Que vueltas da la vida. Quién nos iba a decir que, aparcado en su discreto y espacioso pero sobrio garaje, disfrutando de un merecido descanso (pero en absoluto jubilado y mucho menos enterrado), el #HOBus que tanto revuelo armó en el año 2017… iba a estar de nuevo de actualidad y en circunstancias muy diferentes a las de entonces
Se pregunta la presidenta del Partido Feminista, Lidia Falcón, en un histórico artículo publicado en este mismo diario digital lo siguiente:“¿Es que resulta tan insensato que las mujeres sean mujeres y los hombres hombres?”. Pues eso es exactamente lo que decía el vehículo naranja de HazteOir.org: ‘Los niños tienen pene y las niñas tienen vulva’, afirmación que oficialmente ha confirmado el Partido Socialista Obrero Español en un comunicado oficial. En definitiva, el sexo es un hecho biológico -dicen los socialistas- y el género-cómo ha recordado con insistencia la asociación HazteOir.org desde hace cuatro años, es acientífico e ideológico.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPara este viaje no necesitábamos alforjas. Lo llamativo es que nuestro querido vehículo naranja, el presidente de HazteOir.org, Ignacio Arsuaga, mis compañeros de la asociación y yo misma hemos sufrido insultos, coacciones, amenazas e incluso violencia por denunciar la ideología de género y sus perversas consecuencias para los niños llevando el #HOBus por toda España. Hasta demandas judiciales hemos tenido -todas ellas desestimadas- por defender la libertad de los padres a educar y la de los niños a no ser adoctrinados.
Pero no les voy a contar lo que ya saben o pueden encontrar en los enlaces que he incorporado a estas líneas. Sin duda, la adhesión del PSOE y del Partido Feminista a las tesis del #HOBus son algunas de las victorias más importantes del vehículo.
Pero hay otros personajes secundarios de la historia del autobús naranja que ha salido a la palestra últimamente y que se han distinguido por su beligerancia, sectarismo y odio contra la campaña de HazteOir.org. Y que, miren por donde, la historia les va poniendo en su sitio y sacando a la luz sus vergüenzas. Los que nos condenaron a la hoguera mediática o pretenden arruinar a esta asociación con sus ideológicas resoluciones administrativas no pasan por su mejor momento.
Uno de estos personajes, no secundarios sino de última fila -del gallinero- es un individuo llamado Nacho Vidal al que servidora tuvo ocasión de conocer en una trampa que me tendió el programa Espejo Público a los pocos días de hacer su aparición el #HOBus. La escena la pueden ver aquí. Este tipo casi lloraba en directo porque, según él, tenía una criaturita que desde los dos o tres años ya era transexual. Y naturalmente, el vehículo de HazteOir.org era un ataque directo a ese niño/a.
Todo, como ven, muy lógico y razonable. Luego supe que la ‘profesión’ de este sujeto era ‘actor porno’, circunstancia laboral que -digo yo- no sé si será muy del agrado de su hija. Y de esto no tiene la culpa HazteOir.org, por ejemplo cuando le pregunten en el colegio en qué trabaja su papá. Pues ahora este pobre juguete roto del circo mediático está siendo investigado por un turbio caso de presunto homicidio. Mientras el autobús obtiene victorias sin salir de su garaje. Qué dura es la vida.
Luego hay otros personajes, verdaderas víctimas, no sólo de la ideología de género sino de los avispados cabecillas del activismo marxista-LGTBI a los que no les importa nada la situación de las personas que tienen o no problemas de identidad sexual. Pero que utilizan a las personas para sus batallas políticas. Me refiero por ejemplo a miembros de Podemos Asturias y a otros individuos que apedrearon y vandalizaron el #HOBus en Asturias e insultaron, amenazaron y coaccionaron a sus ocupantes. Cabe recordar que el mensaje del #HOBus que viajaba a Asturias era este: ‘Dejad a los niños en paz’.
Pues cuatro años después de esos acontecimientos, y después de haber descartado a varios activistas LGTBI, podemitas y demás en el transcurso de la investigación, han quedado dos acusados de apedrear el autobús de HazteOir.org a su llegada al Principado de Asturias. Condenados ambos por sentencia judicial, han reconocido su delito y aceptado la multa cuyo importe, por cierto, los ‘malvados’ de HazteOir.org renuncian a cobrar dada la precaria situación económica de los condenados a los que los líderes de sus grupos han dejado, por supuesto, en la estacada para que asuman toda la culpa. La justicia ha investigado, juzgado y dictaminado y el #HOBus y sus ocupantes han quedado como lo que eran: víctimas frente a los agresores.
Y luego está mi personaje favorito, el ministro del Interior del Gobierno de España, Fernando Grande-Marlaska. Este antaño alabado magistrado está ahora en la picota y se ha salvado de ser reprobado en el Congreso de los Diputados gracias a los votos de Bildu -que tiene bemoles el asunto-por sus intolerables actuaciones en su gestión durante el confinamiento, como el cese del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. Sin contar con el espionaje a los ciudadanos y un seguimiento en las redes sociales de los disidentes, entre otras perlas. ¿Qué tiene que ver Grande-Marlaska con el autobús de HazteOir.org? Pues que el ministro firmó personalmente la revocación de la Utilidad Pública de HazteOir.org alegando un único motivo: el mensaje ‘Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen, Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo’ que llevaba impreso el vehículo.
El hecho de que Marlaska pusiera su firma en la resolución administrativa (algo extraordinario) contra HazteOir.org puede significar dos cosas. Una, su animadversión visceral hacia esta entidad cívica y sus valores. Otra, que el funcionario de turno que tenía que firmar no quisiera hacerlo porque dudara de la legalidad de la decisión ministerial.
En todo caso, en su garaje el #HOBus observa sin animadversión alguna, con cierta distancia pero con curiosidad, como Fernando Grande-Marlaska, su sectario y justiciero adversario, se tambalea en su puesto en el Gobierno.
No es que piense yo que el #HOBus es Tutankamon que se venga de aquellos que le han hecho daño de forma injusta y violenta. Pero la realidad es que hay algunos individuos que se ensañaron contra el vehículo y no lo están pasando demasiado bien. Ahí lo dejo, que se dice ahora.