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El PP gana con claridad las elecciones generales en España, y otras historias que moverán tu mundo este lunes 27 de junio. Editado por V. Gago y el equipo de Actuall. Ojalá sea útil y fiable para ti.
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Salutación del optimista
El PP ganó con claridad las elecciones en España, aunque ese triunfo es casi una anécdota, comparado con todo lo que vence Mariano Rajoy este 26 de junio: las elecciones, las encuestas, el sorpaso, la crisis del bipartidismo –que se recupera: 56% de los votos–, los “zodiacos funestos” de los que habló Rubén Darío, los idus de junio contra su liderazgo, incluso su marca personal en marcha deportiva y –a falta de confirmación oficial– el ascenso al Turmalet de este año.
En este vídeo [1:27 minutos] tienes una lectura de los resultados por Alfonso Basallo, director de Actuall.
Con 7,8 millones de votos –600.000 más que en la primera vuelta de diciembre pasado–, un peso del 33% en el electorado –28,7%, en diciembre– y 137 escaños –123, en las anteriores elecciones–, el PP ha ganado en todas las Comunidades, salvo en Cataluña y País Vasco, donde la primera fuerza ha sido Unidos Podemos, y en Navarra, con un empate entre PP y Unidos Podemos.
El resultado revierte además la tendencia descendente del PP desde las elecciones generales de 2011, cuando alcanzó los 10,8 millones de votos, el 44% del total, y 186 escaños. Puede decirse que ha conseguido tapar la fuga y recuperar 600.000 votos, de los 3,6 millones que perdió en las elecciones de diciembre de 2015.
La recuperación del PP es a costa de Ciudadanos, que pierde 400.000 votos. Los populares se permiten pescar otros 100.000 en el caladero del PSOE. Los electores han emitido un mandato de seguridad tras los eficaces avisos de la campaña de Rajoy sobre un gobierno frentista de las izquierdas y, probablemente también, después del panorama de incertidumbre en Europa por el Brexit del Reino Unido.
El resultado sugiere un perfil conservador de la sociedad española, no en las cuestiones de valores –donde no se diferencia de las tendencias que se dan en Occidente–, sino en el mantenimiento del status quo, la tendencia a opciones de moderación y la aversión a los riesgos del cambio.
Lo refuerza, es cierto, una ley electoral bajo la cual no todos los votos valen lo mismo, y algunos no valen nada: los del Partido Animalista, por ejemplo, que ha igualado en votos al PNV, aunque los nacionalistas vascos obtienen cinco escaños, y el partido emergente, ninguno. En su discurso tras el escrutinio, Albert Rivera se marcó como prioridad cambiar la ley electoral, si los 32 escaños de Ciudadanos –40, en diciembre de 2015– sirven para sostener al nuevo Gobierno.
El otro gran triunfo de Mariano Rajoy es el paisaje que aparece a su izquierda tras las elecciones, con un PSOE que sigue perdiendo votos –algo más de 100.000– y escaños –de 90 a 85–, pero que resiste como la referencia del bipartidismo en España. El fracaso de la coalición de Izquierda Unida y Podemos –71 escaños, los mismos que obtuvieron por separado en 2015– es la otra noticia de la noche. Hubo zarpazo, sí, pero a los sondeos de opinión.
No hay riesgo inminente de un Frente Popular o de izquierdas en España, y eso añade tranquilidad a la mayoría parlamentaria de la que dispone Mariano Rajoy para negociar su investidura como presidente. La suma de PP y Ciudadanos, 169 escaños, puede sostener un Gobierno de coalición, si el PSOE se abstiene en la sesión de investidura. Está claro que los electores no quieren unas terceras elecciones generales y han ordenado que el próximo gobierno gire alrededor del PP y de Mariano Rajoy.
Y sin embargo, sin embargo,… Se dan las condiciones para que el destino empiece a jugar con los elegidos.
Rajoy ha ganado con claridad, pero puede que no llegue a renovar como presidente, si PSOE y Ciudadanos se mantienen en que no apoyarán a un presidente que asocian con la corrupción y las políticas anti-sociales.
El PSOE pierde y gana a la vez; se hunde pero flota, se arruina pero lidera la izquierda. Comparado con el fracaso de Unidos Podemos, el subsuelo histórico que ha vuelto a romper el PSOE parece una terraza con vistas. Su abstención es indispensable para hacer presidente a Rajoy. Pedro Sánchez ha dejado el PSOE hecho unos zorros, pero Susana Díaz, su gran adversaria en el interior, lo deja aún peor en Andalucía, donde los socialistas han perdido las elecciones frente al PP.
Si Rajoy puede perder la Presidencia del Gobierno y el liderazgo del PP, incluso ganando las elecciones con claridad, Sánchez puede consolidarse en medio de la catástrofe del PSOE.
Podemos es un tigre de papel, un fantasma convenientemente cebado para llegar hasta esta noche triunfal de Mariano Rajoy. La frustración y la rabia que inundaron Twitter, la red digital donde reinan sus huestes de fanáticos, se dirigieron contra dos segmentos de la poblacion, los jubilados y los núcleos rurales, a los que culparon de la clara victoria del PP.
“Nos jodemos por culpa de los viejos que cobran pensiones exageradas, les sobra el dinero y votan lo de siempre” –protestó una fan de Unidos Podemos, un mensaje que resume esta línea de despecho que ha conseguido asentarse entre el electorado joven y urbano de la izquierda.
Empieza a ser una tendencia inquietante, esta de señalar a los mayores.
Tras el referéndum del Reino Unido sobre la Unión Europea, el reproche a los jubilados y los votantes de las zonas rurales se ha instalado en el discurso de algunos líderes políticos y medios de comunicación. Después del Brexit, Felipe González –un joven de 74 años– dijo que los votantes ancianos habían robado el futuro a los jovenes, al decidir por ellos. Al sugerir que los mayores y los campesinos son un incordio para la democracia, en el fondo se está sugiriendo que lo mejor sería excluirlos de ella y dejar las decisiones en manos de los jovenes y los habitantes de las ciudades.
Los “soplos agrarios” del poema de Rubén ya no traen “primaverales retornos” de las revoluciones de la izquierda, sino lentitud, artritis y ofuscación que retrasan el asalto al poder de los jovenes indignados e impacientes de las ciudades.
Creo que leí, atribuida a G. K. Chesterton –no sé si correctamente– la idea de que una democracia es la forma de gobierno más justa, porque en ella los muertos pueden participar en las decisiones de los vivos.
Quiere decir, si no me equivoco, que las enseñanzas del pasado se incorporan al debate sobre el bien común, a través de la memoria que los mayores guardan de la experiencia de nuestros antepasados.
Sugerir que los mayores y los habitantes de los núcleos rurales son un estorbo para el progreso y debería suprimírseles los derechos políticos, indica hasta dónde llega la crisis de valores del discurso cívico de circulación común.
Que muchos jovenes no sean capaces de detectar la semilla de totalitarismo instalada en esa visión excluyente, y abracen sin rubor el enfrentamiento entre generaciones, es quizá una de las lecciones más preocupantes que dejan, tanto el referéndum del Reino Unido como las elecciones generales en España.
Los resultados del 26-J representan la imagen de una España que tiende a la moderación, la seguridad y el pragmatismo.
Se diría que las culture wars –batallas por los valores, en cuestiones como el aborto, la familia y la libertad religiosa– no han desempeñado un papel relevante. No obstante, el caso de la Comunidad Valenciana merece una observación singular. En esta región, el PSPV ha perdido dos diputados, y el PP ha recuperado uno.
Las manifestaciones multitudinarias a favor de la educación concertada y de la libertad religiosa –frente al acoso institucional al cardenal Cañizares y el cartel anti-cristiano de las fiestas del orgullo gay–, pueden haber influido en este resultado.
Este caso mostraría que los electores, cuando votan movidos por valores liberal-conservadores, eligen el PP y descartan la opción de una alternativa a su derecha, como Vox, que obtuvo 46.000 votos, once mil menos que en diciembre de 2015.
Una última lección de los resultados de este domingo es, quizá, el fracaso del periodismo muñidor, una tradición muy española de colusión entre periodistas y conspiradores políticos. Lo que se debilita en España no es el liderazgo de Rajoy, desde luego, pero puede que sí la autoridad de cierto periodismo que renuncia a describir y contextualizar, pero no a componer y mandar desde los despachos de las Redacciones. Los electores no parece que hayan hecho mucho caso de sus prescripciones. En este sentido, el resultado es también una oportunidad de que el periodismo en España alcance a sus mejores pares europeos y disipe, de una vez, el incienso de púlpito que lo rodea desde la Transición. (Con información de El País, Financial Times y Actuall, en inglés y en español)
[Fotografía: Mariano Rajoy celebra desde la sede del PP el triunfo en las elecciones generales. ––Javier Lizón / EFE]
Selección de Actuall
Terremoto Londres-Bruselas. La victoria del Brexit pone patas arriba el entramado institucional de la Unión Europea. Luis Losada se asoma en este artículo a algunos de los cambios que traerá consigo la ruptura del Reino Unido y Bruselas.
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Diez medidas a favor de la familia. La plataforma Women of the World ha presentado sus propuestas para alcanzar la conciliación de familia y trabajo. Una información de Pablo González de Castejón.
Terry ya es mamá. Esta joven australiana, de 25 años, desoyó la recomendación de los médicos de no tener hijos. Terry sufre dos tipos de cáncer, pero nada consiguió que desistiera de su sueño de ser madre. El nacimiento de su hijo Mateo lo ha hecho realidad. Esta es su historia, contada por Joana Ortiz Fernández.
Importan más los principios que el éxito. El deporte, y la vida en general, tienen su cara y su cruz. A veces, se supedita todo al éxito y el triunfo, y en el camino se deja la razón de ser de la competición. José María Aresté ha visto Eddie el Águila y The Program, dos estrenos de cine que reflexionan sobre el sentido del deporte. Esta es su reseña.
Con voz propia
“El voto del Reino Unido a favor de dejar la Unión Europea no solo romperá los lazos entre Gran Bretaña y el bloque, y probablemente entre Escocia e Inglaterra , sino que tiene el potencial de destruir la eurozona. Ya sé que este no es el principal problema que la gente tiene en mente ahora. Pero es, potencialmente, el mayor impacto de todo lo que vendrá tras el referéndum. Estoy convencido de que las consecuencias del Brexit serán, de neutras a moderadamente negativas para el Reino Unido, pero devastadoras para la Unión Europea.”
“El principal problema no es que otras naciones quieran celebrar referéndum similares sobre la UE. El problema es más agudo. El próximo referéndum que tendrá lugar en la UE se celebrará en Italia, en octubre. No es sobre la UE, sino sobre las reformas constitucionales propuestas por Mateo Renzi. El primer ministro italiano está jugando un juego no menos arriesgado que el de David Cameron.”
Wolfgang Münchau, “Europe will be the real victim of Brexit” [“Europa será la víctima real del Brexit”], en Financial Times, 26 de junio de 2016. [Traducción del editor del Brief]
Correspondencia
LA RESACA DEL ‘BREXIT’. La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha abierto la peor crisis en el proyecto de integración europea. Partidarios de seguir dentro de la UE han lanzado una petición para que se repita el referéndum, que ya ha sido firmada por más de tres millones de personas. El referéndum ha provocado la dimisión de David Cameron, que dejará la jefatura del Gobierno en octubre. En Bruselas, mientras tanto, los líderes de los países fundadores mantuvieron un encuentro para analizar el resultado y las implicaciones del Brexit. El Parlamento Eurpeo, la Comisión y el Consejo Europeo lo harán a lo largo de esta nueva semana. La onda expansiva del referéndum seguirá avanzando durante los próximos años.
Varios lectores comparten sus primeras reflexiones sobre la ruptura de Gran Bretaña y la UE.
Miguel Muñoz-Cruzado y Barba: “[…] Quizá este hecho viene a demostrarnos que el proceso de unificación europea no estaba llevándose todo lo bien que se debía […] Aun lamentando muy de veras el Brexit y las indudables consecuencias negativas que ello supone, abogo por lo mucho que nos va a ayudar a clarificar de una vez por todas si es, o no, el momento de comenzar a construir unos Estados Unidos de Europa en donde no solo se nos llene la boca de Europa, sino que, sin perder cada región o pueblo ninguna de sus características culturales, todos tengamos los mismos derechos y obligaciones, conjuntados por una defensa territorial única, una justicia, una economía y un bienestar unificados, porque las desigualdades sociales de los diversos países miembros, en la actualidad, no se corresponden con el concepto que, con el debido respeto, considero que debe ser Europa. Por otro lado, la ruptura matrimonial con el Reino Unido no supone en absoluto un bloqueo de negocios entre las partes […]”
José: “Totalmente a favor de la decisión que han tomado los britanicos, porque el pueblo es y debe ser el soberano, el que decida su destino. Los políticos deben ser los asalariados, instrumentos que cumplan fielmente la voluntad del sujeto soberano.”
Belén de Molina: “Estamos viviendo las consecuencias de haber quitado las raíces cristianas del corazón de Europa, su propia Constitución. Cuando faltan los cimientos, ¿qué puede hacer el justo?”
Ángeles: “Una Unión Europea debilitada e invadida por aquellos que quieren hacerla suya. En pocos años, lo consiguen […]”
Juan Moya Arderius: “Una pena, pero ¿qué se puede esperar de ese pueblo? Son demasiado suyos, orgullosos de estar aislados, salvo cuando les conviene. A los continentales, no han podido vernos nunca […]”
Eduardo W.: “[…] Es fácil suponer que harán leyes a medida. Según les convenga, estarán dentro, comerciando productos con Europa, o fuera, legislando Gibraltar […] Ahora, vendrán los seguidores separatistas de Escocia, Cataluña, Vascongadas y compañía.”
Daniel: “Me parece bien la salida, ya está bien de tanto europeísmo. Se estaban debilitando las libertades de los pueblos. El caso más claro es el de Polonia: presiones para que introduzca medidas sobre el aborto. A mí, desde luego, no me interesa un macrogobierno europeo.”
Ismael Molina Díaz: “[…]Me siento unido al sentimiento europeo, pero no a la configuración en las actuales instituciones. Somos una mala copia de los Estados Unidos. Pienso que el éxito de Europa radicaría en las decisiones políticas nacionales, pero filtradas por la UE en determinados campos, como finanzas, comercio, política territorial, y en campos más cercanos, como sanidad y educación. El ciudadano debe sentir su país como suyo, y sentir, al mismo tiempo, el amparo de la UE […]”
Alfredo Friedmann Köhn, desde Paraguay: “Conviene a todos la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Y conviene que otros países salgan, y manejen sus monedas. El riesgo país siempre será menor que el riesgo continente. Un país puede blindarse, pero blindar un continente es más difícil. Son mejores los riesgos estancos que un riesgo masivo.”
VOTAR EN CONCIENCIA. Mucho se habló durante la campaña sobre el dilema entre “voto útil” y “voto en conciencia”. La cuestión suscita el siguiente comentario:
De: María Pilar Carmena Ayuso
Sobre el voto en conciencia
Estimado Víctor,
Me sorprende y entristece que en medios católicos, incluso en la Iglesia, los propios obispos hablen de la elección entre el «voto en conciencia» y el «voto útil». La Iglesia y sus sacerdotes y pastores siempre han sido los guías del pueblo de Dios, no entiendo que se nos diga que es legítimo no seguir nuestra conciencia. No hay ninguna circunstancia por muy excepcional que sea en la que podamos, legítimamente, ir en contra de nuestra conciencia, ambos están en contradicción.
De ahí mi sorpresa.
He estado muy metida en el movimiento objetor a la asignatura Educación para la Ciudadanía. Durante los años que luchamos contra ella, no hubo ni un mínimo apoyo de parte de PP, que gobernaba la Comunidad de Madrid. Al contrario, todo fueron trabas y dificultades. Desde entonces, negué mi voto al PP, y siempre he buscado alternativas que estuvieran de acuerdo con la defensa de la vida y la libertad de los padres para educar a sus hijos.
El PP renunció a los valores del humanismo cristiano ya hace años, eso significa renunciar al bien y a la libertad, se ha convertido en un lobo vestido de cordero que poco a poco ha contribuido a ir adormeciendo las conciencias de la gente.
Los cristianos tenemos que reaccionar. No se puede votar en conciencia al PP. ¿O es que nuestra conciencia está dormida?
Un saludo afectuoso.
Maria Pilar Carmena Ayuso
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Víctor y la Redacción de Actuall.