La Fundacion Ayuda para la Iglesia Necesitada (AIN) ha presentado su campaña de Navidad dedicada a los refugiados y desplazados procedentes de las guerras en Oriente. El objetivo de la campaña de este año es sostener a todas aquellas comunidades que están siendo dique de contención de un drama humanitario a nivel mundial.
Con el lema Una iglesia de campaña. Con los refugiados en origen, AIN trabajará este año exclusivamente en países como Siria y Líbano. Estos países son prioritarios de ayuda de emergencia y pastoral. Las iglesias locales están desbordadas ante el “tsumani humanitario”; desde que comenzó la guerra huyen de sus casas 42.500 personas y el 51% de estos son ninos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraDesde que comenzó la guerra AIN ha destinado ya 8 millones de euros a Siria y en Líbano cerca de 900.000 euros. Y con esta campaña AIN pretende que Occidente no olvide a los 8 millones de desplazados sirios, ni al primer país de acogida de refugiados en el mundo como es el Líbano.
Guadalupe: “La Iglesia se quedará hasta el final”
En la presentación ha estado la hermana Guadalupe, que ha venido a España para apoyar a la campaña de Navidad. La religiosa trabaja como misionera en la Catedral latina del Niño Jesús en Alepo, Siria. Durante el acto la misionera ha relatado su testimonio, su día a día en Siria durante los cuatro años de guerra. Son innumerables los proyectiles que han pasado sobre su cabeza, las veces que ha cruzado las calles corriendo por miedo a los francotiradores y el número de vidas inocentes destrozadas a las que ha conocido por su nombre.
Pero a pesar de las miserias que asegura que viven en Siria, ella no se irá. “Los refugiados son los mártires de nuestro tiempo, y estamos obligados a denunciar ante el mundo lo que pasa”, afirma. Además a apoyado la labor que hace AIN para ayudar a los refugiados. “La iglesia se quedará hasta el final, será la última en marcharse y cerrar la puerta a esta desgracia” ha resaltado la hermana.
Trabajar en los países de origen
En la presentación, AIN afirmó que “allí donde haya un refugiado, estará siempre la Iglesia”. Y aunque han asegurado que es difícil que llegue la ayuda puesto que el sistema de comunicaciones en países controlados por islamistas está cortado, seguirán trabajando para que llegue un paquete de comida a cada familia, libros para que los ninos continúen su educación, ropa de abrigo para el invierno, electricidad y agua a cada casa y asistencia médica para los heridos.
Por su parte, el director de AIN España, Javier Menéndez Ros ha querido recordar que por cada refugiado que llega a Europa hay 100 que están desplazados en sus países de origen o en los limítrofes. Por lo que ha afirmado que trabajarán directamente en los países de origen: “La causa de las oleadas de desplazados y refugiados están en el origen y la solución también debe de estarlo”, ha concluido.
