Manuela Carmena y Begoña Villacís

Dos días después de las elecciones generales, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que cambiará el nombre de treinta calles de la capital y retirará insignias y placas que tengan relación con el franquismo.

La marca blanca de Podemos, Ahora Madrid, argumenta su decisión por «exaltar la sublevación militar, la dictadura franquista y la represión posterior durante 40 años».

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Esta cruzada contra quienes tuvieron alguna relación con el bando franquista -incluso después de la guerra- se llevará a cabo en colaboración con técnicos y expertos, como las asociaciones de memoria histórica y la Cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Así lo ha detallado este martes en el Pleno de Cibeles la delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer, en el que ha dado cuenta de las 30 calles, entre las que se incluyen Batalla de Belchite (Arganzuela), la plaza de Hermanos Falcó y Álvarez de Toledo (Barajas), paseo Muñoz Grandes (Carabanchel), Juan Puyol (Centro), plaza Arriba España (Chamartín), Primero de Octubre (Fuencarral-El Pardo), avenida General Fanjul (Latina), calle Millán Astray (Latina), Comandante Zorita, Hermanos García Noblejas, pasaje General Mola (Salamanca) o General Yagüe (Tetuán).

Ahora Madrid retirará la calle del General Yagüe de la capital
Ahora Madrid retirará la calle del General Yagüe de la capital

Además de las calles también se incluye el Arco de la Victoria de Moncloa-Aravaca.

Arco de la Victoria/ Wikimedia
Arco de la Victoria/ Wikimedia

El Ayuntamiento podemita impulsa un plan de memoria, en colaboración con asociaciones y cátedra de la UCM, que incluye una guía para cambiar el nombre de calles, el calendario para hacerlo, los criterios, la cuantía económica y los mecanismos para agilizar los trámites a los ciudadanos. El plazo del que se dota es de cuatro meses.

Mayer también ha planteado traer al Ayuntamiento en cuatro meses «una declaración institucional de condena al franquismo y de reconocimiento a las víctimas de la dictadura».

El sectarismo del ayuntamiento podemita es evidente, ya que en su plan reescribir la Historia pasan por alto a históricos personajes de izquierdas implicados directamente en sublevaciones (como Lluís Companys) o sangrientas matanzas (Largo Caballero, Carrillo).

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