Tamara García / Joana Ortiz
Varios exparlamentarios del Partido Popular, purgados de las listas de las pasadas elecciones, por ser fieles al deber de defender la vida -como consta en los estatutos del Partido-, rechazan la pretensión de Cristina Cifuentes de instar a que se legalicen los ‘vientres de alquiler’. Se trata de un proyecto que ha presentado Ciudadanos y al que se ha sumado rápidamente el Partido Popular. Y que fue ayer rechazado en la Asamblea de Madrid.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLos purgados alegan dos motivos en un comunicado que han hecho público. El primero es que los vientres de alquiler son un «atentado aberrante contra la dignidad de la mujer».
La mujer quedará relegada a ser «un mero recipiente de un nino con el que no tiene ningún vínculo biológico y que deberá entregar cuando finalice la gestación».
Ante el argumento esgrimido por el PP: «hay que adaptar una realidad a las necesidades de la sociedad», los exdiputados señalan que no se puede justificar cualquier práctica que atente contra la dignidad del ser humano.
Según sus estatutos, el PP «defiende la dignidad del ser humano y los derechos y libertades que le son inherentes».
El segundo motivo de la protesta de los ex parlamentarios es que Cifuentes traiciona a los principios de la formación. Según sus estatutos, el PP «defiende la dignidad del ser humano y los derechos y libertades que le son inherentes». En este sentido, la aprobación de una moción a afavor de los vientres de alquiler supone una «deslealtad hacia el partido y hacia sus votantes y militantes».
Este grupo crítico afirma que si el PP decide finalmente aprobar una práctica tan «absolutamente contraria a sus principios» debería ser debatida previamente en un congreso abierto, en el que pudieran manifestarse todas las opiniones al respecto. En ningún momento, aseguran, deben mantener la ficción de que se corresponde con el ideario del PP, por la mera voluntad de algunos de sus dirigentes.
Entre los exparlamentarios que han firmado el comunicado se encuentran Lourdes Méndez, Javier Puente, Gari Durán, Ángel Pintado, Eva Durán, José Eugenio Azpíroz, Antonio Gutiérrez, José Luis Sastre, Rocío López y Chema Alonso.
Afortunadamente, la iniciativa no salió adelante en la Asamblea de Madrid, al ser rechazada por 62 votos a favor y 64 en contra. Tres diputados del PP, Luis Peral, Regiña Plañol y David Pérez, alcalde de Alcorcón votaron en contra.
De esta forma, estos tres parlamentarios dejaron en evidencia a Cifuentes. Supone un revés político para la presidenta de la Comunidad madrileña, porque la dirección del PP no daba libertad para que cada diputado votara en conciencia, sino que se imponía la «disciplina de voto».
Nadie puede creerse que la subrogación sea altruista y que no medie contraprestación económica
Cifuentes se amparaba en que se pediría la legalización de los vientres de alquiler siempre «no medie contraprestación económica alguna». Pero el grupo de políticos purgados del PP replicaban en su comunicado que no es más que una coartada «difícilmente creíble».
El grupo de exparlamentarios ha aclarado que la gestación de un nino supone un cierto riesgo para la madre, tanto a nivel psicológico como físico por lo que suponer que no habrá compensación económica «es absurdo».
La iniciativa abre la puerta a la explotación de la mujer y del nino
Diversas asociaciones como la plataforma HazteOir.org, Vida y Valores, Voces en Femenino, Enraizados, Padres por la Libertad, y el partido Vox se han manifestado ante la Asamblea de Madrid para expresar su rechazo ante la iniciativa.
Durante la protesta se ha podido escuchar cantos como ‘¿Dónde está las verdaderas feministas’, ‘Yo no me alquilo’ o ‘El nino no es un objeto’. Además, se ha leído un manifiesto en el que se ha pedido a los diferentes partidos políticos que defiendan «los derechos de las mujeres y de los concebidos».
En este sentido, la vicesecretaria de asuntos sociales de Vox, Rocío Monasterio, ha asegurado que los vientres de alquiler abre la vereda a legalizar «la explotación en España».
En cuanto a la prohibición por parte del Partido Popular para votar con libertad esta propuesta, Monasterio ha pedido a los diputados populares a «irse del partido si no están de acuerdo con esta práctica».