La vicepresidenta primera del Gobierno Carmen Calvo ha rehusado explicar de palabra cuáles son las evidentes discrepancias en el seno del Gobierno respecto a la llamada Ley Trans impulsada por el ministerio de Igualdad, en manos de la podemita Irene Montero.
Ante la pregunta «¿Qué le parece el nuevo feminismo y cómo ataca la esencia de qué es ser mujer, porque la ataca desde el momento en que se decide que el género es autopercibido y se niega la Biología?» formulada por el portavoz de Vox en el Congreso Iván Espinosa de los Monteros durante la sesión de Control al Gobierno Calvo ha decidido no entrar en materia y ha diferido el debate sobre la cuestión al momento en que la citada ley llegue al Parlamento.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahora«Cuando llegue el proyecto del gobierno que va a llegar pronto a cerca de cómo vamos a abordar la protección de los colectivos LGTBI y como usted tiene una magnífica disposición, ahí lo espero», ha respondido desde su escaño, eludiendo entrar al meollo de la cuestión.
La vicepresidenta primera evita así hacer explícito de viva voz el argumentario «contra las teorías que niegan la realidad de las mujeres» que suscribió con su firma como secretaria de Igualdad de la Comisión ejecutiva Federal del PSOE en el mes de junio de 2020. En él, se afirma:
«Hay teorías (concretamente la teoría queer) que van ganando terreno en el mundo académico y activista, y que niegan la existencia del sexo biológico, por lo que desdibujan y difuminan la realidad de las mujeres. Si se niega el sexo, se niega la desigualdad que se mide y se construye en base a este hecho biológico».
Y añade: «El sexo es un hecho biológico. Se refiere a las características corporales, biológicas y fisiológicas, que definen y diferencian a los humanos como hombres y mujeres. El sexo con el que nacen las mujeres determina su lugar en el mundo, a partir del mismo se construye y delimita el espacio que ocupan y cómo lo hacen».
En este documento el Partido Socialista rechaza el derecho «a la autodeterminación sexual» así como las denominadas teorías y activismo queer.
