Mameluco, en el diccionario rae dos acepciones: Soldado de una milicia privilegiada de los sultanes de Egipto. Hombre necio y bobo. Valen ambas. La historia recuerda que los jinetes egipcios fueron los que consiguieron la primera derrota de Napoleón, también que éste ganó la batalla de Las Pirámides y conquistó El Cairo. Pero, derrotado el corso en la batalla del Nilo y el Sitio de Acre, dejó a sus tropas en Alejandría y volvió a Francia para ocultar fracasos e imponer el relato falso de una victoria total. Fue la primera, después siguieron las derrotas de Trafalgar, la llamada guerra de la Independencia Española; y la batalla de Waterloo en 1815. En la memoria, mamelucos, Napoleón y Waterloo. Actuales, otro relato en Waterloo tras doscientos diez años, mamelucos (necio, bobo) y, si existen, los napoleones de cuño y relato que salgan.
Moncloa: ‘Pedro Sánchez anuncia que el Gobierno ha aprobado un nuevo real decreto ley con 29 medidas para recuperar el escudo social’. Con una ristra de noticias: Satisfechos por materializar los objetivos (Sumar). Sanchez bailará la sardana en Waterloo, si hace falta, para continuar en el Gobierno (Míguel Tellado). No permitiremos que se nos tome el pelo; no estamos dispuestos a tragarnos los sapos (Miriam Nogueras Junt’s). Sánchez es aliado del separatismo (Ignacio Garriga, Vox). El Gobierno cede ante Junts debatir sobre la cuestión de confianza a cambio de medidas sociales en un nuevo decreto (ABC). Para esto había que esperar una semana (Rufian ERC). El PP deja al aire su voto al nuevo decreto pactado por el Gobierno con Junts (El País). Sánchez se rinde a Junts (OKDiario). El Gobierno cierra un acuerdo con Junts para apoyar el alza de las pensiones y otras medidas sociales (La Vanguardia). Junts apoyará un nuevo decreto ómnibus a cambio de que se tramite la cuestion de confiannza (EFE), etc, etc.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPublicado el 23 de enero pasado, el BOE dio cuenta de la ‘resolución del 22 de enero del Congreso de los Diputados por la que se adoptan medidas urgentes en materia económica, tributaria, de transporte y de Seguridad Social, y se prorrogan determinadas medidas para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social’. 99 medidas. A la vez, juntas. Un totum rovolutum para atajar problemas y, también, para con ello colar compromisos inconfesos. Sorprendido el engaño por la oposición y por parte de los grupos que sostienen al Gobierno, quedaban dos opciones: Renegociar con quien hiciera falta para ‘sacar votos debajo de las piedras’ (a cambio de lo que se acordara) para apoyar el mismo decreto. O trocear el engaño para, de cara al electorado, aprovechar lo posible con el voto favorable de la Oposición.
El Gobierno ha optado por la segunda opción. Retocada y con vistos del trilerismo habitual. Acuerdo con Junts para no dar bola al PP. Y retranca con Junts a costa de una cuestión de confianza que es potestad del presidente del Gobierno.
En eso está una situación, la de ahora, que recuerda al abandono de Napoleón en Alejandría cuando, vencido por los jinetes mamelucos, dejo a sus huestes a expensas del albur y se marchó a componer un relato que vender para exhibir como victoria la derrota. Cosas de la historia, la casualidad y de las personas. Sánchez, que no es emperador ni Napoleón (aún) ni va a serlo, va tener en cuenta lo que ahora ya se sabe y conoce en Waterloo. Ya han pasado doscientos diez años, la actividad política se hace en democracia y el mando de todo (hasta de los ejércitos) sigue normas. Ahora, lo que se decida, cuestión de confianza, marcha atrás y el final de la legislatura dependen del presidente del Gobierno, los que lo sostienen; y de la ley.
No está demás, no obstante, mirar al Palacio de la Moncloa, lo que pase allí antes y cuando se reúna el Ejecutivo y, por si acaso, recordar a los mamelucos antes del consejo de ministros.
José Luis Heras, analista político