¡Diez años! El recurso del Partido Popular (PP) contra la ley del aborto lleva guardado en un cajón del alto tribunal una década. ¿Se trata de un asunto incómodo, señores magistrados? Pues deberían estar acostumbrados a resolver asuntos molestos y no retrasar su resolución. Están incurriendo en una grave irresponsabilidad al hacerlo porque las consecuencias son devastadoras para España: han muerto a causa del aborto en España 1.012.874 de abortos entre 2010 y 2019, según las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad. 

¡Más de un millón de bebés que han sido víctimas del aborto en esta década de silencio sepulcral! Por eso, el pasado día 26 de agosto, varios voluntarios de Derecho a Vivir fuimos al Tribunal Constitucional y representamos con fríos ataúdes llenos de chupetes y patucos a los inocentes que no los podrán utilizar jamás. ¡Una ley criminal y anticonstitucional no los dejó nacer!

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Fuimos para pedir a sus 12 magistrados que se pronuncien de una vez sobre la inconstitucionalidad de la ley del aborto. Y entregamos a cada uno de ellos un escrito con la petición y las 25.430 firmas de ciudadanos que piden que se acabe con este silencio ominoso. Las firmas siguen en aumento cuando escribo estas líneas para ti, actualler.

Resuelvan el recurso más largo de la historia

Srs. jueces y magistrados del Tribunal Constitucional:

En el auto emitido en 2010 por los jueces y magistrados del pleno, el Tribunal Constitucional confirió un “carácter prioritario a la tramitación y resolución del recurso” de inconstitucionalidad presentado contra la ley del aborto.

Sin embargo, diez años después, los españoles seguimos esperando una respuesta que avale (o no) la legalidad de la norma y mientras se han cometido 1.012.874 abortos en España.

Una década es tiempo suficiente para alimentar la sospecha de que el TC ha renunciado a su función institucional o se siente incapaz de llevarla a cabo.

Piensen, magistrados, en el perjuicio irreparable para todas las personas cuyas vidas han sido eliminadas por el retraso de su sentencia… ¡Pongan fin a esta masacre!

Piensen en las repercusiones políticas de que la más alta instancia judicial de un Estado discrepe de su propia opinión y renuncie a afrontar una cuestión (a priori considerada urgente) y de máxima relevancia para la interpretación constitucional de legislaciones futuras.

La consecuencia es el descrédito de la carta magna que nos dimos en 1978, y que solo ustedes pueden y deben clarificar.

Les ruego que, por el bien y las libertades de las personas directamente implicadas en abortos, la preservación de la legitimidad de ejercicio de la institución que representan y la protección de la legalidad constitucional que nos dimos en 1978 descongelen el recurso de inconstitucional de 2010 contra la ley del aborto.

Cada uno de los doce magistrados de esta corte debe saber que su silencio frente al aborto es cómplice. Y el Gobierno socialista y el anterior del PP han de saber que han sacrificado a más de un millón de niños inocentes antes de nacer en el altar de su ambición política.

El Tribunal Constitucional es responsable de hacer efectiva la primacía de la constitución. Y nuestra carta magna es clara: todos estos niños TIENEN DERECHO A LA VIDA. ¡No existe el derecho al aborto!

En definitiva, esta Corte Constitucional es responsable de hacer efectiva la primacía de la Constitución. Qué lo demuestren ya dirimiendo sobre un recurso en el que no cabe la más mínima duda: la Carta Magna ampara sólo el derecho a vivir. 

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Cuenta con más de 20 años de experiencia profesional en redacción de noticias, gestión de contenidos informativos, gestión de medios de comunicación, relación con periodistas y comunicación corporativa. La mayor parte de su carrera profesional la ha desarrollado en Europa Press, donde concluyó su etapa profesional como subdirectora de Sociedad. Ha sido profesora colaboradora de la Universidad San Pablo CEU y de la Villanueva. Ha sido directora adjunta de este diario y ahora es columnista de opinión. Colabora, además, con varios medios de comunicación y desarrolla Comunicación Corporativa para varias empresas y asociaciones. Es licenciada en Periodismo y doctora en Ciencias de la Información por la Universidad San Pablo CEU.