hijos tuyos. Con tal de bendecir, bendigo incluso a los que te maldicen, a los ingratos, a todos los padres, madres, niños, jóvenes, ancianos, casados y solteros, a los enfermos, los que te quieren destruir, a tus gobernantes y políticos, para que al menos no te perjudiquen abanderando ideologías farisaicas, buscando descaradamente lo suyo a costa del común de los mortales, y te sirvan con un poco de dignidad y honradez.
Oración: Señor, bendícenos hasta el colmo de pasar por alto nuestras injusticias, nuestra idolatría, nuestras muchas malignidades y canalladas. Restáuranos para ir en pos del bien, la bondad, la belleza y la justicia, para que seamos, por fin, capaces de bendecir a dignos e indignos, a ser espléndidos, y amar a España hasta el último rincón.
Un español cualquiera.
Antonio Pérez Sobrino
