Pedro Sánchez sigue dividiendo a su partido en dos sectores enfrentados sobre todo por el independentismo, además de no convencer tampoco al resto de partidos con los que debe pactar si quiere gobernar España. La última decisión que ha levantado ampollas en el seno del partido socialista ha sido ceder cuatro diputados a ERC y a Democracia i Libertad (DiL) para que puedan forman grupo propio.
Uno de los que más ha criticado esa decisión ha sido el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que ha dicho que no entiende a Pedro Sánchez: «Yo tengo muy claro que en política aunque las cosas sean difíciles de explicar si se explican se pueden entender. Y luego hay cosas que son inexplicables, y yo esto no lo entiendo. No lo entiendo, la dirección del partido ha tomado esa decisión que yo asumo porque lo tengo que asumir, pero no lo entiendo».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraTambién el presidente del Gobierno de Aragón y secretario general del PSOE en la Comunidad autónoma, Javier Lambán, quien ha manifestado que «hay determinados hábitos parlamentarios que habría que erradicar de forma definitiva».
Lambán lo ha erradicado en especial por ser partidos independentistas, porque considera «absolutamente indeseable cualquier tipo de colaboración activa o pasiva con los grupos independentistas».
«Es indeseable cualquier tipo de colaboración activa o pasiva con los grupos independentistas»
Sin embargo hay quien defiende la decisión de su líder. La vicepresidenta segunda del Congreso y presidenta del PSOE, Micaela Navarro, ha sostenido que el préstamo de senadores a otros partidos por parte de socialistas y ‘populares’ es habitual y se hace con «asiduidad».
Otros barones socialistas que han defendido a su líder han sido los de Galicia y la Comunidad Valenciana. Ximo Puig no le ha dado mayor importancia y ha dicho que «lo que ha pasado en el Senado tiene que ver con lo que se ha venido haciendo tradicionalmente». Mientras que José Ramón Gómez Besteiro lo ha calificado de «coherente» y ha remarcado que con el PP se alimentaron a los independentistas y nos fue mucho peor.
El resto de grupos políticos
Los que también han querido opinar opinar sobre la concesión de Sánchez han sido el resto de grupos políticos que en su mayoría han criticado la «generosidad» del líder socialista.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha calificado de «bastante incomprensible». «A mí me gustaría saber qué opinan los votantes de Lugo o de Cantabria, que ven que su voto va a servir para dar voz a los independentistas en el Senado», ha señalado la vicepresidenta.
Para Iñigo Errejon, número dos de Podemos, forma parte de la estrategia del PSOE porque se «sienten cómodos con el enfrentamiento territorial» catalán y por eso quieren que «sus interlocutores en Cataluña sigan siendo los mismos».
«Una de las propuestas que van a registrar es para que se reconozca el derecho de autodeterminación»
De contrasentido lo ha calificado el portavoz de Ciudadanos en el Senado, Tomás Marcos, quien augura que «una de las primeras propuestas que van a registrar en la cámara es para que se reconozca el derecho de autodeterminación de Cataluña».
Para los beneficiados, es decir, ERC (además de Democracia i Libertad) es un acuerdo puntual que no tiene «ulteriores contrapartidas» políticas, ha comentado la secretaria general de ERC, Marta Rovira. Una polémica más para Sánchez que cada día maneja un partido más dividido.
