El gobernador de Ohio, John Kasich, ha firmado un proyecto de ley que prohíbe al Estado contratar servicios de salud con cualquier organización que promueva el aborto. De esta manera, Kasich bloquea todos los fondos gubernamentales que recibe la multinacional del aborto Planned Parenthhood.
La industria del aborto no ha sido nombrada específicamente en la legislación, pero este proyecto evitará que más de un millón de dólares financien a este grupo. Este capital se usará para financiar programas sin ánimo de lucro como la prueba de VIH, las revisiones de salud y la prevención de violencia contra las mujeres.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl candidato presidencial republicano había intentado mostrar una imagen más moderada en estos asuntos, pero finalmente ha firmado la medida. Un portavoz del gobernador afirmó que Kasich firmaría este proyecto de ley en cuanto llegara a su escritorio y así ha sido.
«Es la semana en la que Ohio dejó la industria del aborto»
El presidente de Derecho a la Vida en Ohio, Mike Gonidakis, ha declarado según informa LifeSite, que «debemos marcar esta semana como la semana en la que el estado de Ohio dejó la industria del aborto».
Derecho a la Vida ha informado de que, desde que el gobernador Kasich asumió el cargo en 2011, «en Ohio los abortos han disminuido en un 25 por ciento, y la mitad de los centros abortistas han cerrado o dejado de realizar abortos quirúrgicos».
La directora ejecutiva de Derecho a la Vida, Paula Westwood, también ha asegurado que «Planned Parenthhood y otros centros abortistas tienen diversas fuentes de ingresos, incluyendo las que consiguen al poner fin a las vidas de los ninos y por ello, no merecen los fondos del gobierno».
Para Westwood estas medidas son sólo el principio: «El trabajo continuará ahora para eliminar todo tipo de financiación a los proveedores de aborto».
La presidenta de Planned Parenthood denuncia este proyecto
La presidenta de Planned Parenthood Cecile Richards ha declarado que «esta legislación tendrá consecuencias devastadoras para todas las mujeres de Ohio». Además, la presidenta de la multinacional ha arremetido contra Kasich alegando que «se siente orgulloso de eliminar el cuidado para las mujeres que están esperando bebés y para los recién nacidos».
Richards añade que el gobernador «está dejando a miles de mujeres sin las pruebas vitales de STD y VIH, además de que está recortando drásticamente un programa para combatir la violencia doméstica e impidiendo el acceso a los cuidados de salud esenciales y básicos».
Kasich, durante la campaña electoral, ha detallado frecuentemente sobre la importancia de financiar a las mujeres embarazadas y a los bebés recién nacidos y por ello, un portavoz de la oficina del gobernador, Joe Andrews, ha comunicado que la nueva ley de Ohio concuerda con esos puntos de vista.
Andrews ha añadido que «el departamento de salud de Ohio cuenta al menos con otros 150 beneficiarios que recibirán estas concesiones y que se enfocan más en asuntos relacionados con bebés recién nacidos, mortalidad infantil, madres embarazadas, violencia contra las mujeres y las minorías con VIH/SIDA».