La nueva defensora del Pueblo de Galicia, Milagros Otero, ha acusado a las administraciones gallegas de vulnerar los derechos lingüísticos de los padres castellanoparlantes, a quienes se les niega las cartillas de salud de los bebés en formato bilingüe, tal y como informa Galicia Bilingüe.
La queja se presentó en el mes de junio por la asociación ‘Pro Libertad’, a raíz de la queja de los padres de un recién nacido en Galicia, a quienes no se les facilitaba la cartilla de salud infantil de su bebé en español. Ante la negativa del hospital para obtener la cartilla, estos padres acudieron a la Xunta y su respuesta fue que las cartillas debidamente impresas sólo las editaban en gallego, y quien las quisiera en español tenía que descargar unas copias desde una web y manejarlas grapadas, un proceso que se alargaba en el tiempo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPor ello, la defensora del pueblo (valedora en Galicia) realizó una recomendación institucional que instaba a la Xunta a editar las cartillas tanto es gallego como en castellano. En su escrito, afirma no poder compartir los argumentos que la Xunta esgrime para negarse a facilitarles cartillas en castellano a los padres.
La respuesta de la Xunta
Con anterioridad, otros padres de La Coruña habían reclamado lo mismo a través de Galicia Bilingüe (GB) y la Consejería se había comprometido a solucionarlo pero finalmente no hizo nada por lo que en esta ocasión decidió acudir al Defensor.
Mientras tanto, la Consejería gallega ha remitido a la Defensora del Pueblo gallego un informe en el que sostiene que las cartillas siempre las han editado en gallego. Argumenta que no hay discriminación hacia los padres castellanohablantes porque han habilitado el sistema de descarga en español. También alega que editarlas en castellano supondría un gasto que no va a afrontar porque la demanda en este idioma es muy baja.
Ante esto la Defensora replica que si hay tan baja demanda es porque la Consejería no informa a los padres de que pueden descargar la cartilla en castellano. Y afirma que sí se existe discriminación puesto que el realizar los trámites en castellano implica para los padres mucho más esfuerzo y tiempo.