El actor Jim Caviezel, famoso por interpretar a Jesús en la película La pasión de Cristo, ha salido en defensa de los derechos de los no nacidos y ha asegurado que la gran “maldad de Estados Unidos y del mundo es, sin duda, el aborto».
Caviezel, quien ha reconocido abiertamente su fe cristiana desde que diera vida a Jesús en la película de Mel Gibson, ha compaginado su trabajo como actor con la defensa provida a través de diferentes conferencias y charlas por todo el país.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraCaviezel:»Todos somos responsables al dejar que en nuestra sociedad se permita el aborto”
Según recoge Live Action News, el mensaje que el actor quiere transmitir es que «todos somos cómplices del aborto si permitimos que en nuestra sociedad se practique de manera libre e intencionada».
Durante una de sus conferencias en Boston aseguraba que “en Estados Unidos y en el mundo somos responsables de la muerte de millones de ninos antes de que hayan nacido y lo peor es que cada año la cifra crece. Todos somos responsables al dejar que en nuestra sociedad se permita el aborto”.
Además, Caviezel no cree que el aborto ayude realmente a las mujeres. “Cuando pienso en las mujeres que han abortado, siempre pienso que ese nino podría haber sido un gran médico, un gran músico o que le podría haber salvado la vida a alguien, perder a quién es de tu sangre tiene que ser una experiencia horrible”.
Sin embargo, el protagonista de La pasión de Cristo asegura que no debemos juzgar a las personas proaborto. “Puede que hayas abortado, o que hayas sido testigo de un aborto en tu familia o incluso puede que hayas contribuido económicamente al negocio del aborto, muchas personas somos testigos de esta maldad. Más de 50 millones de ninos son asesinados en el mundo sin todavía haber tenido la oportunidad de vivir, pero el perdón es para todos y el amor es para todos”.
Aborto y Hillary: vasos comunicantes
Durante la conferencia, Jim Caviezel criticó la subvención de decenas de millones de dólares que el gigante abortista, Planned Parenthood ha dado a la candidata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton.
Clinton ha aprovechado esta cercanía con la organización abortista para hacer campaña a favor del aborto libres con declaraciones públicas como que “defender la salud de las mujeres significa defender el derecho al aborto”.
La relación entre Hillary Clinton y la presidenta de Planned Parenthood, Cecile Richards, es muy estrecha tanto que la organización abortista parece que se ha convertido en un partido político dentro del Partido Demócrata.
El escándalo por el tráfico de órganos de bebés abortados a través de la red de Planned Parenthood no ha minado el poder de Richards en la política americana y ha dado alas para que Clinton intente proponer medidas como la de cambiar la ley para así poder extender el aborto en todo el mundo sufragado directamente con dinero público de los estadounidenses.
Ante este panorama, el actor es uno de los pocos personajes públicos que se ha mostrado a contracorriente en la sociedad americana. Lo cual requiere valor si, además, uno trabaja en Hollywood y quiere conservar su prestigio y su trabajo. Y es que en el mundillo del cine se defiende por encima de todo “el derecho de las mujeres” a deshacerse de sus hijos.
Caviezel: “Me da igual si ser provida afecta a mi carrera. No puedo quedarme callado ante la muerte de tantos ninos”.
Pero el actor no teme hablar ni de sus creencias cristianas ni de su mensaje provida, aunque eso le cueste la crítica de sus compañeros de profesión. “Me da igual si ser provida afecta a mi carrera. Me encanta mi trabajo, actuar es mi pasión, pero no puedo quedarme callado ante la muerte de tantos ninos, simplemente no puedo”.
Jim Caviezel y su mujer decidieron adoptar a dos ninos procedentes de China con necesidades especiales. “Nunca pensé en adoptar, creía que si adoptaba nunca tendría el mismo lazo que si fuera mi propio hijo, pero estaba muy equivocado”.
Su primer hijo adoptado Bo, llegó después de cinco años de vida traumáticos. Sus padres le abandonaron en un orfanato porque padecía un tumor cerebral. Hasta que Caviezel y su mujer lo acogieron en su hogar.
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— Actuall (@actuallcom) 22 de agosto de 2016