El presidente de CitizenGO y MasLibres.org, Ignacio Arsuaga, ha considerado, durante la inauguración de la tercera jornada del Congreso #WeAreN2016 sobre Libertad Religiosa, que se celebra este sábado en el Hotel Roosvelt de Nueva York, que “asistimos al mayor genocidio religioso de todos los tiempos, y lo vivimos en medio de la indiferencia”.
En este sentido, ha acusado de indiferentes a “tantos gobiernos que se proclaman democráticos, que miran para otro lado porque la sangre de los inocentes pesa menos a sus ojos que la balanza comercial”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraY también ha puesto el punto de mira en los medios de comunicación. “Las víctimas de la yihad no son noticias de los periódicos, no son estadísticas…pero son las víctimas del genocidio religioso”, ha sentenciado.
Así, ha explicado que el objetivo de este evento es “romper silencios y señalar complicidades”. “Al final del día, ustedes se van a incorporar al ejército de ciudadanos que en todo el mundo luchamos humildemente, pero con todas nuestras fuerzas, para tratar de frenar el genocidio religioso”, ha constatado ante miles de personas que han seguido el evento por streaming y de manera presencial.
El presidente de las plataformas organizadoras del Congreso #WeAreN –CitizenGO y MasLibres.org– ha dado las gracias a todos los ponentes que han acudido a Nueva York para contar su testimonio y para “denunciar la persecución religiosa que sufren las minorías masacradas por el yihadismo”. Entre ellos, se hallaban Monseñor Bagobiri, el Padre Douglas, la Familia Muller o la familia de Asia Bibi.
“Los testimonios que escucharán les cambiará a partir de hoy su vida”, ha aseverado en conclusión, a la par que ha recordado y ha pedido pensar acerca de que “mañana ellos volverán al infierno, volverán a los países de los que han venido y mañana ellos volverán a ser perseguidos”.
“Encontrar soluciones”
Por su parte, la directora general de la organización estadounidense ‘Defensa de los Cristianos’, Kirsten Evans, ha pedido a las Naciones Unidas que encuentren “una solución para acabar con el sufrimiento de los cristianos de Irak o Siria”, “para que los cristianos puedan vivir en paz y armonía en sus comunidades de origen”.
“Tenemos que asegurar la protección de los cristianos, debemos establecer una zona de seguridad para darle una salida a la persecución y los gobiernos deberían responsabilizarse de esto”, ha asegurado.
Evans ha relatado la historia de una joven que ha logrado escapar de las garras del terrorismo. «Nos pidió que relatáramos su historia pero sin exponer su nombre. Esta joven fue cautivada, alimentada solo una vez al día y abusada sexualmente por los soldados, su testimonio no es el único, sino uno de tantos».
