Querido lector:
Si usted sigue la actualidad sabrá mejor que yo que las plataformas de las grandes tecnológicas son de todo menos un ágora pública donde se pueda expresar uno con libertad. Bueno, en realidad sí que pueden expresarse opiniones libres siempre que estén dentro de la libertad permitida en el redil.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa ristra de censura es larga y las temáticas variadas. Una de las más polémicas en EEUU fue la de un video de la Heritage Foundation en el que el profesor Cretella, del Colegio Americano de Pediatría dijo que «si quieres cortarte una pierna o un brazo, tienes un problema mental, pero si quieres cortarte unos pechos sanos o un pene, eres transgénero». Youtube tardó poco en censurarlo, como en tantas otras ocasiones.
Al parecer Youtube no está dispuesto a permitir que se denuncien los problemas graves de calidad democrática que afligen al gigante menguante del otro lado del charco
No pretendo listarlas todas, así que le contaré qué le ha pasado al equipo de voluntarios de Alto y Claro TV, una televisión que «apuesta por los derechos de la persona, de los padres, de la familia, la vida, la educación y la unidad de España» y que pretende analizar problemáticas sociales actuales, «aunque resulte políticamente incorrecto».
El pasado 3 de marzo, colgaron su video semanal, que en este caso era una entrevista a Marcial Cuquerella, experto en elecciones estadounidenses. A los siete días el video dejó de estar disponible. Al parecer Youtube no está dispuesto a permitir que se denuncien los problemas graves de calidad democrática que afligen al gigante menguante del otro lado del charco. Obviamente han apelado con pocas esperanzas y la respuesta ha sido tan vaga como absurda: «hemos revisado tu contenido detenidamente y hemos confirmado que infringe nuestra política sobre spam, prácticas engañosas y estafas». He de decir que me parece divertido eso de que destapar estafas electorales se considere una estafa.
Todo muy estrafalario. El video era ciertamente explosivo. Cuquerella contaba cómo en algunos estados no se exige identificación ninguna, por lo que es posible que se impriman papeletas o que voten «60.000 muertos en Georgia». También explicaba cómo los gobernadores de los estados son los que eligen, a dedazo, qué empresa de software se utilizará para el recuento, además de dar detalles sobre las irregularidades concretas de la empresa Dominion, una de cuyas auditorías desveló que en uno de los estados hubo un 93% de margen de error, tras lo cual un trabajador era el encargado de asignar el voto manualmente, que casualmente solía ir a Biden, según nos cuenta el entrevistado.
No es la primera vez que le ocurre algo así al equipo de Alto y Claro. Desde que empezaron su andadura en octubre de 2019, Youtube ya le había prohibido una entrevista a Miguel Ortega de Scabelum en noviembre del año pasado sobre la pandemia.
Me cuenta mi interlocutora en Alto y Claro que Twitter también les cerró la cuenta por tres días por un video en el que Víctor Valentín, de Dignidad y Justicia, habla de cómo ETA sigue existiendo.
Para hacer frente a esta persecución ideológica de Youtube, el equipo ha decidido abrir una cuenta en Telegram, que le proporciono a continuación, en la que podrá ver todo el contenido, incluyendo los videos que he mencionado en esta misiva.
