¿Es posible ver a un león pacífico, agradable y civilizado? ¿Es esa su naturaleza? En el 2014 el presidente chino Xi Jinping definió a China como este simpático animal atribuyéndole unas características desconocidas hasta el momento del rey de la selva. Mucho tiempo antes, Napoleón Bonaparte había hecho una referencia en el mismo sentido, pero más realista “China es un león dormido. Cuando despierte, el mundo se enterará”.
A propósito del año nuevo chino, sus celebraciones alrededor del mundo y la larga lista de artículos que he escrito sobre la situación de los cristianos perseguidos en el gigante asiático, merece la pena poner en contexto quién es este “león” y por qué su influencia en el mundo será decisiva en los próximos años.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraCon una extensión territorial de 9.596.960 km² (19 veces España) y más de 1.386 millones de habitantes se posiciona como el país más poblado del mundo. Hace frontera con 14 países, entre ellos Rusia y Corea del Norte. A esto hay que añadirle la experiencia que tiene sobre la tierra, ya que sus raíces datan de 2.000 años antes de Cristo.
Vamos a saltar unos miles de años hasta llegar al 1 de octubre de 1949, año en el que Mao Zedong, líder del partido comunista proclamó la República Popular China. Desde entonces se le considera un país en vías de desarrollo.
Ahora vamos al comienzo de la década de los 80, cuando entra en el juego Deng Xiaoping, quien introdujo en el país potentes reformas de tipo capitalista. Su lema: “Esconde tu fuerza, espera tu momento”.
¿Cuántas de las cosas que tiene ahora mismo a su alcance dicen “Made in China”?
Los avances tecnológicos y el crecimiento económico que ha tenido en los últimos años es la mejor evidencia. Desde 1980 tiene un crecimiento anual de entre el 6% y el 10%, las exportaciones sólo de equipos electrónicos en 2017 fueron de 455 billones, es uno de los principales inversores desde Rusia hasta Argentina. Su PIB estimado de 2018 se sitúa entorno a los 13.457 trillones de dólares.
Ahora, un reto sencillo: ¿Cuántas de las cosas que tiene ahora mismo a su alcance dicen “Made in China”?
A pesar de todo lo que le acabo de contar, el presidente Xi Jinping sigue afirmando que es un país en vías de desarrollo, eso sí, con puesto fijo en el exclusivo club del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y con la segunda posición el mundo de gasto militar.
Parece que la etiqueta de “país en vías de desarrollo” le queda chiquita a China. Aseguran que están en vías de desarrollo debido a la desigual distribución de la riqueza.
Según afirma el coronel Pedro Baños en su libro “Así se domina el mundo” buscan distribuir mejor la riqueza, para consolidar una clase media que brinde estabilidad al Estado y así no tener posibilidades de protestas. A esto hay que añadirle todos los sistemas de control de la población que ha implementado como obtener puntos por ser un ciudadano modelo o el registro por ser miembro de una religión prohibida.
Esta es la gran potencia sobre el tablero, la única capaz de hacer frente a Estado Unidos. Que incluso, le ha hecho pivotar su eje, girar la mirada y centrarla en el eje Asia-Pacífico.
En libro Arte de la guerra de Sun Tzu, una de las estrategias que propone es manejar el bajo perfil, hacer creer al enemigo que no se tienen recursos, que son pocos soldados, que están débiles y mientras tanto, prepararse, fortalecerse, crecer y esperar el momento oportuno para atacar. El otro no estará prevenido, no sabrá lo que se le viene encima y no tendrá capacidad de respuesta.
¿Ve por donde van los tiros?
Todo indica que convendrá más a los países ser amigos de este león que está despertando, unirse a la gran potencia económica y seguir mirando para otro lado cuando se habla sobre derechos humanos.