La semana que viene el tribunal de justicia americano decidirá si desestima o no la demanda que podría obligar al sistema de salud católico Trinity Health Corporation a abortar en sus hospitales.

Esta demanda federal pretende obligar al personal médico de Trinity a realizar abortos, sin importar la objeción de conciencia o que vaya contra sus principios morales, éticos y religiosos.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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La queja de cinco mujeres que sufrieron ruptura prematura de membranas durante el embarazo y cuyos médicos se negaron a realizar abortos, ha desembocado en esta disputa legal sin sentido entre ACLU (American Civil Liberties Union) y Trinity.

Cuando surge este problema durante el embarazo, el saco amniótico se rompe y no deja líquido alrededor del feto. En estos casos, los bebés nacidos a menudo mueren. Sin embargo, aunque existan posibilidades de sobrevivir, la ACLU quiere obligar a los médicos a abortar bebés en estas situaciones.

Los abogados de ADF condenan la ilegalidad de esta demanda

Alliance Defending Freedom es el bufete encargado de representar a este grupo sanitario católico desde que fue demandando el pasado diciembre. El pasado jueves, los abogados dijeron que varios grupos de médicos católicos van a intervenir durante el juicio para defender el caso. Estos grupos son la Asociación Médica Católica, la Asociación Americana Provida y la Asociación Cristiana Médico-Dental.

El abogado principal del caso, Matt Bowman, ha hablado en defensa de Trinity Health. «Ningún estadounidense debería ser obligado a cometer abortos. Ninguna ley requiere que, hospitales basados en la fe y su personal médico, cometa abortos yendo en contra de sus principios, de su fe y su conciencia. De hecho, le ley federal prohíbe directamente al Gobierno incurrir en tal coacción».

«El Gobierno no puede supeditar cualquier tipo de financiación en la exigencia de que los hospitales y el personal médico renuncien a sus libertades constitucionalmente protegidas. Esperamos poder defender esas libertades durante este litigio.

«Obligar a realizar abortos no sólo es contrario a ley, sino que no tiene ningún sentido», afirma Bowman

Bowman ha explicado la ilegalidad de obligar al hospital a realizar abortos: «Aquellos que dudan y a los que le preocupan sobre si alguien puede obligar a otra persona a cometer abortos sólo tiene que mirar este caso. Esto es precisamente lo que busca la ACLU. Pero obligar a realizar abortos no sólo es contrario a la ley, sino que no tiene ningún sentido».

Los pacientes tienen que tener siempre la libertad de elegir aquellos centros de salud en los que se respete la vida y elegir a aquellos médicos que se niegan a realizar abortos”, ha afirmado el abogado.

Forzar al personal médico a actuar en contra de su fe y de sus convicciones éticas que los condujo a ser médicos, a servir, ayudar y curar a la gente es contraproducente, innecesario e ilegal”, continuó Bowman en sus declaraciones recogidas por LifeSiteNews.

El Tribunal del Distrito acepta como válida la demanda de ACLU

El Tribunal del Distrito de Michigan ha examinado las implicaciones de la demanda en el auto judicial “ACLU vs. Trinity Health Corporation escribiendo que: “Los demandantes representan a los miembros que están afectados por las directrices y políticas de los hospitales de los demandados.»

«El resultado del litigio podría tener efectos sobre las funciones diarias y de los deberes de los profesionales de la salud. En consecuencia, encontrando que los demandantes se encuentran afectados por la política en cuestión, tienen legitimidad para llevar el caso de pleno derecho

Debido a la prevalencia del aborto en Estados Unidos, se da por hecho que en los hospitales tienen que realizarse abortos. Sin embargo, esta suposición no tiene en cuenta los valores y creencias que muchos médicos sostienen, que es que la vida del no nacido es un don que debe ser valorado. Este caso es un claro recordatorio de la necesidad de proteger los derechos del personal médico.

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