Ni el adjetivo performático, ni el verbo performar están recogidos en el Diccionario de la Real Academia Española, que sí recoge el anglicismo performance como «actividad artística que tiene como principio básico la improvisación y el contacto directo con el espectador».
Y a ese paraguas se ha acogido la principal acusada y dirigente de Podemos en Málaga, Elisa Mandillo, en el juicio por la realización de la llamada ‘Procesión del chumino rebelde’ en la que participó. Mandillo ha alegado que en el momento en el que paseó por el centro de Málaga una figura de una vagina ataviada como la Virgen María en un paso de la Semana Santa no pensaba que estuviera «faltando al respeto a los católicos» porque a su juicio «es una forma performática de protesta».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraMandillo admite que el hecho por el que se le juzga merece la calificación de «soez» pero que «no es verdad que se quisiera ofender, se trataba de dignificar lo que las feministas hemos hecho» (sic).
Según el diccionario, la actividad desarrollada tuvo contacto con el espectador, en plena calle, pero no podría tildarse de «performática» porque no fue improvisada ni parece que sea úna mera acción artística.
La Fiscalía describe que el ‘paso’ que portaban Mandillo y otras mujeres se trataba de una vagina de látex de grandes dimensiones bajo el nombre de ‘Gran procesión del Santo Chumino Rebelde’ convocada por quienes se hacían llamar «la Hermandad del Coño Insumiso», de tal forma que el Ministerio Público deduce que «se pretendía hacer mofa de los símbolos y dogmas más sagrados para quienes profesan la religión católica».
«Es la única finalidad que se ve, la ofensa», ha dicho en su informe final la Fiscalía, apuntando que «se atenta contra el mismo corazón de las creencias, como es el credo, al parodiarlo».
Polonia Castellanos, presidente de la Asociación de Abogados Cristianos y principal acusadora de la causa, ha señalado que Castellanos si los hechos «en lugar de realizarse contra los católicos, se hubiesen realizado contra otro colectivo, sin duda alguna habría una repulsa generalizada de la sociedad y hubiesen sido ya condenados».
Por este motivo, Castellanos solicita «igualdad con respecto al resto de colectivos, respeto y que se cumpla la ley».
