Chris Herring, fotógrafo.
Chris Herring, fotógrafo.

Una vez más, la historia se repite. Un profesional se enfrenta en los tribunales a las leyes que violan el derecho a la objeción de conciencia que le asiste para decidir qué trabajos quiere realizar y cuáles no.

Chris Herring, asistido por Alliance Defending Freedom ha presentado una demanda contra la aprobación de la ley de Valores de Virginia sancionada por el gobernador Ralph Northam (Partido Demócrata) el pasado mes de abril y que ha entrado en vigor este mes de julio.

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La ley propone multas de entre 50.000 y 100.000 dólares a aquellos por «discriminación ilegal por orientación sexual», lo que amenaza la posición personal y empresarial de Herring que consiste en «ofrecer solo servicios de fotografía a bodas entre un hombre y una mujer y rechazar cualquier solicitud de fotografía que celebre cualquier otra boda, incluidas las de compromisos o bodas del mismo sexo».

Herring es un cristiano que deriva sus puntos de vista sobre el matrimonio de la Biblia, las enseñanzas denominacionales de la Convención Bautista del Sur y «otros líderes cristianos, pastores y teólogos que Chris admira», dice la demanda. Su política formal, dice la demanda, es «ofrecer solo servicios de fotografía a bodas entre un hombre y una mujer y rechazar cualquier solicitud de fotografía que celebre cualquier otra boda, incluidas las de compromisos o bodas del mismo sexo».

La demanda defiende que la nueva ley viola los derechos de libertad de expresión religiosa y de libertad de expresión protegidos por Herring, como se garantiza en la Primera Enmienda.

«Así como Virginia no puede obligar a los editores de periódicos ateos a imprimir artículos de opinión que promueven el cristianismo o a artistas LGBT a diseñar volantes de la iglesia que condenen el matrimonio entre personas del mismo sexo, Virginia no puede obligar a Chris a transmitir mensajes a los que se opone», dice la demanda. 

«La Primera Enmienda garantiza que cada uno de nosotros pueda elegir lo que decimos y lo que celebramos, incluso cuando al gobierno no le gusta», añaden los abogados de Herring, tal y como recoge Christian Headlines.

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