La levantadora de peso transexual norteamericana Mary Gregory ha sido desprovista de varios títulos de competición en esta modalidad, después de que la federación de esa disciplina determinase que no podía competir como una mujer.
La deportista rompió 9 récords de 9 en varias modalidades de levantamiento de pesas, según aseguraba Gregory en su instagram, donde además agradecía a la federación por “aceptarme como si fuese cualquier otra mujer.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Sin embargo la Federación le comunicó poco después que esos títulos le serían retirados, ya que el consejo de esa organización no podía ser considerada una mujer plenamente. Su presidente, Paul Bossi se dirigió a la prensa diciendo que “se reveló que esta levantadora de peso era en realidad un hombre en proceso de transición a mujer transexual”, y que “nuestras reglas, y la base de separación por sexos para la competición se basan en clasificación fisiológica y no la identificación”. El presidente añadió que “Basándonos en la información presentada ante el consejo respecto a este caso, la conclusión es que su correcta designación fisiológica es hombre”.
La federación argumenta que “los hombres tienen naturalmente una estructura ósea más grande, mayor densidad ósea y mayor densidad muscular que las mujeres
Mary Gregory había tomado bloqueadores de testosterona durante 11 meses antes de competir por el título mundial, pero no ha pasado aún por el quirófano. El Comité Olímpico Internacional, por ejemplo, cataloga el sexo por niveles de hormonas, por lo que Gregory sí podría competir en un competición olímpica.
La federación argumenta que “los hombres tienen naturalmente una estructura ósea más grande, mayor densidad ósea y mayor densidad muscular que las mujeres. Esos rasgos no desaparecen con niveles reducidos de testosterona. Las ventajas biológicas de nacer hombre permanecen intactas”.
La cuestión de los atletas transexuales en competiciones es un asunto destacado en el mundo deportivo, sobre todo a nivel de competición adolescente. Varios atletas transexuales han privado a mujeres biológicas que han entrenado muy duro de sus títulos, en disciplinas como levantamiento de peso y atletismo, décadas incluso después de que el feminismo consiguiera el debido reconocimiento para la competición reservada a las mujeres.