Victimismo. Toda la entrevista de Arnaldo Otegi en La Sexta estuvo marcada por una autojustificación ante un Jordi Évole que intentó humanizar al terrorista recién salido de prisión y que durante décadas ha justificado cientos de asesinatos.
Pese a la evidencia, Otegi aseguraba: “no me considero terrorista, además habría que ver qué es terrorismo”. De este modo, reducía a algo semántico los brutales atentados como el de la casa cuartel de Zaragoza, el de República Dominicana, el de Miguel Ángel Blanco o el de Hipercor, por poner sólo algunos ejemplos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSobre este último el líder etarra, que ya ha anunciado que aspira a ser lehendakari, afirmaba que “ETA dio tres avisos para que se desalojara y que la intención era no matar”. Y pese a que nunca ha condenado este atentado ahora asegura que tuvo un “sentimiento de desgarro a nivel político y personal porque murió gente humilde y trabajadora”.
De esta misma manera habló de los guardias civiles muertos junto a sus mujeres e hijos en los cuárteles. Otegi indicó que nunca hubiera ocurrido si hubieran obedecido sus indicaciones. “ETA avisó en muchas ocasiones de que desalojaran a las mujeres e hijos de los cuarteles”, dijo con la frialdad del que durante años ha mirado a las víctimas con un tono amenazante.
Otegi llegó a comparar el sufrimiento de las víctimas con el que experimentó él mismo cuando falleció su madre por causas naturales
A un plano semántico el líder proetarra quiso llevar también el hecho de que nunca haya condenado un atentado de ETA. Bajo su punto de vista, «condenar» sería hacer el juego a España, lo que provocaría que el entorno proetarra fuera humillado.
Este argumento lo utilizó igualmente para no arrepentirse de su pasado. De hecho, criticó el empeño en llevar al presente algo que ya pasó. Concluyó este asunto dejando claro que no condenará ahora algo que nunca hizo antes.
En su objetivo de blanquear su pasado gracias a La Sexta, este etarra afirmó haber sido “responsable en lo político de lo que ha pasado pero también de que esto se haya solucionado”. “La gente juzgará mi contribución a la paz”, se atrevió a decir. En este aspecto alabó a los socialistas Jesús Eguiguren y a Rodríguez Zapatero.
Siguiendo este plano demagógico, Arnaldo Otegi comparó el sufrimiento de las víctimas con el que sufrió el cuando falleció su madre de muerte natural. “En el plano humano es sustancialmente parecido el sufrimiento”, espetó sin inmutarse.