Insultos, violencia, agresiones e incluso amenazas de muerte. Está es la situación que viven muchos refugiados cristianos en Alemania procedentes de Siria debido al acoso de grupos musulmanes, según denuncia en una carta Daniel Irbits, superior del monasterio ortodoxo de San Jorge.
Irbits vive a escasos 100 kilómetros de la capital alemana, Berlín, foco de la llegada de la mayoría de refugiados procedentes de Oriente Medio, en especial sirios. Pero no todos reciben el mismo trato tras su llegada, según recoge Religión en Libertad.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«Muchos cristianos que han llegado (aquí a Alemania) desde Oriente Medio, sufren presiones tan fuertes en los campos de prófugos por parte de los emigrantes musulmanes que prefieren volver a sus casas», ha escrito Irbits en una carta destinada al ministro federal para los Asuntos Especiales, Peter Altmaier.
«Hemos sabido en estos últimos días los emigrantes cristianos procedentes de Siria, Eritrea y otros países están expuestos en nuestros campos de prófugos a ultrajes, persecuciones y violencia por parte de sus vecinos musulmanes«, continua Irbits en su escrito.
El asunto no es badalí y en Alemania el foco está puesto en la comunidad de refugiados musulmanes después del incidente de nochevieja en Colonia en el que un millar de hombres acosó sexualmente y robó a cientos de mujeres.
Los cristianos están «amenazados de muerte y son tratados como animales por los musulmanes»
En los campos de refugiados los cristianos están «amenazados de muerte y son tratados como animales por los musulmanes», insiste el sacerdote ortodoxo, que destaca principalmente el peligro de los cristianos convertidos del islam, puesto que muchos musulmanes los consideran «apóstatas, personas que ya no tienen derecho a vivir».
Por culpa de esta persecución continua, muchos cristianos «ya no pueden dormir por la noche en los campos y están obligados, por ejemplo, a refugiarse en la Iglesia de la Santa Trinidad situada en Südendstrasse».
Trato de favor a musulmanes y gays
Pero para Irbits lo más doloroso es que el estado alemán garantiza a los musulmanes «la libertad religiosa y la construcción de mezquitas improvisadas en los campos» mientras que abandona a los cristianos. «Es inaceptable que las fuerzas de policía no intervengan, o lo hagan raramente, por no decir nunca, para resolver los conflictos religiosos».
Los refugiados homosexuales parece que tendrán más suerte que los cristianos y tendrán un centro específico para ellos
Una actitud generosa con los musulmanes que el Gobierno alemán también ha utilizado con el colectivo homosexual al abrir un centro específico para los refugiados LGTB. Sin embargo los cristianos siguen conviviendo con los que abusan de ellos por el día y buscando un sitio seguro en las iglesias por la noche.
Por eso, lo que pide el sacerdote ortodoxo es que separen a los refugiados cristianos de los musulmanes. «No podemos permitir que quien busca protección de la guerra y del terror encuentre, en realidad, lo contrario de lo que le había sido prometido por los políticos alemanes. De este modo, la bella expresión ‘cultura de la acogida’ será sólo una farsa», termina Daniel Irbits.
Esta desidia de la canciller Angela Merkel le está pasando factura. Según una encuesta del diario Bild el respaldo al partido de Merkel, Unión Demócrata Cristiana (CDU) ha caído a su nivel bajo desde las elecciones legislativas de 2013 y ya empiezan a oírse voces criticas dentro de su gobierno.
El ministro de transportes alemán, Alexander Dobrindt, ha avisado a la canciller de que se prepare para cerrar las fronteras a los refugiados, ya que en su opinión Alemania deberá actuar en solitario sino se llega a una solución europea común.
Dobrindt argumenta que si no disminuye la llegada de refugiados al país, Alemania tendrá que dejar de mostrar «una cara amable» y empezar a prepararse «para clausurar las fronteras».