Se suceden los movimientos y rumores en torno a la sucesión de Mariano Rajoy al frente del Partido Popular. Aunque aún es el presidente del partido y del Gobierno en funciones, muchos le dan ya por amortizado. El resultado en las elecciones del 20 de diciembre dejó a su partido con 123 diputados cuatro años después de obtener 186 -63 escaños de diferencia-, un varapalo que en circunstancias normales acabaría en dimisión.
Pero las de hoy son circunstancias extraordinarias. Y si Rajoy ha demostrado algo al frente del PP es que lo de renunciar no va con él, que prefiere aferrarse al sillón antes que dar paso a otros. Aunque sea sin hacer nada, con esa pose de Don Tancredo moderno ajeno al ruido y la gresca que él mismo ha provocado.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraTampoco ayuda, no ya que España siga sin gobierno, sino la imposibilidad de que Rajoy reúna los apoyos necesarios para formar uno a pesar de ser la fuerza más votada. Como el PSOE no ha demostrado voluntad de apoyar al PP, el líder de los populares se ha agarrado a la negativa de Pedro Sánchez para rechazar la propuesta del Rey de someterse al debate de investidura.
Aznar no quiere oír hablar de Soraya
A falta de saber si Rajoy será capaz de formar gobierno, en el seno de su partido hay ya un debate abierto sobre su propia sucesión. En el caso de que Soraya Sáenz de Santamaría recoja este testigo, José María Aznar saldría al paso para frenar esa sucesión ‘a dedo’, según aseguran a Actuall fuentes del Partido Popular.
El expresidente del Gobierno recela de la mano derecha de Rajoy al entender que tras su enorme ambición por el poder no hay principios detrás, algo que no se traduciría en la verdadera regeneración que, entiende, necesita España y su partido. Eso dice en privado.
Porque en público hacía mucho tiempo que el expresidente del Gobierno no se pronunciaba sobre política nacional. Aunque sus palabras no se refieran a la situación interna del PP, el que todavía es referente para la derecha española ha denunciado las relaciones entre el régimen chavista y Podemos.
En una entrevista concedida al diario Las Américas, Aznar ha sido tajante sobre lo que suponen partidos o movimientos hostiles al Estado de Derecho: «Los sistemas democráticos no tienen por qué aceptar a aquellos que los quieren destruir, hay que ponerles freno. Está el caso del régimen de Maduro y sus relaciones en España. Ellos amparan a los terroristas de ETA; amparan a los elementos separatistas más radicales en Cataluña y reciben consejos de un grupo como Podemos, que es chavista-comunista y tiene financiación venezolana e iraní».
Aznar: «Podemos es un riesgo político y, si tiene alguna posibilidad de llegar al Gobierno, mucho más todavía»
Sobre el partido de Pablo Iglesias, Aznar no duda en calificar de amenaza a la nueva formación de extrema izquierda. «Podemos es una amenaza para nuestro sistema democrático y nuestras libertades. No creen en un sistema democrático y quieren subvertirlo; no creen en el Estado de derecho; no creen en la independencia judicial; no creen en un sistema democrático libre ni en la economía de mercado, ni en las libertades de las personas y, de ahí su carácter chavista-comunista. Podemos es un riesgo político y, si tiene alguna posibilidad de llegar al Gobierno, mucho más todavía».
Es evidente que Mariano Rajoy está más discutido que nunca. Y no sólo por su mal resultado electoral en las pasadas elecciones generales, sino por su negativa a iniciar la democratización interna del partido. Es decir, la convocatoria de un congreso abierto en el que los militantes elijan al nuevo líder del partido bajo el sistema de primarias.
El modelo Bauzá
La pregunta que todos se hacen es si Rajoy será capaz de llevar a cabo ese proceso. Y amortizado el gallego, ¿quién sería el nuevo líder del Partido Popular? El ex presidente del PP catalán (hoy fuera del partido), Alejo Vidal-Quadras, propone la solución inmediata de convocar un congreso «para que mejorara la imagen del PP».
Cree Vidal-Quadras que el momento es ahora, más aún por los casos de corrupción que se ciernen sobre el PP. «Para que la sucesión tuviera efectos positivos y mejorara la imagen del PP por los casos de corrupción, lo mejor que podría hacer Rajoy es convocar un congreso», declara a Actuall.
Vidal-Quadras: «Para que la sucesión mejorara la imagen del PP por los casos de corrupción, lo mejor que podría hacer Rajoy es convocar un congreso»
Menos claro lo tiene sobre el nombre del nuevo candidato. «El mejor, con independencia de quién surgiera, es el que salga de un congreso abierto en el que voten todos los militantes. Unas primarias de un militante, un voto».
En términos muy parecidos se pronuncian fuentes del PP que, por razones evidentes, no han querido revelar su identidad a Actuall. «El partido tiene pendiente su regeneración interna. La decisión sobre quién debe liderar el partido lo deben decidir las bases y no los líderes. Es un modelo que ya se ha aplicado en Baleares con Bauzá o en las nuevas generaciones en Madrid, así que no hay razón para que no se haga a nivel nacional. Una de las grandes virtudes de este sistema es que acabaría con el voto de disciplina de los congresos impuesta por el aparato».
«Que el resultado de la elección no esté predeterminado implica que haya un nuevo sistema de un afiliado un voto; Pablo Casado podría ser una opción», señalan fuentes del PP a Actuall
Este miembro del PP sostiene que el mecanismo conocido hasta hoy en los congresos del partido no es democrático, pues se traduce en una negociación entre los barones. «Hay que romper con eso. Que el resultado de la elección no esté predeterminado implica que haya un nuevo sistema de un afiliado un voto, así es más difícil manipular los votos».
Como Vidal-Quadras, tampoco se moja para hablar de un favorito. «Me importa menos la persona que el método, aunque me gustaría alguien entre 30-40 años que hubiera tenido experiencia fuera de la política y acreditada gestión. Hace falta un salto generacional. Pablo Casado podría ser una opción».
Olvidar el dedazo
Ante todo, quiere dejar claro que lo más importante es que el proceso sea transparente y no quién sea la persona elegida. «Para mí la virtud del sistema es que no sabes quién va a salir». Eso sí, propone que los avales tendrían que estar limitados. «El problema del PSOE y Cs es que un solo candidato acaparó todos los avales. Tendría que haber un número máximo de avales, un 20%, por candidato», declara a Actuall.
El columnista de ABC, Hermann Tertsch, mucho más escueto, propone una refundación del PP en la que «no pueden estar ni Rajoy ni Soraya», así como la convocatoria de un congreso abierto. «Rajoy debería convocar este congreso. Es necesaria una refundación del PP, y en ella no pueden estar los actuales dirigentes».
Alfonso Merlos: «La información que manejo es que los mejores posicionados para suceder al presidente son Cristina Cifuentes y Pablo Casado»
Otro periodista, Alfonso Merlos, también aboga por la celebración de un congreso, pues entiende que el PP estará cometiendo un error si no cambia. «El futuro del PP lo tienen que decidir los militantes: un militante un voto. Pero si se va a un proceso parecido al del ‘dedazo’, estarán cometiendo un gran error. Necesitan una democratización para elegir a su nuevo líder», dice a Actuall.
Parece un clamor lo de democratizar el funcionamiento interno del PP, otra cosa es la apuesta por los candidatos. Merlos cree que los mejores posicionados por la información que maneja y por el «perfil, discurso, capacidad en convertir el partido en casa común de la derecha» son Pablo Casado y Cristina Cifuentes.
La opción de otro gallego: Núñez Feijóo
El periodista de Libertad Digital, Pablo Montesinos, parte de la premisa que, a pesar de todo, Mariano Rajoy tiene el partido bastante atado. «Prueba de ello es que Cospedal y Soraya estuvieron arropándole cuando la semana pasada anunció que renunciaba a la investidura».
Pablo Montesinos: «El PP debería celebrar un congreso abierto. Cualquier líder futuro tendría más legitimidad si está refrendado por este sistema, generaría la ilusión perdida»
Pablo Montesinos, Libertad Digital: «Parto de la premisa de que Rajoy tiene el partido bastante atado. Una prueba de ello es que Cospedal y Soraya estuvieron a su lado en la rueda de prensa en la que anunció no se presentaba a la investidura«. En su opinión, los mejores colocados para el relevo son Cristina Cifuentes, que pide democracia interna, y Alberto Núñez-Feijóo, que «está retrasando su candidatura como candidato del PP en Galicia».
Asimismo, Montesinos reconoce que entre las bases del partido y muchos alcaldes la opinión mayoritaria es que debería celebrarse un congreso abierto en el que los militantes voten al nuevo líder del partido. «En mi opinión el PP debería abrir este debate. Cualquier líder futuro del PP tendría más legitimidad si está refrendado por este sistema y generaría la ilusión perdida en el PP. En la última campaña hubo una desafección. Esa ilusión se puede ganar».
Alberto Fernández Díaz, leal a Rajoy
Sin embargo, el presidente del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, se posiciona al lado de Mariano Rajoy, es decir, en contra de la celebración de Congreso alguno y de la renovación del PP debido «a los momentos de turbulencias» que vive España.
En declaraciones a Actuall, Fernández Díaz sostiene que ahora «hay que tener más sentido de la responsabilidad que nunca debido al desafío independentista en Cataluña». A su juicio lo más urgente es lograr la investidura del presidente Rajoy y frenar el independentismo. «No es el mejor momento para celebrar congreso alguno, lo importante es lograr un entendimiento entre Gobierno y la oposición».
Para ello, ha apelado a los acuerdos de la Moncloa, «ya que también tuvieron lugar en tiempos de crisis, y no fueron pactos de Gobierno, sino de sensatez. La aritmética parlamentaria manda en democracia así como el sentido de la responsabilidad y ambas obligan a un entendimiento».
Las cosas parecen complicarse a Mariano Rajoy también por la sombra de la corrupción que se cierne en su partido. En los últimos días se han producido diferentes detenciones en el PP valenciano por una presunta trama de corrupción dentro de la llamada operación Taula. Especialmente mediática ha sido la detención del expresidente del PP valenciano Alfonso Rus.
Esta investigación apunta a que la trama dirigida por Rus utilizó la sede central del partido en Valencia en el número 102 de la calle Quart para lavar las presuntas mordidas que investiga la Guardia Civil. Mientras tanto, el presidente cree que el tiempo siempre corre a su favor.